El ecosistema emprendedor y la
intención de emprendimiento en estudiantes universitarios
The
entrepreneurial ecosystem and entrepreneurial intention in university students
Nadia de la Luz Briseño-Aguirre[1], María
Luisa Saavedra-García[2], Karen
Gisel, Velázquez-Rojas[3]
El
objetivo de esta investigación es identificar y describir los principales
dominios y subdominios del ecosistema emprendedor que favorecen el
emprendimiento en México, y establecer su relación con la intención de
emprendimiento, para ello se elaboró un cuestionario directo estructurado el
cual fue aplicado a 1,141 estudiantes de las carreras de contaduría,
administración e informática, de la Facultad de Contaduría y Administración de la
Universidad Nacional Autónoma de México, se realizó un análisis descriptivo,
correlacional y multivariado. Los resultados permiten saber que la formación de
un emprendedor integra conocimientos sociales, culturales y económicos, lo cual
incrementa las probabilidades de crear emprendimientos exitosos, sin embargo,
el conocimiento del ambiente empresarial no representa una fortaleza para los
estudiantes, específicamente carecen de conocimientos sobre las fuentes de
financiamiento. Respecto a la percepción de los estudiantes acerca del mercado
y del capital humano, se encontró que estos tienen noción de los elementos que
permiten incrementar las ventas en una organización y saben reconocer la
importancia del capital humano. Por otra parte, los estudiantes manifiestan
preocupación por los trámites y la corrupción que son barreras que suelen
impedir el emprendimiento en México; asimismo, requieren de más información
sobre de los servicios de apoyo al emprendimiento.
Palabras clave: Ecosistema emprendedor,
emprendimiento, estudiantes.
The objective of this research is to identify and
describe the main domains and subdomains of the entrepreneurial ecosystem that
drive entrepreneurship in Mexico and establish their relationship with the
entrepreneurial intention. For this purpose, a structured direct questionnaire
was developed which was
applied to 1,141 students of accounting, administration,
and computer science majors, from the Faculty of Accounting and Administration
of the National Autonomous University of Mexico. A descriptive, correlational,
and multivariate analysis was carried out. The results allow to know that the
training of an entrepreneur integrates social, cultural and economic knowledge,
which increases the probability of creating successful entrepreneurship;
however, knowledge of the business environment does not represent a strength
for students, specifically they lack knowledge about the financing sources.
Regarding the students' perception about the market and human capital, it was
found that they have a notion of the elements that allow increasing sales in an
organization and know how to recognize the importance of human capital. On the
other hand, students express concern about procedures and corruption, which are
barriers that usually prevent entrepreneurship in Mexico; likewise, they
require more information about entrepreneurship support services.
Key words: Entrepreneurial ecosystem,
entrepreneurship, students.
Códigos JEL: L29, M10, M19
El emprendimiento es una decisión que se toma de forma
individual al considerar la percepción que tiene un individuo de su entorno y
de sí mismo, la actividad emprendedora se desarrolla en un contexto específico
en el que existen algunos factores que pueden fomentar o inhibir a los
emprendedores para tomar dicha decisión, e incluso una vez iniciado el proyecto
pueden incidir en la permanencia, desarrollo o terminación de las empresas,
dicho contexto se denomina ecosistema emprendedor (Global Monitor Entrepreneur, 2015).
Impulsar el emprendimiento resulta una tarea
apremiante, pues el orientar los esfuerzos al impulso de la actividad
empresarial permite desarrollar la economía, crear nuevas fuentes de empleo,
bienestar y riqueza, de ahí la importancia de cada uno de los dominios del
ecosistema emprendedor, los cuales se complementan para articular las
condiciones bajo las que un emprendedor podrá desarrollar su proyecto,
convirtiéndose en elementos que impulsan o frenan el desarrollo de las
organizaciones. Spilling (1996) define estas
condiciones como ecosistema emprendedor, el cual se define como “la interacción
de los actores, sus roles y el entorno que determinan el desempeño y resultados
empresariales de una región y que, por tanto, puede fomentar o inhibir los
niveles de emprendimiento de un país” (p. 91).
