Cultura
empresarial y organizacional en microempresas familiares
Business and organizational
culture in family micro businesses
Carlos
Robles Acosta*, Laura Edith Alviter Rojas**,
Herman Frank Littlewood Zimmerman***
La cultura organizacional es un concepto que hace referencia a las relaciones entre los colaboradores de una organización
y, encuentra un complemento idóneo en el de la cultura
empresarial que define
los rasgos característicos de los empresarios en su papel de promotores
del desarrollo económico
a través de la generación gestión de unidades productivas de propiedad familiar. Nuestro propósito fue caracterizar la cultura
de las organizaciones como del empresariado que posibilitan comprender la comprensión de su dinámica y el desarrollo de prescripciones idóneas para el desarrollo competitivo.
Se aplicaron
entrevistas semiestructuradas a los propietarios
e integrantes de diez empresas familiares. Se analizaron los datos por medio de una unidad
hermenéutica y redes ontosemióticas que condujeron a proposiciones teóricas resultantes a los factores culturales tanto organizacionales como empresariales que influyen en el desarrollo de las organizaciones estudiadas.
Los resultados muestran que la relevancia de la cultura organizacional radica en la creación
de comportamientos, creencias, rituales y formas de convivencia armónica y del cuidado
de las fuentes de trabajo más allá de una finalidad económica, en un sentido social.
Palabras clave: empresas
familiares, cultura organizacional, cultura empresarial.
Abstract
Organizational culture is
a concept that refers
to relations among employees of an organization, and is an ideal complement to the entrepreneurial culture
that defines the characteristics of entrepreneurs in their role as promoters
of economic development through the generation, management of family- owned production units. Our aim was to characterize the organizational culture and entrepreneurship, which enable understanding their dynamics and development
of appropriate requirements for competitive development. Semi structured interviews to owners and members of ten family businesses were applied. Data through
a hermeneutic unit and ontosemiotic
networks were analyzed, leading
to resultant
theoretical propositions to both
organizational and cultural
factors that influence the business
development of the organizations studied.
The results show that the importance of organizational culture lies on the creation
of behaviors, beliefs,
rituals and forms of peaceful
coexistence and the care of jobs beyond an economic
purpose, in a social sense.
Keywords: Family-owned businesses, organizational culture, business culture.
* Doctor en Ciencias Administrativas, Universidad Autónoma del Estado de
México, Centro Universitario Ecatepec
** Maestra en Administración, Universidad Autónoma del Estado de México,
Centro Universitario Ecatepec
*** Doctor en Ciencias, Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de
Monterrey
Artículo Recibido: 10 de enero del 2014. Artículo
Aceptado: 25 de abril de 2014
Este estudio forma
parte de un proyecto de investigación más amplio
que pretende analizar
a la cultura bajo
sus enfoques
organizacional, empresarial y financiero en microempresas en México.
En este trabajo se reportan
avances del
citado proyecto.
El
estudio de la empresa familiar ha evidenciado
el reconocimiento de
la empresa dinástica como representación social de trascendencia internacional, donde apellidos como Rockefeller, Samsung, Morgan, Peugeot,
Renault, Citroën o Ford ha ocurrido emparejando la participación en mercados conservando la esencia familiar
del negocio (Collier y Horowitz, 1990; Landes, 2006; Gordon y Nicholson, 2008).
El aprecio
de la empresa denominada gerencial (Gibb, 2003) respecto de la empresa
familiar se ha basado en el contraste de los desempeños individuales y grupales, en este sentido
se han señalado supuestas ventajas, como la facilidad
de valorar su funcionamiento y decidir su permanencia; en contraste, la empresa familiar posee un sentido más humano que
la hace sensible hacia sus integrantes que le otorga
una caracterización distinta no sólo a nivel funcional sino cultural (Landes, 2006).
La empresa
familiar en su sentido más esencial
integra aspectos de propiedad y dirección por personas
unidas por lazos de consanguineidad, sin dependencia alguna del tamaño
de la organización (Dodero, 2002, Rodríguez, 2005; Hellriegel, Jackson. & Slocum,
2006; Ronquillo, 2006; Puig, 2007).
En los últimos años
ha adquirido una gran relevancia como objeto de estudio por la integración conceptual
empresa-familia-propiedad (Smircich, 1983; Stefanova
& Lucas, 2006),
los procesos de sucesión de padres a hijos (Lozano
& Urbano, 2008; Brenes,
Madrigal & Molina,
2008), el desempeño de familiares y no familiares en el desempeño organizacional (Ronquillo, 2006), la
dependencia respecto de algunos miembros
de la familia (Lozano, 2006), sus rituales
(Trice & Beyer, 1997), la integración de las nuevas
generaciones de
forma casi obligada (Gordon & Nicholson, 2008), las formas de control de participación de familiares (Lozano, 2003) y el estudio de la cultura organizacional (Steckerl, 2006), respecto de esto
último, es necesario señalar la importancia de las
relaciones intrafamiliares en el clima organizacional y en el cumplimiento
de tareas operativas en tiempo y forma (Davis, 2006).
