Ciencias
Administrativas. Teoría y Praxis
Num. 1 Año 13,
Enero-Junio 2017, pp. 91-104
Gestión del
gasto público y ciclos políticos presupuestarios: El caso en los ayuntamientos
de la Región Occidente de México
Management of the expenditure public and cycles political
budget: The case in the city councils of the Region West of Mexico
Edgar Alfredo
Nande-Vázquez *, José Francisco López-Puente **,
Jorge Uriel Zepeda-Tirado ***
Este trabajo tiene
por objetivo medir la influencia del ciclo político presupuestario en la composición del gasto público
de los municipios del occidente
de México, concretamente, si los gobernantes utilizan
las políticas de gasto expansionistas para tratar de influir en las decisiones
de voto de los electores y, en ese
caso, qué gastos son las preferidos para tratar de conservar el poder. La estimación se realizó utilizando
el modelo Arellano y Bond (1991), que proponen un estimador basado en el Método Generalizado de Momentos (GMM), que utiliza variables
instrumentales basadas en retardos y diferencias de todas las variables
del modelo. Los resultados muestran que los gastos preferidos por los
gobernantes antes de las elecciones son, incrementos en el gasto total por habitante, gasto en
inversión y una contracción del gasto corriente
en relación al gasto total, limitado a variables te
carácter presupuestario.
Palabras clave: Elecciones,
Gasto público y CPP.
This study aims to measure the influence of the political budget cycle in the composition of public expenditure of the municipalities in the western part of Mexico, specifically, if rulers used the expansionist spending policies to try to influence the decisions of voters vote and, if so, what expenses are the preferred to try to retain power. The estimate was made using the model Arellano and Bond (1991), which proposed an estimator based on the method generalized of moments (GMM), using instrumental variables based on delays and differences of all the variables in the model. The results show that preferred by the rulers before the election expenses are increases in total spending per capita, investment spending and a contraction of current expenditure in relation to the total expenditure, limited to variables you budgetary character.
Key Word: Elections, public expenditure, political budget cycle.
Clasificación JEL: C53 C81, D72, D73.
* Doctor en Ciencias Administrativas, Profesor en la Facultada de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad de Colima, línea
deinvestigación: gasto, elecciones y deuda pública,
E-mail: cpnande@ucol.mx
** Estudiante de 6° semestre
de la Facultada de Ciencias
Políticas y Sociales, Universidad de Colima,
E-mail: Jlopez21@ucol.mx
***
Estudiante de 6° semestre
de la Facultada de Ciencias
Políticas y Sociales,
Universidad de Colima,
E-mail: jzepeda1@ucol.mx
Artículo
recibido: 11 de agosto de 2016
Artículo aceptado: 29 de noviembre de 2016
La literatura sobre
los ciclos políticos presupuestarios surge debido al interés del gobernante en
la manipulación de variables fiscales y presupuestarias, como consecuencia de
una asimetría de información originada en beneficio de los gobernantes en el poder. Este fenómeno está evidenciado en
los trabajos de Rogoff y Siber (1988) y Rogoff (1990),
quienes mantuvieron el supuesto de asimetrías de Nordhaus (1975), pero
desde un enfoque de información imperfecta, donde los gobiernos son
heterogéneos en su competitividad y los votantes deducen su voto partiendo,
entre otras razones, del desempeño económico que tengan aquéllos.
En
la actualidad, el creciente interés de
los medios por dar a conocer información financiera en el contexto de
las democracias incrementa la
difusión de esas
variables que motivan la manipulación o ventaja del gobernante, lo que
contribuye al conocimiento y razonamiento de los usuarios sobre el desempeño
gubernamental para una mejor toma de decisiones. Dichos medios, como la web,
medios impresos, radio, televisión, etc., hoy
en día están sustentados y reglamentados
por las diferentes normativas legales
de acceso y conocimiento de
la i Información pública en gran parte de los
países.
Sin
embargo, aún son limitadas las investigaciones que analizan la transparencia y
uso de información como medio de control para que el votante regule las
acciones de los políticos en el gobierno (Brusca,
& Montesinos, 2005;
Benito, Vicente, & Bastida, 2013).