Entre los dominios que conforman el ecosistema
emprendedor se pueden encontrar el financiamiento, la cultura, el capital
humano, la mercadotecnia, la política y los servicios de apoyo al
emprendimiento, estos dominios pueden ser diferentes en cada país por lo que
cada ecosistema emprendedor es único y dependerá de aspectos individuales,
sociales, políticos y económicos.
Así pues, este trabajo tiene como objetivo identificar
y describir los principales dominios y subdominios del ecosistema emprendedor
que favorecen el emprendimiento en México.
Cada ecosistema emprendedor resulta único pues su
funcionamiento depende de las condiciones y el contexto de cada país (GEM,
2015). Entre los principales dominios del ecosistema emprendedor es posible
mencionar el financiamiento, la cultura, el capital humano, la mercadotecnia en
el emprendimiento, el marco legal y políticas para iniciar una empresa y los
servicios de apoyo al emprendimiento (Isenberg,
2015).
Financiamiento
Este dominio del ecosistema emprendedor se refiere a
la posibilidad que tienen los emprendedores para acceder a capital económico,
pues la ausencia de acceso a financiamiento puede impedir que muchos
emprendedores que tienen los conocimientos y las habilidades vean obstaculizado
su espíritu emprendedor, de ahí la importancia de este factor, dado que contar
con financiamiento puede significar que los proyectos que llegarían a ser
rentables solo a largo plazo puedan ser viables y así contribuir al desarrollo
de la economía (IMCO, 2014).
El capital que invierten los emprendedores constituye
la primera fuente de financiamiento para el desarrollo de su idea de negocio,
sin embargo, en ocasiones este capital no es suficiente por lo que los
emprendedores optan por otras fuentes de financiamiento (Irwin &
Scott, 2006) particularmente fuentes
externas, siendo los créditos otorgados por instituciones bancarias una de las
principales, pese a que esta fuente de financiamiento suele incluir serias
barreras en especial para las pequeñas y medianas empresas, debido a que los
bancos pueden percibir que la empresa representa un gran riesgo, al no ser
capaz de alcanzar los objetivos y no tener las garantías suficientes para
respaldar la deuda (Arango & Durango, 2014).
Para que los emprendedores en México puedan acceder a
las fuentes de financiamiento, es importante considerar algunos elementos como
la alfabetización financiera, la cual está definida como “la combinación de la
concientización, conocimientos, habilidades y comportamientos necesarios para
tomar decisiones financieras sólidas y eventualmente lograr el bienestar
financiero individual” (Comisión Nacional Bancaria y de Valores, 2019, p. 4),
es decir, para poder tomar decisiones informadas es necesario formar a los
individuos, y esta condición puede ser alcanzada promoviendo la educación
financiera.
La educación financiera, constituye el proceso
mediante el cual, los individuos tienen un mejor entendimiento de los riesgos y
beneficios de los distintos productos financieros, además, podrían desarrollar
competencias que permiten una toma de
decisiones informada y con un grado de certeza mayor, es decir, la educación
financiera es un medio indispensable para alcanzar un mayor bienestar económico
(Chiñas-Valencia, Sainz-Barajas, Sánchez- Zeferino & Alonso-Guillén, 2017),
sin embargo, en México el panorama respecto a la alfabetización financiera
resulta poco alentador. En 2018, se construyó el Índice de alfabetización
financiera para México a través de información recabada por la Encuesta
Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) la cual, con una escala de 0 a 100
puntos, determina el nivel de alfabetización de la población. Así, la ENIF
señala que en México el puntaje es de 58.2 puntos, colocando a México a nivel
internacional por arriba de Rusia, Brasil, Argentina e Italia, pero por debajo
de Francia, Canadá o Corea, y con respecto al promedio de países que pertenecen
al G20 (Grupo de los veinte o Foro para la cooperación económica internacional)
México se encuentra 2.3 puntos por debajo del promedio (60.5 puntos) por lo
que, los conocimientos, comportamientos y actitudes financieras pueden ser un
área de oportunidad importante para los emprendedores (CNBV, 2019).