Entre los avances teóricos
se ubica el desarrollo
de modelos teóricos
en los que un elemento subyacente es el de la cultura organizacional (Sánchez, Tejero,
Yurrebaso & Lanero,
2006). La cultura organizacional en las empresas familiares ha sido estudiada en diferentes países
de américa latina (Hofstede, 1982, 1997). Los avances han permitido identificar problemáticas
que hacen necesaria la reflexión en torno a los retos que enfrentan las empresas familiares.
Conceptualmente la cultura ha sido referida
como el conjunto de los conocimientos, creencias, arte,
ética, costumbres y demás capacidades y hábitos adquiridos por el hombre
como miembro de una
sociedad (Taylor, 1871 referido por
Stefanova & Lucas, 2006) y, su aplicación al ámbito de las
organizaciones presenta una vertiente representada por Hofstede
(1982, 2006) con un enfoque colectivo
y nacional y, una
segunda por Schein
(1992) con un enfoque hacia el interior
de la organización.
La
cultura organizacional en la empresa familiar abarca artefactos, valores,
creencias, normas, hábitos,
costumbres y suposiciones básicas cuya aceptación, aprendizaje y práctica por los
miembros de la empresa trasciende al ambito familiar
(Schein, 1985; Belausteguigoitia, 2010; Davis,
2006; Bjursell, 2011; Cheung, Wong & Wu, 2011; Gupta & Levenburg, 2012).
El estudio
de los rasgos culturales en la empresa familiar, ha conducido a la propuesta de tipologías (tabla 1) cuya integración conceptual presenta
especificidades importantes desde
las categorías que la integran (Fernández, 2002)
hasta la comprensión como en utilidad
práctica (Robbins, 2004). Estas propuestas teóricas permiten identificar comportamientos culturas diferentes no sólo entre las organizaciones sino en su interior
a nivel perceptual de dirigentes y dirigidos que
conducen a la necesidad de pensar en el estudio de la cultura de la organización -en la perspectiva de los colaboradores- y
la cultura empresarial
-desde la visión de los dirigentes- a fin de identificar aquellos elementos que la representan como
unidad (Gibson, Ivancevich & Donnelly,
2006).
Tabla 1. Tipologías de cultura organizacional
Fernández
(2002) |
Hellriegel y
Slocum, Jr. (2004) |
Kreitner y
Kinicki (2004) |
Gibson,
Ivancevich y Donnelly (2006) |
Cultura
macho |
Cultura Burocrática |
Constructivo |
Cultura Burocrática |
Cultura trabajo/juego duro |
Cultura de Clan |
Pasivo-defensivo |
Cultura de Clan |
Cultura de proceso |
Cultura Emprendedora |
Agresivo-defensivo |
Cultura Empresarial |
Cultura de apuesta |
Cultura
de Mercado |
|
Cultura
de Mercado |
Fuente: Elaborado por el autor.
Hofstede (1982)
sugiere que la cultura sea entendida como una “programación colectiva” en los miembros de un grupo
basado en un sistema
de valores que se desarrolla desde la familia
-particularmente en la niñez-,
y es reforzada en la formación académica, contexto y organizaciones
en que se involucra la persona a lo largo
de su vida (Hofstede, 2006). Estos
rasgos se complementan de manera interesante con las
propuestas de Schein (1985, 1992) y Kreps (1990) respecto de:
1) creencias o supuestos tácticos, sentimientos y actitudes que los miembros de la organización mantienen de forma
inconsciente, sobre la naturaleza del mundo
que les rodea, 2) valores conscientes
que fungen como estándares generales observables en la manera
de actuar o tomar
decisiones conforme a lo que se considera deseable y, 3) las normas
sociales o reglas
de comportamiento aceptados por el grupo.
Kreps (1990) agrega
al factor héroes como personificación de los
valores sobresalientes, la idea de los ritos y rituales como ceremonias de celebración y reforzamiento de valores y, el concepto
de redes de comunicación cultural
que facilitan el adoctrinamiento de los miembros
de la organización
A partir de la
concepción de lo socialmente aceptable,
Schein (1985) distingue cuatro elementos
por medio de los cuales a cultura organizacional
permea a todos los participantes de la empresa: a) normas
institucionalizadas o pautas que siguen los sistemas de gestión, planes de
incentivos, estilos de comunicación y distribución de autoridad, b) narraciones
como anécdotas, chistes, leyendas e historias
de héroes, c) acciones como las ceremonias, costumbres,
recompensas y castigos, d) objetos que representan las manifestaciones físicas
de los valores como
diseño de productos, edificios, logotipos e incluso
aspectos decorativos.