En
ese contexto, la literatura se ha hecho eco de
distintas consecuencias, como
es el caso de la
contabilidad creativa, donde
los gobiernos utilizan las posibilidades a su alcance para equilibrar
los presupuestos en función del aumento o disminución en los componentes del gasto.
Del mismo
modo, una línea
de investigación sobre ciclos
políticos trata de evidenciar si los políticos utilizan los instrumentos a su
alcance para maximizar las posibilidades de ser reelegidos.
Según
los planteamientos de la teoría positivista de la contabilidad, formulados por
Watts y Zimmerman (1978), las prácticas contables pueden ser analizadas desde
dos diferentes perspectivas: el enfoque oportunista y la
información asimétrica, originadas por actitud y aptitud, es decir, los políticos deliberadamente
distorsionan los estados financieros porque tienen motivos y, además, tienen capacidad técnica
necesaria para hacerlo, lo cual genera una modificación en la composición sin
afectar otras variables en el presupuesto (Cano, 2001).
Con
la evolución del razonamiento del votante se incorporaron nuevas estrategias
económicas y financieras para excluir gradualmente las limitaciones de los
modelos tradicionales de ciclos políticos presupuestarios. En ese sentido,
Gámez y Amarillas (2011) mostraron
que uno de los cambios para excluir
las limitaciones fue pasar
del análisis de las variables de resultados (outcome), citando a la inflación, el crecimiento
del PIB y el desempleo, a las llamadas variables instrumentales, que originan las herramientas de
política monetaria (masa monetaria, tasas de interés) y política fiscal
(impuestos y gasto público). Es decir, se
modifica tanto el objeto de estudio como la
metodología.
En
este contexto, este trabajo pretende analizar el efecto de las elecciones sobre
la gestión presupuestaria, es decir,
trataremos de evidenciar qué tipo de gastos son los elegidos, por el gobierno en el poder para
tratar de maximizar sus posibilidades de continuar en el gobierno o ser
reelegido. La contribución principal de este trabajo es el análisis que ejerce la influencia de la gestión
pública en las
elecciones, por lo
que consideramos no sólo si los ciclos políticos presupuestarios existen o no,
sino también estudiamos qué tipo de gastos son los preferidos por los
gobernantes para tratar de influir en el votante,
y posterior a ello, tratar de conservar el poder.
El artículo
se organiza de la siguiente forma. La primera parte analiza la literatura dedicada a la
teoría de los CPP, que trata de
exponer los principales trabajos que manifiestan los factores que llevan a la
manipulación de los gastos durante el CPP. En
la segunda parte describe el trabajo empírico
que contempla el objetivo y la
metodología utilizada. Los resultados del estudio empírico se analizan en la tercera parte. Finalmente, la
cuarta parte contiene una discusión sobre las conclusiones y sus implicaciones.
El análisis de los
ciclos políticos económicos (CPE) nace a partir de la década de los cuarenta,
con los estudios de Kalecki (1943), los cuales descubrieron dos fases que son
muy diferentes, la primera surgida en la década de los setenta, con instrumentos
macroeconómicos tradicionales que permitían a los gobiernos el desarrollo de
manera las variables económicas antes de las elecciones electorales, y la
segunda fase, que prosperará en los ochenta,
es decir, incorporó expectativas racionales de los votantes,
los cuales suponían que el votante podía identificar una gran cantidad de datos
que podían ampliar su expectativa sobre el nivel de competencia que existiría
en las elecciones.
De
este modo, la literatura que intentamos explicar es este epígrafe es desarrollado a partir
de modelos macroeconómicos, formando parte de las teorías de los ciclos
presupuestarios económicos. Una de sus primeras variantes inicia en la década
de los setenta, la cual persiste hasta la actualidad, que viene siendo el ciclo
político presupuestario (CPP). Este
modelo se creó a
partir de las modificaciones de los CPE, donde su principal base es la
manipulación de instrumentos de política fiscal
influidos por los dirigentes del poder los cuales
se identifican como oportunistas en periodos electorales pretendiendo seguir
con en el poder.
