Ciencias Administrativas. Teoría
y Praxis
Num. 2 Año 13,
Julio-Diciembre 2017, pp. 54-67
Panorama del Sistema de Gestión Energética como valor compartido en las empresas mexicanas
Overview of Energy Management as shared value in Mexican companies
Claudia Gabriela Zapata-Garza*, Michael Demmler**
Resumen
El objetivo de
esta
investigación consiste en discernir la influencia que brinda la incorporación de un Sistema de Gestión
Energético
(SGEn) como factor de
valor compartido en
las
empresas
mexicanas. La metodología es cualitativa, basada en la recopilación de información empresarial y de la
legislación mexicana energética para mostrar el panorama que
tiene México sobre este tema, encauzándolo al concepto de valor compartido acuñado por Porter y Kramer (2011). Como resultado se
infiere que en México existe un reducido número
de empresas certificadas bajo ISO
50001: 2011, lo que indica que no
existe una apertura, probablemente por falta de
motivación normativa para impulsar la
implementación del SGEn y por la falta de conocimiento como oportunidad de creación de valor compartido. La principal limitación que se experimenta es la falta de información a
profundidad sobre cómo perciben los empresarios la implementación de
un SGEn en su organización.
Palabras clave: Gestión energética, legislación energética mexicana, valor compartido.
Abstract
The objective of
this research is in the
discussion of the influence of
the incorporation of an Energy Management System (EMS) as a factor of shared
value in
Mexican companies. The methodology is qualitative, based
on the compilation of business
information and Mexican energy legislation, to show the panorama that Mexico has on this issue, channeling it as a concept of comparative
value coined by Porter and Kramer (2011). As a result, in Mexico there is a
small number of companies certified under ISO 50001: 2011, which indicates that there is no opening, probably because of
a lack of normative motivation to promote the implementation of
the EMS and the lack of knowledge
as
an
opportunity
to create shared value. The main limitation that is experienced is
the lack of
in-depth information on
how
entrepreneurs
perceive the implementation of a EMS in their organization.
Key words: Energy management, Mexican energy legislation, shared value.
Clasificación JEL: M14, P28
Introducción
Según la International Energy Agency (IEA), (2015) México ocupa la
13va. posición como país más demandante de energía y como demandante
de energía de fuentes no renovables; o sea, como país contaminante también ocupa el 13vo. lugar.
El Instituto
Nacional
de Ecología
y
Cambio
Climático (INECC), (2016), reporta que
México
refrenda el acuerdo de
París
(COP22) ante
la
* Doctorante en Ciencias Económico Administrativas,
Facultad de
Contaduría
y Administración, Universidad Autónoma
de Querétaro, E-mail:
czapata.uaq@gmail.com
** Doctor en Ciencias Económicas,
Profesor investigador,
Facultad de Contaduría y Administración, Universidad Autónoma
de Querétaro, E-mail:
michael.demmler01@gmail.com
Artículo recibido: 1 de marzo de 2017
Artículo aceptado: 18 de mayo de 2017
Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (CMNUCC)
donde presentó su estrategia
a largo
plazo; la reducción
del 50% de GEI al 2050, teniendo como medición base, el año 2000.
México se
fortalece en los
siguientes instrumentos en
la
Ley General del Cambio Climático,
Estrategia Nacional del Cambio Climático visión a 10, 20 y
40 años, Impuesto al carbono, Registro Nacional de Emisiones y Reducciones, Reforma
Energética (leyes y reglamentos) (INECC, 2016).
Por ende, la Reforma Energética y
toda
la legislación derivada de
ella juega un
papel
crucial a la hora de dar soporte al país para reducir el efecto
de la contaminación ambiental al disminuir la presencia de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
La disminución del consumo energético,
es la manera más simple para reducir las emisiones
contaminantes de dióxido de carbono (CO2) y otros Gases de efecto invernadero (GEI), lo
que provoca el calentamiento global y el cambio climático. Ahorrar energía tiene ventajas para el
medio ambiente y la
salud
humana
al
conservar
un entorno libre de contaminación. Además, el
uso
eficiente de la
energía contribuye al ahorro
de dinero
(Schallenberg Rodríguez, Piernavieja
Izquierdo, Hernández Rodríguez, &
Unaminzaga Falcón, 2008).
México comenzó la transición hacia la gestión energética, desde 1990 con la creación del Fideicomiso para
el Ahorro
de Energía
Eléctrica (FIDE) con la finalidad de impulsar el ahorro de energía eléctrica en
los sectores industrial, comercial, de servicios y agropecuario,
así como promotor de la cultura racional de la energía
(SENER, 2016).
Hoy existen más programas y planes de gobierno que fomentan la
gestión de la energía como; el Programa Nacional de Sistemas de Gestión de la Energía (PRONASGEN), Eco-crédito,
entre otros. Considerando que el país se encuentra
trabajando en tareas de
índole energético, es importante observar cómo las
empresas están
reaccionando ante estos cambios y de qué manera asimilan la
gestión energética más allá de la responsabilidad
social,
es decir, si es que en la práctica la visualizan como valor compartido.