En otros estudios se
ha sugerido trabajar con otro tipo de orientaciones hacia los procesos
o resultados, a la tarea o al empleado, profesional o local, sistema abierto o cerrado, controlado
estrictamente o con amplitud, y pragmático o normativo (Stefanova & Lucas, 2006).
Partiendo de la
consideración de los avances de Hofstede (1982) y Schein
(1985), es posible considerar,
para este estudio, la caracterización de los rasgos de la cultura
organizacional que prevalecen en micro empresas familiares a partir
de los siguientes factores:
•
Estilo de
dirección.- Forma de dirigir a las
personas, igualitaria o autoritaria.
•
Desempeño.- Realización, por parte de
una persona, un grupo
o una cosa, de las labores
que le
corresponden.
•
Educación.- Se refiere al tipo de educación tanto formal o escolarizada como la informal o de familia.
•
Forma de
Trabajo.- Actitud propia de la persona que enfrenta el trabajo de forma
individual o colectiva.
•
Plazo.- Perspectiva que se tiene con respecto
al tiempo para ejecutar
las tareas y lograr objetivos. Ya sea en un periodo
corto o largo.
•
Nivel de riesgo.- Tipo de decisiones tomadas con respecto
a un punto de vista conservador o arriesgado.
•
Valores.- Filosofía compartida de la actividad de la organización, que define
el actuar de sus integrantes. Conjunto de normas o principios morales e ideológicos que dirigen
el comportamiento de una persona
o sociedad
•
Héroes.- Persona
emblemática digna de admiración que inspira a quienes escuchan
de él a seguir
su ejemplo en su forma
de actuar.
•
Tradiciones.-
Conjunto de ideas, usos o costumbres que se comunican, se transmiten o se mantienen
de generación en generación.
•
Costumbres.- Conjunto
de elementos que caracterizan la conducta de una persona
o grupo social según los usos impuestos por las generaciones anteriores.
A estos elementos se
adicionan dos factores asociados a las prácticas religiosas que se sugieren a partir del trabajo de Steckerl (2006):
Creencias.- Supuestos
tácitos, sentimientos y actitudes que los miembros de la organización mantienen y sobre la naturaleza del mundo. En américa latina
se asocian con mucha frecuencia a la religión. En este sentido,
las creencias tienen
un carácter espiritual, regulan el comportamiento y dan forma a las ceremonias en las que se relacionan el ser y quehacer
humano con la divinidad, aun tratándose del ámbito laboral
y empresarial.
Religión.- Conjunto de creencias, normas
morales de comportamiento.
En su estudio Steckerl
(2006) encontró que estas
prácticas son importantes en la formación de los valores del empresario y en la conformación de los valores organizacionales.
De
forma complementaria se considera importante a la cultura empresarial por su trascendencia emprendedora y directiva (Gibson, Ivancevich &
Donnelly, 2006). La cultura empresarial también denominada cultura
emprendedora (Hellriegel &
Slocum, 2004) es generadora del cambio empresarial, pues busca constantemente
la autonomía en los empleados e impulsa su creatividad además que los
recompensa. El estudio de la cultura empresarial se propone a partir del modelo de Denison (2001
citado por Bonavia, Prado &
Barberá, 2009) con
el estudio de los siguientes factores:
•
Involucramiento.- Concepto
que integra el empoderamiento, el trabajo en equipo y el
desarrollo de capacidades dependientes de la actuación del empresario.
•
Enfoque estratégico.- Representación de la capacidad del empresario para desarrollar una visión
compartida, propósitos
estratégicos, metas, objetivos y la actividad propia de dirección.
•
Consistencia.- Conjunto de valores centrales, capacidad de acuerdo, coordinación e integración del empresario.
•
Adaptabilidad.- Como concepto integrador de la orientación al cambio, orientación al cliente y el aprendizaje organizativo.
En esta ponencia se presenta un estudio enfoque cualitativo y en corte transversal a partir de las
propuestas teóricas de Hofstede (1982) y Schein (1985) respecto de la cultura organizacional y, el modelo de cultura empresarial de Denison (2001 citado por Bonavia, Prado
& Barberá, 2009).
Se utilizó el programa Atlas TI V. 5.0, desarrollándose
una unidad hermenéutica utilizando las transcripciones de las entrevistas, identificándose cada entrevista por medio de la
nomenclatura empresa, número
de la misma y, entrevistado con número de identificación (E1). Se codificaron las categorías
descritas en las bases teóricas a partir
de la identificación de frases testimonio que identifican el
comportamiento de las dimensiones analizadas.