Ambos modelos
se encuadran a partir de la
escuela de análisis de Elección
Pública, que se encarga de examinar la relación entre política y economía desde un punto analítico, realizando una alteración de variables
económicas en el factor de tiempo, las cuales se provocan por la participación de funcionarios
económicos del sector público. En ese sentido,
el CPE se basa en dos
enfoques que se integran en el sector público, la economía y política los
cuales no existe una separación entre estos.
En
línea con lo anterior, el concepto económico como las condiciones y causas del origen, la evolución y el cambio
de unas formas sociales de producción por otras más progresivas la cual se mira
como un enfoque heterodoxo teniendo mucho impacto en la década de los cuarenta
por los principios de una doctrina o que no sigue las normas o prácticas
tradicionales. Este enfoque se puede analizar como un razonamiento que se
manifestó en la autonomía del Estado, respecto funcionarios económicos.
En ese
contexto, puede mencionarse la Teoría del Ciclo Económico enfatizando aspectos neoliberales de
las últimas décadas del siglo XX, ofreciendo una descripción de la dimensión sociopolítica del conflicto de
clases en un momento evolutivo, pero en un modelo que está en desacuerdo al
enfoque ortodoxo. Con base al contexto,
el trabajo de Kalecki (1943) mantuvo una influencia en
el proceso evolutivo de la teoría,
motivado por aspectos neoliberales sobre
el análisis de interdependencia político-económica, la cual genero un cambio significativo del
modelo antes
mencionado. Este trabajo
fue desarrollado y enfocado
a través de los
modelos oportunistas de los ciclos económicos de origen político, surgidos a
partir de la Teoría de la Elección
Pública, en la cual se crea una
manifestación que incluye el enfoque heterodoxo como el ortodoxo, con una
plataforma de El CPP, como señalan
Shi y Svensson (2003), es la fluctuación periódica en las políticas fiscales
del gobierno inducidas por el periodo electoral, constituida como
una herramienta de conducta
oportunista por los gobernantes en el poder., donde se caracteriza por
dos expectativas: la extensión del sufragio universal y el crecimiento
cuantitativo y cualitativo de la intervención
del
Estado en los asuntos económicos cotidianos.
El
CPP, como señalan Shi y Svensson
(2003), es la fluctuación periódica en las políticas fiscales del gobierno
inducidas por el periodo electoral,
constituida como una herramienta de conducta oportunista por los gobernantes en
el poder.
El
estudio de los CPP en su evidencia empírica nos muestra resultados divergentes,
es decir, tendencias donde el gasto se comporta
de manera distinta (aumento y disminución) y su señalización varía entre un año
antes de las elecciones y en el año electoral, como lo mostramos en el
siguiente cuadro, agrupado en autor, objetivo y conclusión de su estudio.
En este apartado
trataremos de delimitar los objetivos y la muestra, pretendiendo contestar a la
respuesta que el votante muestra a partir del incremento o contracción del
gasto total y su composición, analizando
el impacto que mantiene sobre los resultados
electorales.
El objetivo de este
trabajo consiste en analizar el
efecto de las elecciones sobre la gestión presupuestaria, para evidenciar si se producen ciclos políticos presupuestarios
encaminados a maximizar las posibilidades de que los gobiernos sean reelegidos.
El análisis empírico
se realiza con una base de datos tipo panel que integran información
presupuestaria de los ayuntamientos de 4 estados del occidente del país (Jalisco, Colima, Michoacán y Nayarit) de 2009 a 2014.
Para
la estimación del
modelo estadístico se utilizaron variables de carácter presupuestario,
variables electorales y de población, obtenidas del Instituto Nacional de
Estadística y
Geografía (INEGI), de la página web de las respectivas entidades federativas,
de los institutos electorales de cada estado y del Consejo Nacional de Población (CONAPO).