El valor compartido
consiste en una serie de políticas y prácticas
operacionales
que elevan la competitividad empresarial y mejoran la economía y las relaciones sociales de la comunidad donde se está operando (Porter & Kramer, 2011).
La pregunta de investigación en la que se basa este artículo
es ¿De qué manera el Sistema
de Gestión Energética (SGEn) se está considerando
como factor de valor compartido en
las
empresas
mexicanas? Como objetivo se
persigue discernir la influencia que brinda la incorporación del SGEn como factor de valor compartido en las empresas mexicanas, para ello la metodología que se empleó
fue de tipo documental
y descriptiva, la
cual permitió, con la recopilación de información de los diferentes sectores (gobierno y empresa) mostrar el panorama que
tiene México sobre este tema encauzándolo al concepto de valor compartido acuñado por Porter y Kramer (2011).
Metodología
La metodología empleada es de tipo cualitativo (documental). Se recopiló la información relacionada con el
contexto energético a nivel
nacional, así mismo se consultó documentación oficial sobre programas y/o planes de
gestión
energética que promueve el gobierno al
sector empresarial.
Con la finalidad de proyectar la
gestión energética como valor compartido se consultaron cuatro casos de
empresas que han implementado algún el Sistema de
Gestión Energética (SGEn) y que han compartido
por medio
de su página
de internet su certificación a
través de políticas, compromisos, incluso hasta su diagnóstico energético. De igual manera se obtuvo información
de artículos científicos basados en la
creación de valor compartido como estrategia
empresarial, el cual es
un concepto relativamente nuevo derivado de la responsabilidad social con un mayor impacto tanto en la sociedad como en las mismas
organizaciones. Lo que se buscó con esta
información es establecer
un panorama
general que permita discernir la manera en que el SGEn se está desenvolviendo en el sector empresarial.
Marco teórico
El sector energético en México.
México es
un país cuyo sector energético está basado en
los
hidrocarburos. Desde el 2005 la producción de energía primaria se
ha reducido
constantemente, esto se
atribuye a que el complejo Cantarell, el yacimiento de petróleo más grande de México ha reducido a
gran escala su producción. (SENER, 2013).
La situación del país ante la reducción en el uso de energías fósiles representa un gran reto, debido a que la demanda energética
sigue aumentando por lo
que
debe afrontarla para asegurar su crecimiento y mantener el bienestar de la población.
Ante estas vicisitudes el Gobierno Federal ha tomado la iniciativa de impulsar la
Reforma
Energética para que la Industria Eléctrica de México reduzca su dependencia absoluta del petróleo y mejore su oferta energética (SENER, 2014).
La competitividad de la economía y la protección al medio ambiente son
al igual que la seguridad energética los principales objetivos que motivan al Gobierno Federal a poner en marcha programas que atenúen la demanda energética. La participación de instancias gubernamentales, del sector privado
y social ha sido y seguirá
siendo relevante ya
que estos organismos contribuyen brindando información y asesoría sobre eficiencia energética a los sectores de interés. Los factores que determinan el cambio
gradual del consumo
final de la energía son el crecimiento poblacional y económico (SENER, 2016).
La (figura 1) muestra la
intensidad primaria que consiste en el consumo energético del sector y el que se
destina al consumo final, entendiéndose por este último el
ámbito industrial, de transporte, residencial, comercial y servicios y agropecuario. Si se observa en la (figura 1) el consumo final se encuentra por debajo de la intensidad primaria; lo
que refleja que los consumidores finales están aplicando la eficiencia energética, principalmente el sector comercial y de servicios.
800
700
600
5 4 3
00
00
00
200
100
0
Intensidad primaria Intensidad consumo
final
Fuente: Sistema de Información Energética de
SENER (2016). KJ/$ =
kilojoules sobre peso producido a precios de 2008
Figura 1. Intensidad primaria y final de México,
1999-2015
En la
(figura 2), de acuerdo al Sistema de Información de la Secretaría de Energía (SENER), el consumo final energético, en el sector transporte ocupa el primer lugar con el 46%, el sector industrial ocupa el segundo lugar con el 31%. Y el tercero el rubro residencial comercial y público con el 19%.
Agropecuario, 4%
Resid, comer y púb,
19%
Transporte, 46%
Industrial,
31%
Fuente: Elaboración propia, información obtenida del
Sistema de Información Energética, SENER (2016)
Figura 2. Distribución del consumo energético total
La (tabla 1) muestra la variación porcentual del
2014 al
2015
donde el sector residencial, comercial
y público tiene 1.42%
el
menor incremento
del
� �
consumo energético total. Es decir, como se ha comentado anteriormente puede ser altamente probable que
los programas de
eficiencia energética que se
han implementado han funcionado en este rubro.