Se diseñaron redes
ontosemióticas, mediante las cuales se muestra el sistema de códigos y relaciones identificados en las entrevistas
(Bencomo, Godino & Wilhelmi 2004), en los objetos de las redes aparecen dos dígitos, uno referente a la cantidad de frases
testimonios relacionadas con cada código y el número de relaciones del código
con otros y, finalmente se
identificaron proposiciones que se explican
en razón del número de repeticiones de los códigos (F# como se presenta cada
categoría y código posterior
a cada proposición) y, que se respaldan con citas textuales de las respuestas de los informantes correspondientes a los códigos implicados.
Se seleccionaron diez microempresas, la mayoría
pertenecientes al
ramo de la industria textil- confección. Los criterios de selección de casos
consistieron
en que se tratara de microempresas
con participación de padres e hijos, antigüedad
mayor a cinco años y ubicadas en el municipio de Ecatepec, Estado de México.
Los sujetos fueron 35
trabajadores y diez propietarios del mismo
número de microempresas. Se consideraron
características sociográficas de los sujetos
como el sexo, nivel de estudios,
estado civil y edad, así como de carácter laboral incluyendo los años en la actividad, tiempo como propietario
del negocio y, la participación de
familiares y personas externas a la familia
en el negocio a su cargo.
A partir de las
entrevistas realizadas a los integrantes
de las empresas familiares, se desarrollaron las siguientes proposiciones y redes
ontosemióticas que permiten la comprensión de cultura organizacional y empresarial en el caso
de microempresas familiares. En el análisis
aparecen números entre paréntesis, el primero indica el
número de veces que este código o factor aparece en frases testimonio de forma implícita o explícita y el segundo, el número de códigos
con que se relaciona, como se ejemplifica en la primera proposición con el código
trabajo en equipo. El número de apariciones indica
el nivel de importancia del código respecto
de los demás en la red ontosemiótica.
Proposición 1. El trabajo en equipo y el trabajo individual son importantes en formas de trabajo
eficiente (Figura 1).
Las respuestas fueron similares entre
el gusto por trabajar en equipo,
este factor o código aparece implícito en treinta y cuatro
frases testimonio y se relaciona con ocho factores (34, 8) y del trabajo individual (33, 4) como
partes de la forma
de trabajo (22,7). Aunque el trabajo en equipo
presenta más relaciones (8). Las frases
testimonio en este sentido
fueron como las siguientes:
“En equipo yo siento que
si uno se lleva bien
con sus compañeros todo sale
mejor” (Empresa 3, E1)
La
integración de equipos permite la integración de hombres y mujeres bajo la consideración de su capacidad individual.
“Según el trabajo que sea porque por ejemplo en las
sillas el trabajo pesado lo hace mejor un hombre y
en la cocina
son mejores las mujeres” (Empresa 9, E2).
“Me es indiferente ya que existe gente capacitada sin importar
los géneros (sic)
o sexos” (Empresa 3,
E4).
Figura 1. Micro-red forma de trabajo.
Fuente: Elaborado por el autor.
El trabajo individual (33,4) es explicado principalmente
por las metas individuales (23,9). El involucramiento en el trabajo
en equipo está siendo influido por la percepción de
un clima organizacional agradable (23,5) y por el estilo directivo
participativo (43,4). Como elementos
subyacentes
en estas relaciones se identificaron a los valores familiares (34,6) y a la educación familiar (20,14) (Figura
1). Se observa la relación de la forma de trabajo con el enfoque
temporal de largo plazo
(15,2) y su influencia en las exigencias de desempeño (48,5).
Proposición 2. La actitud
ante la vida
determina la actitud de servicio esta
a su vez repercute en la
actitud hacia el negocio (Figura
2).
El los
sujetos un elemento subyacente es la actitud
de agradecimiento (15,4) esta se relaciona con la percepción agradable del clima
organizacional (23,5) y en la actitud
hacia la vida
(33,5); estos dos
últimos factores son influyentes en la actitud
de servicio de los colaboradores
(20,10). La actitud de servicio presenta
relaciones con diez factores
y es determinante de la actitud hacia
el negocio cuyos efectos
se perciben en la forma
de trabajo (22,7) como se observa
en la frase:
“Es un trabajo en donde se vende un servicio así (sic), es que las decisiones (sic) realmente son sobre eso, lo que se va a ofrecer,
como se va a vender y que tanto se puede negociar, las ordenes
no existen como tal, sino,
son favores y apoyos
que se le piden a los compañeros para que todo funcione en armonía” (Empresa 10, E3).
En la figura 2 se
adjunta una frase testimonio expresada por un entrevistado en la que se observa la incidencia del padre en la percepción del negocio como forma
de vida independiente, esta frase puede ser entendida como parte del conocimiento tácito del empresario.
Figura 2. Micro-red actitud hacia
el negocio.
Fuente: Elaborado por el autor.
Proposición 3. El estilo directivo depende de la formación integral
y repercute en la exigencia
de desempeños (Figura 3).