La
información presupuestaria se reporta en pesos nominales. Los datos originales
fueron deflactados usando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC),
elaborado por el Banco de México, para ser expresados en pesos constantes de 1996. Esta información
fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 23 de febrero de 2011 en términos del artículo 20 y 20-Bis
del Código Fiscal de la Federación.
Para
este trabajo Utilizamos tres variables dependientes que pretenden reflejar el
nivel de manipulación del gasto total, gasto en inversión y corriente en cada
entidad. De acuerdo con lo señalado anteriormente, las variables se tomaron en
línea con los trabajos de Cioffi et al. (2012), Brusca et al. (2010) y Brender y Drazen (2005),
es decir, la variable gasto total en relación
al número de habitantes,
gasto en inversión y gasto corriente respecto
al gasto total. En ese sentido, la desagregación del gasto nos permitirá concretar el efecto
de las elecciones
sobre el gasto en ambos conceptos, es decir, permitirá observar la probable
existencia de manipulación de las variables gasto en inversión y gasto
corriente.
En cuanto a las variables explicativas o independientes, utilizamos
variables de carácter electoral y de población para evidenciar y argumentar
aquellas variables que ofrecen mayor poder explicativo sobre la manipulación de los instrumentos
preferidos correspondientes. Estas variables son las siguientes:
Variable retardada del gasto total, gasto en inversión y gasto
corriente determinadas respecto al modelo de Arellano y Bond (1991). A partir
de las mismas, para cada modelo, medimos la influencia de la variable
explicativa sobre la dependiente y tomamos en cuenta la persistencia de las
decisiones sobre la
política fiscal del año anterior, pues en el marco del presupuesto la inercia
ejerce una influencia significativa y predetermina el comportamiento de años
sucesivos.
Variable electoral, con la cual medimos el nivel de influencia
de las elecciones en el gasto total y en su composición. Construi- mos una
variable dummy considerando que la manipulación del gasto podría
darse un año antes de la elección.
Variable población, que permitirá controlar el efecto que el incremento
de la población puede ejercer sobre el gasto total y en su composición.
Concretamente en la
tabla 2, mostramos la descripción de las variables dependientes e
independientes y su cálculo.
Se utilizaron datos de panel para la estimación
del efecto de los años electorales en las variables económicas, financieras y
de población. El panel tiene un total de 878 observaciones, que corresponden a
Nayarit 98, Jalisco 242, Michoacán 488 y Colima 50.
Dado
el gran número de unidades transversales
(Ayuntamientos), sería difícil estimar el efecto específico de cada
gobierno, por lo que estimamos un modelo de ecuaciones en diferencias. La
estimación se realizó utilizando el modelo Arellano y Bond (1991), que proponen
un estimador basado en el Método
Generalizado de Momentos (GMM), que
utiliza variables instrumentales basadas en retardos y diferencias de todas las variables
del modelo.
Se
estimó la regresión de los datos de panel utilizando el siguiente modelo:
Ecuación (1)
panel, donde incluye
regresores estrictamente exógenos y predeterminados, incluida la variable
retardada de la variable dependiente, y regresores endógenos correlacionados
con el efecto individual inobservable vi.
Donde, además,
Δyit refleja la variable
dependiente en el año (t) en el gobierno local (i)
• Δyit–1 refleja la variable financiera dependiente
en el año (t–1) del gobierno
local i. Incluimos la variable retardada porque, dentro
del marco de referencia del presupuesto, hay mucho manejo por inercia, lo cual predetermina
el gasto fiscal (Schuknecht, 2000).
El presupuesto actual determina en gran medida las apropiaciones del siguiente
periodo (Niskanen, 1971).
• ΔEL es una variable dummy que refleja la influencia de las elecciones y toma el valor 1 si
se trata del año antes de las elecciones, y un valor de 0 en otros casos.
•ΔXit es un vector de variables control, en el cual
utilizamos el incremento de la población.
Los 6 años que abarca el estudio
pueden
Usando y
como instrumentos
de Δy
y incluye
dos elecciones constitucionales para
yxk
i,t-s-1
i,t-s
los ayuntamientos
que, por tener periodos
,i,t-s como instrumentos de Δxk,i,t-s.