En congruencia, Chiñas-Valencia et al. (2017)
encontraron que en México, los estudiantes universitarios consideraban que la
función de las instituciones bancarias es administrar el dinero de los
cuentahabientes y otorgar créditos para los distintos sectores, además,
identificaron que impera una percepción de desconfianza vinculada con la poca
información sobre los productos y servicios que ofrecen las instituciones
financieras y sus funcionamiento; en este sentido, resulta importante que los
emprendedores conozcan las principales alternativas para acceder a
financiamientos como el venture capital que trabaja con Fondos de Capital de
Riesgo que provienen de inversionistas de carácter institucional que no
requieren liquidez a corto o mediano plazo (Kaupelytė
& Jankauskienė, 2009; Arango & Durango,
2014); los inversionistas ángeles, que son personas o grupos de personas con
experiencia en los negocios, que deciden invertir su capital en nuevos negocios
o que se encuentran en sus primeras etapas de desarrollo, a los cuales también
les brindan acompañamiento y asesoría (Arboleda, Palacio, Álvarez & Ruiz,
2009); las private equity,
realizan inversiones usando Fondos de Capital de Riesgo en compañías
consolidadas que recuperan los beneficios de forma recurrente y las
proyecciones generan resultados crecientes y positivos (Arango & Durango,
2014); y los microcréditos, que son un instrumento de financiamiento
especialmente para los individuos que cuentan con pocos recursos y que
posiblemente han sido excluidos del sistema financiero formal. Están integrados
por diversos elementos (monto y plazo del préstamo, condiciones de pago,
beneficiarios, etc.) y estos son establecidos a través de diversas metodologías
(Foschiatto y Stumpo,
2006).
Cultura
En el contexto del ecosistema emprendedor, la cultura
emprendedora es el grupo de características y valores personales y sociales que
se perciben con relación al desarrollo emprendedor. En el caso de los
individuos, se refiere a su deseo de emprender y su sensibilidad al riesgo; y
respecto a la sociedad, al impulso y el apoyo que se brinda para promover las
características necesarias para iniciar una empresa y motivar a las personas a
ser emprendedoras (IMCO, 2014).
Arango (2017) señala que el elemento que tiene mayor
impacto en el emprendimiento es la familia del emprendedor, especialmente,
pertenecer a familias de empresarios incrementa la posibilidad de que los
individuos se relacionen con actividades emprendedoras (González, Torres y
Tinoco, 2017; Davidson & Honig, 2003;
Caballero-García, Jiménez-Martínez & Guillén-Tortajada (2019). Lo anterior,
revela que es prioritario trabajar con las familias de forma conjunta (escuelas
y la comunidad en general) en el desarrollo del espíritu emprendedor pues el
entorno social y el entorno social cercano influyen en la intención de
emprendimiento.
En este sentido, además de la familia existen otros
factores de la cultura que impactan en el emprendimiento como la visibilidad de
otros casos de éxito o experiencias vicarias (Garza, 2013), lo atractivo que
resulta el emprendimiento (GEM, 2015), la tolerancia al fracaso por parte de
los individuos (GEM, 2015) y los concursos que permiten fomentar e impulsar el
emprendimiento (Sánchez, Hernández y Jiménez, 2016; Neira, Fernández y Rodeiro, 2013; González, Torres & Tinoco, 2017).
Capital
humano
La calidad y desarrollo de los proyectos de
emprendimiento y su probabilidad de éxito son consecuencia de las
características del capital humano. Dentro de este factor se consideran las
competencias de los emprendedores, es decir, sus conocimientos, habilidades,
destrezas y actitudes, además de la preparación de los colaboradores (la fuerza
laboral) a los que tienen acceso los emprendedores para trabajar en equipo,
crear valor y desarrollar sus empresas (IMCO, 2014).
Una persona bien capacitada, con valores, principios
éticos y una mentalidad enfocada para lograr los objetivos de la empresa,
representa una ventaja competitiva en sí misma (Camarena y Saavedra, 2016), por
lo que, dirigir un proceso adecuado de atracción y retención de los buenos
colaboradores contribuye a organizaciones exitosas (Balakrishnan
y Vijayalakshmi, 2014). Arteaga y Lasio
(2005) realizaron un estudio en la Universidad Politécnica del Litoral
(Ecuador) encontrando que el 70% de los graduados iniciaron sus emprendimientos
después de haber terminado un posgrado, por lo que los autores mencionan que
estudiar un posgrado puede ser uno de los factores que contribuyen a la
determinación de iniciar un nuevo negocio.