La educación integral (28,5) es determinante de dos estilos de dirección, el estilo
participativo (43,4) y el estilo
democrático (40,5). Estos estilos
de dirección son condicionantes de la exigencia en los desempeños (48,7).
Se identificó al estilo directivo
autoritario (22,2) como factor relacionado con la educación
en
la familia
(20,13). Un elemento subyacente que llama la atención
es la presencia de héroes
(16,5) usualmente en la figura de la madre,
el padre o el
abuelo y destacan cualidades como la dedicación
a los negocios y su esfuerzo constante
(figura 3).
La mayoría
contestó tener un héroe (6,5),
ubicado en el seno familiar y la razón por
la cual es admirado
usualmente es por la forma de actuar en la vida
y demostrar sus valores. Los héroes se asocian con las tradiciones (18,1), los valores
(17,3) y en menor
medida con las metas personales (8,1).
Figura 3. Micro-red estilos
directivos, desempeños y educación.
Fuente: Elaborado por el autor.
Proposición 4. Los
valores y actitudes determinan los desempeños esperados (Figura 4 y 5).
Los valores con mayor
predominio son los organizacionales
(14,2) respecto de los familiares (11,4), aunque es evidente
la influencia que estos
últimos ejercen en los valores
adoptados por la organización. Los valores se califican de manera
implícita en las frases testimonio de la educación como se observa posteriormente.
“Los valores que me inculcó
tu abuelo fueron muy severos, muy severos, en primera no tener amigos, no andar en la calle de mitotera,
no andar de chismosa,
no ser ladrona, que sea uno mujercita de
su casa y
que tiene uno que estar en su casa. Y de su casa al trabajo.
Y no tener que ser amiguera
porque los amigos lo único que te inculcan es quitarte el tiempo, no ayudarte
y te friegan más, eso es lo
que nos inculcó que no teníamos que tener amigos, porque los amigos no son amigos, son enemigos a veces te ayudan y a veces te hunden, porque no hay amigos
sinceros realmente, el amigo es el papá, la mamá
y los Diosito...” (Empresa
10, E2).
“Asistencia, puntualidad,
responsabilidad, compromiso, trabajo en equipo, orden” (Empresa
5, E4).
“La responsabilidad hacia
él y así el respeto
a las personas con que estoy trabajando“ (Empresa 6,
E1).
Figura 4. Micro-red valores, actitudes y desempeños esperados.
Fuente: Elaborado por el autor.
El bajo desempeño
(35,1) contradice a los desempeños exigidos por
la organización (48,7) y se comportan
de manera similar a los comportamientos esperados por los propietarios (35,6). Los trabajadores
manifiestan disposición al trabajo como el caso de algunos
hijos de los propietarios lo señalan.
“Yo creo que viene la gente
con cierta predisposición al trabajo,
nadie como los dueños,
por supuesto, pero si vienen
a trabajar familiares,
a veces como que te sientes más comprometido
a decirles, sabes que esto
no me parece, esto si me
parece. Y como
son de la familia, se sienten
mal a veces
y te sientes más comprometido, en el desempeño, bueno,
eso creo yo”
(Empresa 7, E3).
Por su parte entre
los propietarios se observa la actitud y compromiso con el cumplimiento de las exigencias del trabajo
y los resultados esperados del negocio
como se observa
en el testimonio de la
figura 5.
Figura 5. Micro-red desempeños.
Fuente: Elaborado por el autor..
Proposición 5. La educación familiar a través de la
formación para el trabajo, costumbres y actitudes incide en el logro
de metas personales (Figura 6).
En la educación familiar
(20,13), es parte de la formación integral,
se relaciona con la educación formal (13,4) y presenta
contradicciones con los estudios truncos de los hijos (Educación inconclusa 8,2).
La educación en la familia
es parte importante en los procesos
de formación para
la ejecución de funciones de gestión (48,5),
influye las costumbres hacia el trabajo
(15,4) y es determinante de las actitudes hacia el negocio (29,4) pero
primordialmente ante la vida (33,5).
La educación adquirida en la familia (20,13)
define la forma de actuar en el trabajo.
La educación formal (13,14) es percibida
como un medio para la adquisición de herramientas para
el trabajo útil
en los negocios y como parte
del desarrollo humano, principalmente en la formación de actitudes y valores.
“Honestidad, respeto, amabilidad, responsabilidad,
entusiasmo esto lo aprendi (sic) en casa y en la escuela y son
importantes porque te hacen conocer a la gente lo usa uno
diario en donde
sea con la persona
a la que le hables estos valores hacer que no la trates mal“ (Empresa 8, E2).
Figura 6. Micro-red educación y metas personales.
Fuente: Elaborado por el autor.
Proposición 6
Las prácticas y celebraciones religiosas son determinantes de cultura
organizacional no así los preceptos religiosos (Figura 7).