Donde el vector garantiza la validez de instrumentos. De esa manera,
el enfoque GMM puede construir un estimador más eficiente para el modelo
dinámico de datos de
heterogéneos, en algunos casos
considera distintos años.
En ese sentido, los modelos
propuestos se expresan de la siguiente manera:
Una vez analizado y
explicado la metodología, se
presentan en este apartado los resultados de las estimaciones siguiendo el
modelo propuesto por Arellano y Bond (1991).
Todas las tablas muestran los coeficientes de
cada regresión de las variables explicativas, además del error
estándar y las
pruebas de Arellano y Bond (1991)
para detectar auto-correlación y probar la validez de los instrumentos a través
del test
de Sargan. En ese sentido, a partir de estas pruebas,
podremos comprobar si en cada modelo se acepta o no la hipótesis nula, es
decir, si los errores no están seriamente correlacionados y, luego, demostrar que los instrumentos
utilizados en cada regresión son
válidos. Este tipo de pruebas,
tanto para este primer grupo de regresiones como para el segundo, darán mayor
sustento a los
resultados de la estimación del
modelo dinámico en diferencias.
Como
podemos observar en los resultados
de los ayuntamientos de cada estado, todos los
modelos presentan valores
no significativos en los test
de Arellano y Bond para auto- correlación y Sargan para heterocedasticidad, con
excepción del último test del estado de Michoacán para la variable
del gasto corriente, lo cual, presenta problemas en
su validez de instrumentos. No obstante, los resultados de los demás
ayuntamientos confirman la eficacia
de los modelos utilizados, y al mismo tiempo, que los instrumentos para la
estimación de las ecuaciones son los adecuados.
En
lo que respecta al modelo del gasto total para los ayuntamientos de cada
estado, se puede observar que la variable dummy
electoral presenta coeficientes con signo distinto y significativo en los
casos de Nayarit, Jalisco y Michoacán, es decir, positivo en Nayarit y
Michoacán y negativo en el caso de Jalisco lo que sugiere para este caso, que
el gasto total no representa un gasto manipulable para los ayuntamientos de
este estado. Cabe
señalar que para
todos los ayuntamientos calculamos dos variables dummy´s, una en cada modelo, que por conveniencia práctica tuvimos
que comprobar sus resultados en las pruebas de heterocesdasticidad y
correlación.
En
ese sentido, nuestros resultados apoyan la existencia de CPP en el gasto
total por habitante para los municipios de Nayarit y Michoacán,
evidenciando que los gobiernos locales de estas entidades intentan impresionar
al electorado con un aumento del gasto antes de la elección,
caso contrario a los
municipios de Jalisco y Colima.
Para el modelo del gasto en inversión en relación al gasto total, la variable dummy es significativa y presenta coeficiente positivo en todos los municipios.
Este resultado comprueba que el gasto en inversión es señalado por el gobernante para tratar de influir sobre el votante en la elección (Drazen & Eslava 2005, Álvarez & Delgado 2006, Brusca, Labrador, & Montesinos, 2010).
En ese sentido, se observa que existe un aumento en el gasto en inversión, señalado por los gobernantes que consideran que el electorado valora positivamente las obras e infraestructura pública antes de la elección, resultado evidenciado en los trabajos de Drazen y Eslava (2005), Álvarez y Delgado (2006), Brusca, Labrador y Montesinos, (2010).
En el modelo del gasto corriente, como esperamos, la variable dummy indica que disminuye en el año anterior a la elección, lo que reitera que los gobiernos locales prefieren señalar el gasto en inversión y, en contraparte, disminuir el gasto corriente.
Para la variable, incremento de la población, el coeficiente sólo fue significativo para gasto total en Nayarit, Jalisco y Michoacán, pero sólo positivo en las dos primeras entidades, por lo que en principio podemos afirmar que el incremento de población aumenta la necesidad del gasto total.