La educación y la formación contribuyen a la creación
y desarrollo de una cultura emprendedora, esto inicia desde que se es niño, al
fomentar entre los alumnos cualidades personales que son fundamentales para el
espíritu empresarial, esto es, fomentar características como creatividad,
innovación, iniciativa, responsabilidad y capacidad de afrontar riesgos e
independencia (Neira, Fernández y Rodeiro, 2013). En
México la educación emprendedora suele ser incorporada en los currículums de la
educación media y superior, en tanto en la educación básica resulta menos
evidente la existencia de propuestas didácticas que incorporen al
emprendimiento dentro de su currículum (Simón, 2015) y, por tanto, no se dedica
suficiente atención a desarrollar el espíritu empresarial desde edades
tempranas (GEM, 2015), lo que representa una desventaja en comparación con
países desarrollados como Estados Unidos, Arabia Saudita y Canadá los cuales
tienen ingresos y tasas de emprendimiento altas (GEM, 2023).
Mercadotecnia
para el emprendimiento
La mercadotecnia “es la administración de relaciones
perdurables con los clientes. La doble meta del marketing es atraer nuevos
clientes al prometer un valor superior y conservar y aumentar a los clientes
actuales mediante la entrega de satisfacción” (Kotler & Armstrong, 1996, p.
5). Entre los principales subdominios
que lo componen se encuentran los early adopters o primeros clientes, los primeros clientes,
los canales de distribución y las redes de emprendedores nacionales.
Al inicio de toda organización, resulta difícil para
el emprendedor identificar al actor o individuo al que desea satisfacer, e
incluso corre el riesgo de intentar satisfacer a todo el mercado sin pensar en
los primeros clientes o early adopters, que son aquellos individuos que logran
resolver un problema gracias a la idea, producto o servicio de un emprendedor,
a estos clientes no les importa lo imperfecta que sea esta solución al
principio, incluso estarán dispuestos a ayudar a mejorar la propuesta, aportando
su conocimiento y actitud, probando los prototipos resultado de esas
propuestas, ofreciendo retroalimentación constante, permitiendo al emprendedor
enriquecer su idea y brindar un producto o servicio mucho más completo y
adecuado para su éxito en el mercado (Castillo, 2018; EXECyL,
2014).
Los grupos de referencia ósea el conjunto de personas
que sirven como punto de comparación en la formación de valores, actitudes o
comportamientos (Henao & Córdoba, 2007), son aquellos individuos que
influyen en las decisiones y comportamientos de otras personas, como la familia
y amigos (primarios) o con los que la interacción es más formal y menos
continua como maestros, jefes, lideres de opinión (secundarios). Los
emprendedores deben llegar a los líderes de opinión e influir en ellos para
fomentar e incentivar la compra de sus productos y servicios (Raiteri, 2016).
Los emprendedores también deben identificar los
adecuados canales de distribución adecuados para sus productos o servicios; Guiltinan, Paul y Madden (1998, p. 325) refieren que un
canal de distribución “es un conjunto de participantes organizacionales que
ejecutan todas las funciones necesarias para conseguir que un producto de un
vendedor llegue al comprador final”, este sistema de distribución puede tener
participantes primarios, es decir, que toman la propiedad y el riesgo;
participantes especializados del canal que mueven el producto (agentes de
carga, transportadoras y comisionistas); y facilitadores (bancos, empresas de
investigación de mercados) que favorecen el acto de compra (Zorrilla, 2000;
Juan, 2019).
Las redes sociales conformadas por la familia y los
amigos de los emprendedores, las redes institucionales, que incluyen
asociaciones empresarias e instituciones educativas y las redes comerciales
compuestas por proveedores y clientes, pueden contribuir a impulsar a los
emprendedores al facilitar el acceso a los recursos necesarios para crear una
empresa, apoyarlos a resolver problemas y brindarles información sobre
oportunidades. Por lo que las redes son importantes para el desarrollo
emprendedor en las diversas etapas del proceso emprendedor (Johannisson
& Mönsted, 1997; Dini, 2010).