Tabla 1
Consumo final total de energía (Petajoules)
Variación
Programa Ahórrate una luz. Llevado a cabo por la SENER, puesto en operación
por el FIDE apoyado por Diconsa S.A de C.V. Programa Hipoteca Verde. En este
programa, el Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para
los Trabajadores (INFONAVIT) desde el 2009 otorga créditos
para utilizar accesorios ahorradores de agua, luz y gas, como llaves, focos y calentadores
2014 2015
porcentual
(%)
2015/2014
Estructura
porcentual
(%) 2015
solares.
�
Programa de
Ahorro de Energía en la
Administración Pública
Federal (APF).
Se
�
Consumo final total
5129.80 5283.13 2.90 100.00
lleva a cabo a través de disposiciones
Consumo no energético total |
232.22 |
188.39 |
-23.27 |
3.57 |
administrativas
oficiales
que
todas las dependencias
APF
cumplan con
buenas |
Petroquímica de PEMEX |
139.17 |
113.22 |
-22.92 |
2.14 |
prácticas e
innovación tecnológica sustentable |
Otras ramas |
93.05 |
75.17 |
-23.79 |
1.42 |
Programa
de Mejoramiento
Sustentable en |
Consumo |
|
|
|
|
Vivienda Existente.
Apoya a los
hogares |
energético total |
4897.58 |
5094.74 |
3.87 |
96.43 |
mexicanos a reducir su
gasto
familiar por |
Transporte |
2246.40 |
2361.75 |
4.88 |
44.70 |
consumo de
electricidad. A
través de |
Industrial |
1553.17 |
1601.84 |
3.04 |
30.32 |
tecnologías como
sistemas
fotovoltaicos, |
Resid, comer
y |
|
|
|
|
calentador
de
gas eficiente,
calentadores |
púb |
938.52 |
952.06 |
1.42 |
18.02 |
solares, aislamiento térmico, entre otros. |
Agropecuario |
159.48 |
179.09 |
10.95 |
3.39 |
Proyecto Nacional de Eficiencia
Energética |
Fuente. Elaboración propia. Sistema de Información Energética, SENER (2016).
�
Programas de eficiencia energética.
�
De acuerdo al Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de
la Energía (PNASE) 2014-2018 emitido por la SENER (2016) se han puesto en marcha desde 1995 a la fecha, los siguientes programas:
� �
Horario de verano. Surge en 1996, fomentado por la SENER, la
Comisión Nacional para el Uso Eficiente de Energía (CONUEE), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el (FIDE) para reducir el consumo
de
energía
en la iluminación
a través del diferencial de horarios en
las actividades haciendo uso de la luz natural. Hasta el 2015 se han ahorrado 22, 853
GWh.
en Alumbrado Público Municipal. Sustituye
�
programas ineficientes de alumbrado público
municipal para así promover la disminución en el consumo de energía eléctrica.
Programa Nacional de Sistemas de Gestión
de la Energía (PRONASGEN). Promueve la implementación de Sistemas Gestión de la Energía basados en la norma ISO-50001 y brinda asesoría y herramientas de análisis. Programa de Ahorro y Eficiencia Energética Empresarial, Eco-crédito
Empresarial. Promueve
el aumento de la competitividad
de las Micro,
Pequeñas y
Medianas (MiPyMES) empresas para la reducción de sus costos de operación a través del ahorro y uso eficiente de la energía.
Programa
Eficiencia
Energética
de FIRA. Este programa ayuda a la agroindustria a realizar inversiones en tecnologías para ahorrar energía.
� �
Proyecto de Eficiencia y
Sustentabilidad
Energética en Municipios (PRESEM). Con el Banco Mundial (BM) se
desarrollaron tres elementos: La identificación potencial de eficiencia energética en los municipios; desarrollo de políticas y
fortalecimiento
institucional y normativo e inversiones en proyectos y subproyectos.
Dentro de estos programas que marca el PNASE se
encuentran
PRONASGEN
y el Programa de Ahorro y Eficiencia Energética
Empresarial, Eco-crédito Empresarial, éstos
tienen la función de promover la eficiencia energética en las empresas;
es decir, estos programas pueden
desencadenar la
gestión energética en
las organizaciones.
En el
PAT (Plan
de Trabajo) 2017 de la CONUEE (2017) las líneas de acción que se relacionan con la
normativa del sector empresarial son: cumplir con
las atribuciones establecidas para la CONUEE
en la Ley de Transición Energética
(LTE); proponer, articular y,
en su caso operar modificaciones
a
las bases normativas
y
de políticas: que reduzcan las barreras para que los usuarios públicos y privados de energía, realicen un aprovechamiento sostenible de la energía; apoyar la implementación de sistemas de gestión de la energía en
usuarios con un alto patrón de consumo
a través de la certificación y
la
capacitación, para asegurar la fiabilidad de los métodos o sistemas para la implementación de medidas de eficiencia
energética.