Modelo GMM, Variable de Gasto Total
Modelo GMM, Variable de Gasto Inversión
Modelo GMM, Variable de Gasto Corriente
En este trabajo ofrecemos una visión del efecto que tiene la gestión presupuestaria en los periodos electorales, para evidenciar si se producen ciclos políticos presupuestarios encaminados a maximizar las posibilidades de que los gobiernos sean reelegidos.
Los resultados de este trabajo se derivaron de una base de datos que contiene los municipios de los Estados de Colima, Nayarit, Jalisco y Michoacán, en los años 2009 a 2014.
De manera general concluimos que en los municipios de los estados de Nayarit, Jalisco y Michoacán las elecciones provocan incrementos del gasto total por habitante. En lo que respecta al gasto en inversión, en todos los municipios analizados las elecciones provocan tales incrementos y, por otro lado, una contracción del gasto corriente respecto al gasto total.
Lo anterior nos lleva a cuestionar y discutir estos resultados, es decir, ¿El gasto total y su composición se utiliza para impresionar
al electorado, aumentando el gasto en inversión y disminuyendo el gasto corriente?, los resultados que obtuvimos nos muestran algunas respuestas e este cuestionamiento.
Algunos trabajos como el de González (2000; 2002), Drazen y Eslava (2003) Khemani
(2004), Eslava (2005), Álvarez y Delgado
(2006), Moreno (2007), Pascual, Cabasés y Ezcurra (2008), Drazen y Eslava (2008), Gámez e Ibarra (2009), Gámez (2006; 2010), Brusca, Labrador y Montesinos, (2010). Gámez y Amarillas (2011), Ramírez y Erquizio (2012) complementan lo analizado, es decir, el CPP sugiere incrementos del gasto en inversión antes y durante las elecciones, lo que sugiere que con ello, aumente el bienestar de la población, sin embrago, esta práctica sólo se utiliza para retener el poder del partido en el gobierno.
En ese sentido, nuestros resultados son similares en nuestro trabajo y sugieren que para los ayuntamientos de los cuatro estados analizados una expansión del gasto en obra pública e infraestructura, y a la vez una
contracción del gasto corriente, pues como dice la literatura, tratan de buscar beneficios para el partido en el poder señalado así sus políticas de gasto (Gámez & Amarillas, 2011, Ramírez & Erquizio 2012, Drazen & Eslava, 2005; 2008, Brusca, Labrador & Montesinos,
2010).
En este trabajo se confirman que el gasto público se utiliza para impresionar al electorado, es decir, el gasto en inversión respecto al total aumenta y, por consecuencia, el corriente disminuye, variando su comportamiento en relación al periodo del ciclo electoral.
Respecto a la variación de la población, nuestros resultados parece que influye en mayor medida sólo en los municipios de los estados de Jalisco y Michoacán y Nayarit, lo que sugiere una menor repercusión en los municipios restantes.
El alcance de este trabajo fue comprobar
la existencia de los CPP en los municipios de
los estados de zona occidente de México, y en nuestra conclusión sugiere dicha presencia de CPP en el gasto en inversión y gasto corriente para los cuatro entes.
En términos generales, los resultados evidenciados están en línea con los planteamientos del modelo oportunista analizado, aunque con algunas diferencias que podrían ser miopía relacionada con la experiencia en procesos electorales o medios de comunicación que dan a conocer a los votantes las políticas oportunistas de los partidos en el poder (Gámez & Amarillas, 2011).
En estudios posteriores se pretende analizar todos los municipios del país y además otros factores para tratar en lo posible de mejorar los resultados, donde el político además de tratar de incrementar el gasto público con políticas expansivas, también puede manipular el aumento de los subsidios para mejorar sus resultados electorales.
Álvarez, A. & Delgado,
M. (2006). Manipulación electoral del gasto público:
Evidencia empírica en las provincias argentinas (1983-2002). Anales de la Asociación Argentina de
Economía Política.
Arellano, M. & Bond, S. (1991). Some tests of specification for panel data: Monte Carlo evidence and an application to employment equations. The review of economic studies, 58(2), 277-297.