Marco
legal y políticas para iniciar una empresa
Es
la vinculación que existe entre los emprendedores y el marco legal necesario
para crear o desarrollar una empresa. Los factores involucrados, los requisitos
y la accesibilidad impactan directamente en la dificultad que representa
iniciar y fortalecer una empresa y, por ello, también en el desempeño de los
empresarios. Dentro de este dominio del ecosistema emprendedor es posible
encontrar elementos como la regulación, los tramites, el pago de impuestos y la
corrupción que impulsaran o frenaran la creación de nuevos emprendimientos
(IMCO, 2014). El Doing Business 2020, indica que al
proceder con los trámites para una empresa es necesario seguir procedimientos
respecto a modificaciones de contrato, facturación y pago, e identificó a
México como uno de los países en donde este proceso es más extenuante pues este
puede tomar hasta 135 días mientras que en países donde este proceso es más
eficiente, como Finlandia y Corea, solo toma tres semanas.
Emprender
genera costos de transacción que pueden ser tan elevados que son capaces de
inhibir el deseo de las personas por el emprendimiento o a considerar
alternativas que les permita evadirlas a través de la ilegalidad, una de estas
opciones es la corrupción (Leff, 1964; Huntington,
1968; Hodgson y Jiang, 2008). Es por eso que se
necesita un marco institucional eficiente y adecuado que minimice los costos de
transacción (North, 1993) para que los individuos inicien emprendimientos sin
la necesidad de cometer acciones ilegales o corruptos.
México
es percibido como uno de los países más corruptos de la OCDE, de acuerdo con Transparencia
Internacional, en 2022, obtuvo 31 puntos de 100, colocándolo en el lugar 126 de
los 180 países analizados, esto resulta congruente con los resultados de la
Encuesta de Fraude y Corrupción que realizó KPMG en 2008, en la que el 44% de
los empresarios admitieron pagar de forma extraoficial a funcionarios públicos,
por tanto, participan en actos de corrupción (Casar, 2015). Los emprendedores
señalaron que el motivo que los impulso a realizar este tipo de pagos fue por
que deseaban agilizar trámites, obtener permisos y licencias, no permitir que
existieran abusos por parte de las autoridades, conseguir contratos y ser
partícipes en licitaciones, es importante señalar que entrar al mercado puede
afectar de manera diferenciada a las empresas de acuerdo a su tamaño, pues las
empresas grandes normalmente cuentan con los contactos para afrontar las
barreras que se presentan, pueden contratar expertos como abogados y gestores
para hacer frente a los costos que implica la corrupción, mientras que las Pyme
no cuentan con estos recursos y opciones por lo que suelen participar en actos
de corrupción para evitar que los trámites sean más lentos, les asignen multas
injustificadas, pierdan contratos, aumenten sus costos de producción, no
cuenten con vigilancia y sean víctimas de la inseguridad (KPMG, 2008).
Servicios
de apoyo al emprendimiento
Las
organizaciones y programas que ayudan a los emprendedores a fortalecer sus
empresas a través de la asesoría, planeación, acceso a financiamiento, etc.
Normalmente este tipo de apoyos son otorgados por incubadoras y aceleradoras,
son especialmente importantes debido a que los emprendedores suelen carecer de
información respecto a marketing, estructura de la industria y redes
empresariales, etc. (IMCO, 2014). Entre algunos servicios de apoyo al
emprendimiento, se pueden mencionar las aceleradoras, las incubadoras y los
programas de mentores, los cuales ser describen a continuación.
Las
aceleradoras atienden a las empresas o negocios que ya se encuentran en
operación y con un éxito relativo en sus operaciones, pero que su objetivo es
crecer e ingresar a los mercados internacionales, ayudándolas a identificar sus
capacidades y potencialidades, oportunidades de crecimiento, y a diagnosticar
sus barreras administrativas, financieras, tecnológicas y de mercado, a través
de servicios de mentoría, innovación y gestión comercial (SE, 2012a.).