La mayoría de los
encuestados contestó ser católico, sólo tres dijeron
ser creyentes o testigos
de Jehová. La religión adquiere dos sentidos, por un lado la religión
y sus celebraciones (38,4) muestran
incidencia en las tradiciones
organizacionales (27,3), en los ritos y rituales
organizacionales (19,2) como el agradecimiento por la primera
venta, el establecimiento de
símbolos organizacionales (13,3) y en costumbres organizacionales (15,4). La religión
forma parte de la educación desde la familia (20,13) además de mostrar incidencia en las actitudes ante la vida (15,4).
Es importante notar que son las prácticas religiosas (38,3) y sus celebraciones (30,5) lo que en mayor
medida incide en los comportamientos en la organización y en menor
medida lo hacen los dogmas
religiosos (13,3). Se observaron
el uso de símbolos religioso, la práctica de la oración de pocos minutos, usualmente demandan ayuda y agradecen a dios y, muy pocas veces ofrecen “sacrificio”, con más frecuencia cuando hay situaciones difíciles.
La mayoría
de las personas relaciona la tradición
con la festividad del calendario litúrgico, llevando a cabo festividades que tienen que ver más con
el folklore, que con el dogma en sí. De tal manera que van a misa cuando es un
compromiso y por ir después a la
fiesta. Además algunos empresarios coincidieron en que la iglesia y la
escuela activan la economía cuando demandan productos
las personas para las festividades.
“el seis de enero damos
los Reyes a los niños
de casa, el dos de febrero
partimos rosca; el dos de noviembre van a misa ponen ofrenda, el doce de diciembre, ir a misa;
el 25 de Diciembre, bueno
del 24 al 25 a las
12:00 p.m. cenamos
y convivimos con la familia” (Empresa 1, E1).
Figura 7. Micro-red religión, creencias y tradiciones.
Fuente: Elaborado por el autor.
Proposición 7. La educación en la familia es fundamental en las costumbres de tipo social
a partir de prácticas
propias de los negocios (Figura 8).
La educación desde el seno familiar
juega un papel determinante de en la formación de hábitos (35,5), las costumbres del hogar (21,4)
que se reflejan en el negocio,
la actitud ante
la vida (33,5)
como elemento interviniente en las metas
personales (23,9) y en la actitud hacia el negocio (29,5). Estos factores tienen
efecto en la configuración y transformación de las costumbres sociales (20,5).
Entre las costumbres en el trabajo
(15,4) de los empresarios está el hecho
de ofrecer comida a
los trabajadores en el lugar
de trabajo, sin que esto sea una obligación legal.
Este tipo de acciones se relacionan con las costumbres de la familia
(21,4) y
básicamente tienden a fomentar el convivio entre los integrantes de la empresa
así como el compromiso con la familia,
como lo expresó
la propietaria de un negocio:
“Cuando estamos todos comemos juntos y algunas ocasiones come cada uno por su cuenta,
yo siento que nos ayuda en el sentido en que estamos juntas
y comemos como familia. O sea yo no las
veo como… de hecho me dicen son sus empleadas, no son mis ayudantes, no son mis empleadas, son mis ayudantes. No es lo mismo”
(Empresa 9, E3).
Figura 8. Micro-red educación
familiar y costumbres sociales.
Fuente: Elaborado por el autor.
Proposición 8. El logro de la misión
depende de la capacidad de involucramiento y adaptabilidad del empresario (Figura 9).
El análisis de datos
permite observar el papel condicionante del aprendizaje organizacional (9,3), la orientación al cliente (11,3),
la orientación l cambio
y principalmente de la actitud
de servicio (20,10)
-frase testimonio en la figura 9- en el logro de la misión (11,10) como parte cúspide del enfoque estratégico; sin embargo, no son
sus únicos factores determinantes. Las formas de trabajo
(22,7) influyen en las exigencias de desempeño (48,7) y
estas a su vez son determinantes del cumplimiento y configuración de la misión,
de manera similar
ocurre con las habilidades para implementar el trabajo en equipo (34,8)
como representación del involucramiento
que corresponde al empresario lograr en sus colaboradores.
Los
empresarios
manifestaron que el involucramiento
en la integración de equipos de trabajo es uno de los ideales
a lograr en su
posición, pero que esto está condicionado por
elementos representativos de la consistencia; se observa que la coordinación (10,2),
la capacidad de lograr
el acuerdo (12,3) y la práctica de valores centrales (12,3) como condicionantes no presentan grandes diferencias, pero en todos los
casos actúan como elementos centrales.
Figura 9. Micro-red adaptabilidad,
involucramiento y enfoque estratégico.
Fuente: Elaborado por el autor.
Proposición 9. El involucramiento mediante el desarrollo de aprendizajes
y capacidades, así como la promoción de la integración individual y de equipos
inciden en el logro de los propósitos estratégicos (Figura 9).