Los programas del PAT se dividen en programas sectoriales, programas transversales y programas y acciones de soporte.
Los programas sectoriales que podrían reforzar
al uso eficiente de la energía en el
sector industrial
se encuentran (CONUEE, 2017):
�
Programa de Grandes Usuarios de
Energía: apoya a los grandes usuarios de energía en el desarrollo
de sus capacidades para que incrementen
su competitividad
a través del uso sostenible de la energía, así
como
cumplir con las obligaciones establecidas en la Ley.
Programa de Micros, Pequeñas y Medianas
Empresas: propicia el aprovechamiento
sostenible de la energía en las mipymes transmitiendo información sobre tecnologías y mejores prácticas, así como brindar conocimiento sobre otros
organismos
orientados a la eficiencia energética.
Dentro de los programas transversales se identifican los
siguientes que también pueden tener un impacto en
el sector empresarial
(CONUEE,
2017):
�
Normalización: propicia el
uso
eficiente de la energía a través de la normalización de la eficiencia energética tanto de
productos
como de sistemas que por su consumo de energía, fabricación y
comercialización de unidades ofrezcan un
potencial significativo
de ahorro de energía.
Sistemas de gestión de la
energía:
proporciona a
usuarios asesoría y herramientas que enriquezcan la implementación de
sistemas de gestión de la energía para evaluar su
competitividad y entrar en
un sistema de
mejora continua en cuanto a
desempeño energético de
sus instalaciones.
�
Los programas y acciones de soporte no presentan en sí
mismo acciones que se
relacionen con el uso eficiente de la energía a nivel empresarial.
Gestión y eficiencia energética.
La eficiencia energética es el hecho de reducir la cantidad de energía que se consume sin afectar la calidad de vida de las personas o el
rendimiento de un equipo o la productividad de un proceso. Por tanto, los hábitos del consumo (el comportamiento del usuario sigue siendo el mismo) la
idea es consumir menos energía para realizar el mismo servicio porque el consumo es menor (Serna Machado, 2010).
Las medidas para el ahorro y
la
eficiencia
energética se clasifican, de acuerdo, a
su función (Schallenberg Rodríguez, et. al., 2008): De carácter tecnológico:
eficiencia energética
y reemplazo de fuentes de energía contaminantes.
�
De consumo responsable: cultura y
Tabla 2
Historia de los Sistemas de Gestión de Energía
Historia de los SGEN
1970 Crisis del petróleo. Gestión de producción
y compra de energía, servicios energéticos y
conservación de la energía.
1988 Las industrias comienzan a desarrollar programas
políticas de ahorro energético. de eficiencia energética.
�
Instrumentales: económicas, normativas,
fiscales y de gestión.
La Gestión Energética consiste
en
la optimización en el uso eficiente de la energía, sin
1990 Australia: AS 3595. Programas de Gestión
Energética-Guía de Evaluación financiera de
proyectos.
1992 Australia AS 3596. Programas de Gestión
Energética. Guía para definición
y análisis de
reducir la calidad o nivel del servicio. Ésta ayuda a ahorro de energía y costos.
detectar aspectos de mejora
como el
uso de fuentes renovables de energía, sustitución de algunas fuentes de
energía, análisis del ahorro energético, entre otras (AEC, 2017).
Desde los años 70 se generó una crisis
1995 USA: ANSI 739. IEEE. Recomendación práctica para la Gestión Energética en instalaciones
industriales y comerciales.
Canadá: Plus 1140. Guía para la gestión
energética voluntaria.
China: GB/T 15587. Guía para la gestión
energética con el petróleo debido a que el bloque energética
en las empresas industriales.
árabe OPEP (Organización de
Países Exportadores de Petróleo) lo embargó y su venta se elevó tres veces más, provocando una crisis económica basada en tasas de inflación elevadas. El enfrentamiento
que tuvo Israel contra la Unión Soviética apoyada por Egipto y Siria se vio engrandecido con la
participación de Estados Unidos, Holanda y Portugal apoyando a
Israel,
logrando vencer. Sin embargo, para contra atacar
2000 USA: ANSI/MSE 2000:2000
2001 Dinamarca: DS
2403:2001
2003 Suecia: SS 627750:2003
2005 Irlanda: I.S. 393: 2005
2007 España: UNE 216301:2007
Corea del Sur: KSA 4000:2007
Alemania: Gestión energética-Términos y
definiciones
2009 Sudáfrica: SANS 879: 2009
China: GBT/T 23331: 2009
en solidaridad con Egipto y Siria se unió el bloque Europa: EN 16001:2009
árabe de la
OPEP, quienes tomaron revancha
embargando el petróleo a
los
países occidentales
que habían apoyado a
Estados Unidos. Esto fue un impacto para la economía mundial porque la dependencia del crudo de Oriente Medio era absoluta de
US$2.20 a US$11.90, Entonces se provocó el ahorro
energético de
Occidente para reducir costos creando
estrategias
como trabajar
menos días en Reino Unido y en Estados Unidos se prohibió manejar a más de 55 millas por hora (Vega Barbosa, 2016).