Benito, B., Vicente, C., & Bastida, F. (2013). Transparency and political
budget cycles at municipal level. Swiss
Political Science Review, 19(2), 139-156.
Brender, A. & Drazen, A (2005).
Political budget cycles in new versus established democracies. Journal of monetary Economics, 52(7),
1271-1295.
Brusca, I. & Montesinos, V. (2005).
The usefulness of local government financial reporting for citizens. Workshop of the CIGAR, St. Gallén.
Brusca, I. Labrador, M., &
Montesinos, V. (2010). Elections and local government management. 33rd European Accounting Association Annual
Congress, Istanbul (Turquois).
Cano, M. (2001). Análisis de la fiabilidad de la
información contable: La contabilidad creativa. España: Prentice Hall.
Cioffi, M., Messina, G., &
Tommasino, P. (2012). Parties, institutions and political budget cycles at the
municipal level. Bank of Italy Temi di
Discussione (Working Paper), (885), 38.
Drazen, A. & Eslava, M. (2003). The political business cycle in Colombia on the National and Regional level. Archivos de Economía, (215).
Drazen, A. & Eslava, M. (2010).
Electoral manipulation via voter-friendly spending: Theory and evidence. Journal of Development Economics, 92(1),
39-52.
Eslava, M. (2005). Political budget
cycles or voters as fiscal conservatives? Universidad de los Andes-CEDE.
Gámez, C. (2006). The political cycle and the mexican economy. Doctoral dissertation,
disertación doctoral, Monterrey, egade.
Gámez, C. (2010). El ciclo político y la
economía mexicana. Universidad Autónoma
de Nuevo León, 1.
Gámez, C., & Amarillas, V. A. (2011). Política económica o economía política: el ciclo político presupuestal en México. Cofactor, II (3), 71-96.
Gámez, C., & Ibarra-Yúnez, A.
(2009). El ciclo político oportunista y
el gasto de los estados mexicanos. Gestión
y política pública, 18(1), 39-65.
González, M. D. (2000). On elections,
democracy and macroeconomic policy cycles. Department
of Economics, Princeton University, Working Paper.
González, M. A. (2002). Do changes in
democracy affect the political budget cycle? Evidence from Mexico. Review of Development Economics, 6(2),
204-224.
Kalecki, M. (1943). Political aspects of
full employment. The Political Quarterly,
14(4), 322-330.
Khemani, S. (2004). The Political Economy of Equalization Transfers. International Center for Public Policy, Andrew Young
School of Policy Studies, Georgia State University in its series International Center for Public Policy Working Paper Series, at AYSPS, GSU with number paper 413, 15.
Moreno, J. C. (2007). Gasto público y elecciones: una explicación política de la asignación de los presupuestos municipales en México. Foro Internacional,47(2) 408- 434.
Nordhaus, W. D., Alesina, A., & Schultze, C.
L. (1989). Alternative approaches to the
political business cycle. Brookings
papers on economic activity, (2), 1-68.
PascualArzoz, P., Cabasés Hita, F.,& Ezcurra R, Roberto (2008). Financiación, restricciones institucionales y endeudamiento: Un análisis con microdatos de los municipios de Navarra. XV Encuentro de economía pública, 7.
Ramírez, R. & Erquizio, E. A.
(2012). Análisis del ciclo político electoral a partir de variables de gasto
público por entidad federativa en México, 1993-2009. Revista de Economía Regional y Sectorial. 4(2), 5-27.
Rogoff, K. (1990). Equilibrium political budget
cycles. American Economic Review, 80 (1),
21-36.
Rogoff, K., & Sibert, A. (1988). Elections and Macroeconomic Policy Cycles. The Review of Economic Studies, 55(1), 1-16.
Shi, M., & Svensson, J (2003).
Political budget cycles: a review of recent developments. Nordic Journal of Political Economy, 29(1), 67-7.
Watts, R. L., & Zimmerman, J. L. (1978). Towards a positive theory of the determination of accounting standards. Accounting review, 53(1), 112-134.