Las entrevistas a los
propietarios permitieron identificar la influencia de la educación
familiar (20,14) en la formación de valores familiares (34,6) que son determinantes en la formación
y práctica del estilo directivo democrático (40,5). El papel de la educación familiar se observa también en
la determinación de las prácticas de empoderamiento (12,3) como parte del involucramiento de los trabajadores por
parte del gerente y de las prácticas del estilo directivo participativo (43,4) como
elemento influyente en la
integración y práctica del trabajo
en equipo (34,5).
El análisis permite observar la relevancia de las
costumbres
desarrolladas en el hogar (21,3) y su
influencia en el involucramiento a nivel de trabajo
individual (33,4) y del trabajo
en equipo (34,5) en
niveles muy similares.
El involucramiento a
nivel de trabajo individual (33,4)
permite explicar
la priorización de metas personales
(23,9) tanto a nivel de los colaboradores como del propietario a su vez que observa
influencia en el logro de la misión organizacional. Respecto de la misión
es perceptible el papel de influencia
que tienen también el trabajo en equipo (34,5) y el desarrollo de capacidades en los colaboradores (14,2).
El estilo directivo democrático (40,5) y el empoderamiento
de los colaboradores (12,3)
presentan influencia en la dirección y establecimiento de los propósitos estratégicos (11,3). Las manifestaciones
en este sentido, adquieren relevancia al tratarse de empresas en las que se integran tanto familiares como no
familiares
en los procesos de toma de decisiones.
Figura 10. Micro-red involucramiento y enfoque
estratégico.
Fuente: Elaborado por el autor.
Esta
investigación tuvo como propósito analizar a la cultura
bajo sus enfoques
organizacional y empresarial en un grupo de empresas familiares desde un enfoque cualitativo.
El estudio desde el
enfoque cualitativo, como señala De Souza (1998), permite identificar aspectos
que los instrumentos utilizados en el
enfoque cuantitativo como el de Méndez (2003),
no consideran sí no aparecen
desde la estructuración teórica. En este caso,
los avances de esta investigación han permitido determinar que la educación familiar
incide en la definición
y logro de metas del individuo, la familia y la empresa, lo que no necesariamente ocurre con los
trabajadores ajenos a la propiedad familiar como encontró
Zalpa (2002).
Se identificó que en
los sujetos estudiados, la educación familiar
a través de la formación para el trabajo, las costumbres y actitudes llega plano de las costumbres de tipo social
o comunitario, más allá
de los clientes como identificó Castro (2006) en muestras de empresas no familiares en las que la
actuación de los empresarios y trabajadores no necesariamente hacen referencia a las costumbres
sociales del medio inmediato.
Entre los resultados de la investigación se encontró que el estilo directivo
depende de la formación
integral, los valores
y actitudes y, este repercute
en la aspiración de desempeños superiores al promedio de forma similar con lo encontrado por Landes (2006) en grandes
y longevas empresas
dinásticas, a pesar de que los sujetos
aquí estudiados fueron microempresas en su mayoría
en proceso de transición de primera
segunda generación.
Se esperaba
que los preceptos religiosos fuesen determinantes de la cultura organizacional y se encontró que son las prácticas y celebraciones
las que adquieren
mayor relevancia, este resultado
contrasta con lo propuesto por Steckerl (2006) quien encontró que es desde los preceptos
religiosos donde se delinean los valores
personales del empresario y organizacionales con su práctica en la empresa.
Por otro lado, se observó que el involucramiento mediante el
desarrollo de aprendizajes y capacidades como la adaptabilidad y de integración de equipos, inciden en el logro
de los propósitos estratégicos,
este resultado
coincide con lo identificado por Smircich
(1983) y Méndez (2003); sin embargo, a diferencia de estos autores,
en este estudio
no se identificó la incidencia de estos elementos en la creatividad de los equipos de trabajo.
El estudio permite apreciar
a relevancia de la educación en la familia por encima
de la educación para la promoción de actitudes favorables hacia los negocios y ante la vida, de esta forma, la relevancia de la cultura organizacional radica en la creación de comportamientos, creencias, rituales y formas de convivencia armónica y del cuidado de las fuentes de trabajo más allá de una finalidad económica, en un sentido
social.
Belausteguigoitia,
R. (2010). Empresas Familiares. Su dinámica, equilibrio y consolidación. México. Ed. Mc Graw Hill. Segunda
Edición.
Bencomo, D., Godino, J. & Wilhelmi, M. (2004). Elaboración de redes ontosemióticas de configuraciones didácticas con Atlas/TI. Mapas conceptuales: Teoría, Metodología y Tecnología. Primer Conferencia Internacional de mapeo de conceptos Cañas, A., Novak, J. & González, F. Eds. Pamplona España.