Los SGEn surgen como una herramienta esencial
que ha impulsado
el desempeño energético
a nivel
mundial. En
la (tabla 2) se observa la evolución que han presentado.
2011 Estándar Internacional ISO 50001: 2011
México: NMX-J-SAA-50001-ANCE-IMNC-2011
Fuente. SENER, 2014
El Sistema de
Gestión Energética es la parte del sistema de gestión de una organización que se dedica a desarrollar e implantar su política
energética, así
como
a gestionar aquellos elementos de sus actividades, productos o servicios que interactúan con el uso de la energía (AENOR,
2016).
La certificación de
un sistema de
gestión energética
asegura
por tercera parte el control y seguimiento sistemático de
los aspectos energéticos
y la mejora continua
del desempeño energético. Esto favorece un
uso
de la energía más eficiente y más sostenible,
dando confianza en el
sistema de gestión. Se dirige a
aquellas
organizaciones que quieren demostrar que han implantado un
sistema de gestión energética,
hacen un mayor uso de energías renovables o excedentes, y/o han sistematizado sus procesos energéticos, buscando su coherencia con la política
energética de la organización (AENOR, 2016).
El número de empresas certificadas bajo la norma ISO 50001: 2011 se ha ido incrementado a nivel mundial. Actualmente, el continente europeo cuenta con el mayor número de empresas con esta certificación. En la
(tabla 3) se observa la
diferencia de la cantidad de empresas certificadas en las diferentes normas del 2014 al 2015.
Según AENOR en la revista ISO Survey (2013) la presencia de la norma ISO 50001 se encuentra
en 78 países, hasta ese año el
top
10 de países en certificaciones energéticas se encontraba de la siguiente manera: Alemania, 2,477; Reino Unido,
330; Italia, 258; España, 196; India, 172; Taiwán,
137; Tailandia, 132;
Corea,
111; Suecia, 94 y
Francia 86 (tabla 3) (ISO, 2014).
Tabla 3
Reporte del número de certificados emitidos al 31 de diciembre de
2015
En México a
la
fecha se han podido identificar
alrededor de 17 empresas de diferentes rubros (automotriz,
multiproducto, automatización,
electrónico, educativo, turístico, entre otros)
certificado bajo ISO 50001: 2011 (tabla 4).
Tabla 4
Número de empresas identificadas en México con certificación energética ISO 50001: 2011
N° de
empresa Giro de la empresa Certificadora
Químico Industrial IMNC
Empaque BMT Educativo IMNC
Estándar
Número de certificados en el 2015
ISO 9001 1033936 1036321 -2385 -0.2%
Número de certificados
en el 2014
Cambio
Cambio en %
1 2 3 4 Hotelero
AENOR Gubernamental ANCE Autotransporte
ANCE 5 6 7 Multiproducto
DQS 8 Eléctrico ANCE-SIGE 9 Eléctrico DQS 10 Automotriz TUV
NORD Automotriz Bureauveritas 11 12 Automotriz Bureauveritas 13 Automotriz Bureauveritas 14 Automatización
SGS 15 Automatización BSI Electrónico DQS 16 17
Electrónico
DQS
ISO 50001 11985 6765* 5220 77% ISO 22000 32061 27690 4371 16%
ISO 14001 319324 296736 22588 8% ISO 27001 27536 23005 4531 20%
ISO/TS
16949 62944 57950 4994 9%
En
la (figura 3) se muestra la interrelación de todos los elementos que se requiere atender al interior
de una empresa
y la manera
en que se vinculan para implantar y determinar el desempeño
del SGEn.
ISO 13485
|
|
26255 |
|
26280 |
|
-25 |
|
-0.1% |
ISO 22301 3133 1757 1376 78%
ISO 20000- 1 |
|
2778 |
|
|
|
2778 |
|
|
TOTAL 1519952 1476504 43448 3%
Para realizar el
diseño
e implementación de un SGEn en el contexto del ciclo de mejora continua
Planear/Hacer/Verificar/Actuar
(PHVA) (figura 4). • Compromis • Asegurar la mejora
o con el continua
de SGEn.
SGEN. • Reconocer los logros.
• Evaluar
el desempeño energético. • Establecer
objetivos
y ACTUAR PLANEAR metas. • Crear los planes de
acción. VERIFICAR HACER • Poner en práctica • Evaluar el
los
planes de progreso.
acción. Fuente. SENER, 2014 Figura 4. Etapas para el diseño e implementación
de un SGEn en el contexto de mejora continua PHVA
Fuente. SENER, 2014.
Figura 3. Elementos esenciales de un SGEn y su interrelación
En
cada una de estas etapas de la metodología
se definen los pasos que la integran, resaltando los aspectos relevantes que deben tomarse en cuenta en cada uno de ellos. De igual manera, esta metodología incluye herramientas
que facilitan el diseño e implementación de un SGEn.
El ciclo de mejora continua puede interpretarse
de la siguiente manera en el contexto de un SGEn (SENER, 2014).
�
Planificar: son
actividades asociadas a conducir el diagnóstico de desempeño energético y establecer la línea base, los indicadores de
desempeño energético
(IDEn), los objetivos, las metas y
planes de acción necesarios para lograr los
resultados que pretenden mejorar el desempeño
energético acorde con la
política energética de la organización.
� �
Hacer: actividades relacionadas con la implementación de los
planes de
acción en materia de gestión de la energía.
�
Verificar: realización de seguimiento medición
de
los procesos
y las características claves de las operaciones que determinan el
desempeño energético en relación con las políticas y objetivos
energéticos dando a
conocer los resultados alcanzados.
�
Actuar: toma de acciones
para mejorar en forma continua el desempeño energético y el SGEn.
Casos de implementación de Sistema de
Gestión Energética (SGEn).
Es importante mencionar que no
todas las empresas que se encuentran certificadas bajo ISO
50001: 2011 tienen información referente a ello, en la página de internet, en este punto se analiza la información de aquellas que sí la
difunden.
Principalmente encontramos que
esta
actividad la involucran en la sección de certificaciones, responsabilidad social,
desarrollo sostenible y sustentable o
ambiental. En algunos casos la unifican
como
un Sistema
de Gestión Integral donde se encuentran todas las normatividades ISO.
�
Se puede observar en las empresas que comparten la información, que sólo son cuatro de las doce
identificadas y sólo
una
de las
cuatro, muestra su plan de gestión energética basado en la norma ISO 50001: 2011.
�
Las generalidades
que se encuentran
en sus publicaciones son:
� � �
Compromiso con la protección al ambiente
Prevenir y mitigar impactos al ambiente.
Mejorar el rendimiento energético.
�
Cumplir con normas, leyes y reglamentos nacionales.
�
Producir productos en donde se
utilice de manera eficiente la
energía
para su
fabricación, generando menos emisión
de dióxido de carbono (CO2).
Controlar el uso de la energía y mejorar su desempeño energético; a través de prácticas
de concientización y
establecimiento de políticas para la
compra de productos y servicios energéticamente eficientes y
el diseño con un mejor desempeño energético.
Valor compartido.
Porter y Kramer introdujeron el concepto de valor compartido en el
2006
y desarrollaron el
tema
en el
2011 en
su artículo “La creación de valor compartido”.
El valor compartido es
un
concepto que involucra la generación de un beneficio significativo tanto para la
sociedad como para la empresa. Existen tres maneras en
que las
empresas puedan crear valor compartido (Porter & Kramer, 2011):
�
Reconcebir nuevos productos
y mercados.
Consiste en
satisfacer las necesidades de mercados que no están siendo atendidos, requiere de productos o
métodos diferentes
de distribución; estas necesidades
desencadenan innovación tanto en mercados establecidos como en
los emergentes.
Redefinir
la productividad
de la cadena de valor. Se reconoce que la cadena de valor afecta y es modificada por temas sociales
como la
gestión de los recursos naturales, agua, salud, seguridad en el trabajo, entre otros.
Desarrollar los clústeres locales. Se señala
que el éxito empresarial
está condicionado
por las empresas
e infraestructuras
en su entorno, por lo que la productividad y
la innovación están fuertemente influenciadas por los clústeres. El
desarrollo de capacidades locales en formación y servicios
facilitan la productividad de las empresas.
La creación de valor compartido hace mayor conexión con el éxito de las empresas y el avance de la sociedad, se aperturan más maneras de dar solución a nuevas necesidades,
ganar eficiencia,
desarrollar mercados y crear diferenciación (figura
4).
recursos
no renovables (Díaz Cáceres, 2012) (figura 5).
Creación de valor social Inversiones que se direccionan
a objetivos
sociales y ambientales
Creación de valor compartido Inversiones en la competitividad empresarial a largo plazo que simultáneamente se direcciona a objetivos
sociales y ambientales
Creación de valor empresarial Inversiones en competitividad
a largo plazo
PRODUCCIÓN
SOCIAL
VALOR
PROGRESO
SOCIAL
VALOR COMPARTIDO
DESARROLLO
HUMANO
PROGRESO
ECONÓMICO
Fuente. Bockstette & Stamp, 2011
Figura 4. Valor compartido
Porter y Kramer (2011) mencionan que las empresas con planteamientos y enfoques sobre el valor compartido serán mucho más eficaces que los gobiernos y
las
organizaciones sin fines de lucro, haciendo marketing que aliente a
los
clientes por preferir productos y servicios que den beneficio a la sociedad, como alimentos más
saludables y/o productos amigables con el ambiente.