Bjursell, C. (2011). Cultural divergence in merging family businesses. Journal of Family Business Strategy. 2; 69–77
Bonavia, T., Prado, V. & Barberá, D. (2009) Adaptación al castellano y estructura factorial del Denison Organizational Culture Survey.
Psicothema.Universidad de Oviedo, España.
21, 4: 633-638. Disponible en: http://redalyc.uaemex. mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=72711895022
Brenes, Madrigal
y Molina (2008).
Estrategias para asegurar la
continuidad de las empresas familiares.
INCAE Business
Review.1, 5, 1-7.
Castro, I. (2006) Relaciones Públicas y Cultura Organizacional. Universidad de Occidente, Unidad de los Mochis. Oviedo, España. 15, 002.
Cheung, S., Wong, P. & Wu, A. (2011).Towards an organizational culture framework in construction. International Journal of Project Management. 29; 33–44.
Collier, P. &
Horowitz, D. (1990).
Los Ford. Una epopeya americana, Tusquets, Barcelona.
Davis, J. (2006). Dentro
del ADN de la empresa familiar: una conversación con el
experto en empresas familiares. Harvard
Business Review. 84, 8, 44-48
De Souza,
A. (1998) La cultura organizacional P.A. & Partners. Recursos Humanos.
Dodero, S. (2002). El secreto de las empresas familiares exitosas. Buenos Aires: Editorial Ateneo.
Gibb, D. (2003) The family: the missing variable in organizational research. Entrepreneurship Theory and Practice. 401 - 416.
Gordon, G. & Nicholson, N. (2008). Familias en guerra. Barcelona: Deusto.
Gupta, V. & Levenburg, N. (2012). Cultures, ideologies and family businesses. Journal of Family Business Management. 2 (1); 57 – 75
Hellriegel, D., Jackson,
S. & Slocum
J. (2006). Administración.
Un
enfoque
basado en competencias,
México: Thompson.
Hills, C. & Schramm-Nielsen, J. (2001). Cultural dimension on decision making: Denmark and France compared. Journap
Hofstede, G. (1980). Culture´s consequences. International differences in workrelated values. Beverly Hills, Sage.
Hofstede, G. (1982). Culture´s consequences. Internacional differences in work-related values. Consecuencias culturales, Newbury Park: Sage
Hofstede, G. (1997). Culture and organizations. Software of the mind. New York: McGraw Hill.
Hofstede, G. (2006). Summary of
Ideas about Cultural Differences. Disponible en: http://feweb. uvt.nl/center/hofstede/page3.htm
Kreps, G. (1990). Organizational Communication, New York: Longman.
Landes, D. (2006). Dinastías. Barcelona. Editorial
Crítica.
Lozano, M. (2003). Las
relaciones intrafamiliares en la empresa.
Pensamiento y Gestión.
Universidad del
Norte. 15. 83-110.
Lozano, M. (2006). La
relación intrafamiliar en entornos empresariales. Incursión a un modelos de diagnóstico. Estudios Gerenciales. 100,
22.
Lozano, M. y Urbano D. (2008).
La vinculación de descendientes a la empresa familiar. Un
estudio de casos colombianos. Estudios Gerenciales, 24, 109; 37-63
Méndez,
C. (2003) Metodología para describir la
cultura corporativa: Estudio de caso en una empresa
colombiana del
sector industrial. Cuadernos de Administración. 16, 025, Enero-Junio.
Puig, I. (2007).
Retratos de familia. España. Empresa Activa.
Rodríguez, E. (2005). Derecho de Sangre.
Historias familiares del poder público
en México. México, Grijalbo.
Ronquillo,
J. (2006). Administración básica de la
empresa familiar. México:
Panorama editorial.
Sánchez, J., Tejero,
B., Yurrebaso, A. y Lanero,
A.
(2006). Cultura organizacional: Desentrañando Vericuetos.
Revista de Antropología Iberoamericana. 1, 003.
Schein, E. (1985). Organizational culture and leadership. San
Francisco. Jossey
Bass.
Secretaría de Economía (2009). Política económica para la competitividad. En: http://www.economia. gob.mx
Smircich, L. (1983). Concepts of culture an organizational Analysis. Administrativa
Science Quaterly,
28, 339-358
Steckerl, V. (2006). Modelo explicativo de una
empresa familiar que se relaciona valores del fundador,
cultura organizacional y orientación al mercado. Pensamiento &
gestión. 020.
Stefanova, E. & Lucas A. (2006). El concepto de cultura de las organizaciones: Centralidad actual y evolución histórica. Revista Internacional de Organizaciones.
Trice, M. & Beyer, J. (1997).
Studying Organizational
Culture thorough rites
and ceremonials. Academy of Management Review.
9, 653-690.
Zalpa, G. (2002) La cultura en la organizaciones empresariales. Estudios sobre las culturas contemporáneas. VIII, 015.
Núm. 2 año 8
Julio - Diciembre 2012