El significado que se
le da a este
nuevo concepto es
como una llave para abrir una
oleada de innovación y crecimiento
de las empresas
a partir de
la conciencia social; ésta
se puede convertir en
una
nueva manera incluso de
hacer ética dentro de las organizaciones preguntando las necesidades de sus grupos de interés, también se le puede denominar emprendimiento social a
partir
de los beneficios comerciales, su impacto en costos donde se
maximizan las utilidades
generando
mayor rendimiento y calidad (Porter & Kramer,
2011).
Todo esto se ve reflejado en el
entorno económico nacional e internacional, en el desarrollo
de la empresa, en la
logística, distribución,
legislación y
emisión de políticas del Estado y
su interacción
con el medio ambiente en el uso de
AUMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD
Fuente. Díaz Cáceres, 2012
Figura 5: Valor compartido
Bajo el concepto de valor compartido, las empresas no sólo se
enfocan en ayudar a las personas más vulnerables proporcionándoles
créditos o servicios de inversión; si no que también, éstas identifican la necesidad de la gente de optimizar su capacidad financiera. La capacidad
financiera consiste en realizar juicios y tomar decisiones para
el manejo del dinero
en
forma eficaz (Díaz Cáceres & Castaño, 2013).
Las empresas que prosperan a
futuro serán aquellas que tienen la visión, anticipando y capitalizando
la competencia,
así que crear valor compartido no consiste en hacer
buenas obras,
sino redefinir estrategias de negocio que transformen la sociedad y
el valor para propietarios y empleados (Díaz Cáceres, et. al., 2013).
Dentro de las capacidades, competencias y actividades requeridas para generar valor compartido son (Mutis, 2011):
�
La interdependencia
y
las
conversaciones
generativas.
�
El espíritu
emprendedor y la
observación
permanente del entorno con visión.
�
La convivencia con la incertidumbre.
� �
La innovación con aplicación a gran escala.
El desarrollo del liderazgo para gestionar un reto transformador.
La regulación gubernamental dentro de la creación de valor compartido es determinante,
ya que debe funcionar como motivante para definir el beneficio de la sociedad
o no (Porter
& Kramer,
2011).
La normatividad que establece el
Estado debe estimular la innovación, resaltando los
fines sociales y alentando a las empresas a través del establecimiento de metas sociales, claras y medibles,
fijación de estándares
de desempeño,
definición de plazos
para el cumplimiento de los estándares que reflejan el
ciclo de las inversiones para nuevos productos o procesos, inversión del mismo gobierno en infraestructura. El
secreto para que la regulación sea efectiva y
contribuya realmente a la creación de valor,
es que no se impongan procesos detallados y
costosos para el cumplimiento de normas (Porter & Kramer, 2011).
La creación de valor compartido se da a partir de la decisión estratégica por los
líderes empresariales, así como el compromiso por adherirse a
los
sistemas de gestión, como en este caso lo
es el
SGEn, ya que ellos son capaces de identificar
la importancia de los recursos con un enfoque a largo plazo para que tenga impacto significativo (Mutis, 2011).
“Las empresas que
tengan como estrategia la creación
de valor compartido son las que van a tener éxito en los próximos 20 años” (Porter & Kramer, 2011).
Resultados y discusión
Como resultados de la indagatoria sobre el papel del SGEn en
las
empresas se
puede inferir lo siguiente:
En México se
cuenta con
algunos programas
que el gobierno federal ha planteado en el PNASE
2014-2018 entre
los que
se encuentran
PRONASGEN,
Eco-crédito y
Programa de Eficiencia Energética de FIRA a
nivel empresarial. Sin embargo, comenzó a
trabajar en eficiencia energética desde 1990 con la creación del FIDE, organismo que sigue vigente monitoreando algunos programas propuestos en el
PNASE como el
Eco- crédito, otros tantos programas de
apoyo como Acreditación de empresas especializadas por FIDE, certificación de competencias laborales, los cuales no son un apoyo directo a
la
empresa para mejorar
la eficiencia
en el uso
de la energía,
pero sí, resultan beneficiosos para ese objetivo.
El país tiene alrededor de 17 empresas
certificadas bajo la norma ISO 50001: 2011, lo que indica que México se encuentra en una
posición de arranque en materia de certificación energética.
Algunas de las posibles causas de esta
situación son: el costo de la implementación del SGEn; la falta
de obligatoriedad en
el cumplimiento de
la reglamentación gubernamental en
materia energética, e incluso, la carente exigencia de los clientes con las organizaciones; no
poseer una conciencia sobre la protección al entorno ambiental; es decir, tener referencia nula sobre los beneficios
del uso
eficiente de la
energía
y la
visión de mediano y largo plazo sobre la incorporación
de una norma que futuramente será de apoyo para cumplir con
compromisos internacionales, como el COP22.
Desde el punto de vista de valor compartido se ve
que las empresas posicionan esta información
del SGEn en la sección de responsabilidad social, sostenibilidad y sustentabilidad. Sin embargo a simple vista el valor compartido no se entiende como beneficio tanto para la
empresa como para sociedad.
Sólo el 23% de las empresas
que se identificaron certificadas promueven información
en medios electrónicos sobre su certificación energética. En la información proporcionada se realza el compromiso de la organización con el medio ambiente, y la optimización del uso energético, queda claro que
algunas de ellas tienen poco tiempo de haber implementado el SGEn por lo que no revelan los beneficios, incluso también por
motivos confidenciales. Uno de los motivantes que encuentran para certificarse es el
cumplimiento de requerimientos
gubernamentales los cuáles son más
enfáticos para
empresas
con fuertes demandas energéticas.
Las limitaciones que se
tienen en el estudio son: que no se obtuvo información a profundidad sobre cómo perciben los empresarios la incorporación de un SGEn: si lo
ven
como beneficio sociedad-
empresa o carecen de la identificación sobre
los beneficios económicos a mediano y
largo plazo de aplicar políticas de
eficiencia energética en
la empresa; si
lo
ven únicamente como cumplimiento;
imagen corporativa e incluso hasta por moda.
Conclusiones
La creación de
valor compartido según Porter y Kramer (2011) se puede dar de
tres
maneras: 1) Reconcebir nuevos productos y
mercados, 2) Redefinir la productividad de la cadena de valor y 3) Desarrollar los clústeres locales.
Si se analizan las tres maneras de generar valor compartido, se encuentra que el SGEn puede ser el motor que provoque el
cambio dentro de
las empresas para
producir nuevos productos que funcionen de
manera eficiente energéticamente. La sociedad con una conciencia verde se presta para recibir abiertamente este tipo de productos, el mercado cada vez se encuentra más entendido sobre
los problemas
ambientales
que existen a nivel mundial y percibe la necesidad de utilizar y promover
productos que contribuyen a disminuir contaminación para evitar problemas
de salud y consecuencias que generan los fenómenos
naturales. Las
empresas también generan
oportunidades al prestar
atención a
las comunidades con mayor desventaja, identificando
si los productos que ofrecen pueden ser adaptados
a las necesidades de esos nuevos mercados,
principalmente en los países en vías de desarrollo.
De acuerdo a la redefinición de la productividad
de la cadena de valor, el SGEn aportaría a esta forma de creación de valor compartido. Si utilizan;
equipo diseñado para
ahorro
y uso eficiente
de energía en los procesos,
cadenas de suministro,
canales de distribución y en las instalaciones para disminuir su consumo energético en un su proceso de mejora continua, característico de los sistemas de gestión.
En el desarrollo de clústers evidentemente
los SGEn pueden participar unificando la forma en que se desempeñan energéticamente las empresas de un conglomerado con la finalidad de optimizar los recursos que se pueden compartir
en el espacio físico; en particular hablando de las fuentes energéticas que
se pueden crear para procurar la sostenibilidad ambiental. Entendiendo que un clúster incluye empresas, instituciones,
asociaciones, centros de desarrollo con un objetivo
común lo
cual lo
convierte en una opción potencial
de crecimiento en el sector energético.
La generación de
políticas gubernamentales energéticas en México aún se encuentra en ciernes y para la creación de valor es importante este componente, para que el sector empresarial se vea alentado a trabajar en beneficio propio y
de la sociedad.
Mientras los tres actores empresa-gobierno- sociedad se encuentren
trabajando
desligadamente, la operatividad de los SGEn, que es lo que se analiza en esta investigación, en las empresas se
presenta un tanto limitada, aunque ya existan programas como el PRONASGEN que los fomentan, la propuesta de entrar en la
dinámica de eficiencia
y ahorro energético va más allá y nos referimos a la legislación en materia energética.
También debe comprenderse que
crear valor compartido no
es una
gestión que se
dé de manera acelerada, sin
embargo ofrece grandes
oportunidades de
resolver problemas ambientales que afectan a la
sociedad, en este caso, la concientización sobre el uso eficiente de la energía,
ya que como se ha descrito en este trabajo, las condiciones de contaminación y de sostenibilidad energética forjan a
que se tomen iniciativas para mitigar los efectos del uso irracional de la misma y la falta de
alternancia de nuevas
fuentes de energía.
Voltear a observar qué es lo que se está realizando
en otros
países en materia industrial, normativa
y social, es definitivamente
una acción
que muestra el grado de atención a un compromiso
mundial y México ha comenzado a fomentar ese conocimiento en la comunidad empresarial con eventos como el de Diálogos para el Futuro de la
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