La
principal diferencia entre una incubadora y una aceleradora viene implícita en
la denominación misma: la primera está orientada a acompañar la gestación de un
emprendimiento para un nuevo negocio o empresa (Thierstein
y Wilhelm, 2001). La asistencia es brindada ya sea por universidades o por
incubadoras privadas. El acompañamiento termina en el momento en que la empresa
o negocio inicia operaciones o incluso un breve periodo de tiempo después,
generalmente un año desde el comienzo de la incubación (Muñoz, 2014).
Por
tanto, las incubadoras de negocios son organizaciones cuyo propósito principal
es apoyar a las organizaciones durante su creación y desarrollo,
particularmente se enfocan en micro y pequeñas empresas en sus primeras etapas
de vida. Brindando a los nuevos emprendedores, herramientas para una correcta
gestión empresarial, acceso a instalaciones y recursos gratuitos o a muy bajo
costo para contribuir a que el riesgo que acompaña la creación de cualquier
empresa sea menor (Secretaría de Economía, 2012b).
En
México, Tapia (2022) identificó que aproximadamente el 73% de las escuelas y
facultades afiliadas a la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de
Contaduría y Administración (ANFECA) cuentan con incubadora, esto es, más de la
mitad de las universidades aportan recursos para impulsar el emprendimiento de
nuevas ideas de negocios y por otra parte 59% de estas escuelas son públicas,
lo que implicaría que las escuelas públicas impulsan en mayor proporción estos
programas de incubación de empresas.
El
mentoring es “un proceso dinámico a través del cual una persona con
mayor experiencia, denominado mentor, brinda asesoramiento o apoyo a aquellos
que tienen menor experiencia o habilidades, se caracteriza por generar una
relación de desarrollo que mejora el crecimiento y avance de ambos actores” (Kram, 1985, p. 622). Es decir, el mentoring es el
acompañamiento o guía que brinda un individuo denominado mentor y ofrece su
experiencia y conocimiento al aprendiz, también conocido como mentee para ayudarle a desarrollar sus
capacidades.
Es
importante señalar que si bien, el ecosistema emprendedor en México tiene
dominios que impulsan en mayor medida al emprendimiento, también existen
importantes áreas de oportunidad, ejemplo de ello, son los resultados del
informe Doing Bussiness
2020, el cual es un reporte que publica el Banco Mundial, en el cual se evalúan
los aspectos que favorecen o restringen la actividad empresarial en 190 países
estudiados, particularmente respecto a regulaciones, costos y procedimientos
para iniciar una empresa. En general, referente a la puntuación sobre la
facilidad de hacer negocios, México se encuentra en el lugar 60 de la lista, lo
que en comparación con el reporte anterior (54), representa un retroceso de 6
posiciones, aunque con un puntaje marginal ligeramente mayor (72.4) que, en
2019, año en que obtuvo 72.09. La diferencia con Nueva Zelanda (86.8), el país
mejor evaluado es de casi 14.4 puntos, manteniendo al país en una posición
rezagada con respecto a otras 59 economías en el mundo que, de acuerdo con el reporte,
tienen condiciones que permiten una mayor facilidad para hacer negocios. Y pese
a este panorama, si se acota este análisis a la región de América Latina, la
situación parece más alentadora, pues México ocupa el segundo lugar, solo por
debajo de Chile (59), siguiendo Puerto Rico en la posición 65, Colombia con el
lugar 67, Jamaica el 71 y Costa Rica el 74. Considerando un panorama más
amplio, aunque a nivel regional, en América Latina Chile y México ocupan las
primeras posiciones respecto a la facilidad de hacer negocios, el reporte Doing Bussiness más bien parece
reflejar que en América Latina, las condiciones de sus ecosistemas
emprendedores respectivos más que facilitar, inhiben el emprendimiento, de ahí
que los países de esta región inicien en la posición 59.
La
población objeto de estudio son los estudiantes de nivel licenciatura de la
Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), la cual, de acuerdo con los datos tomados de la Dirección
General de Control Escolar UNAM, al año 2018, ascendían a 10 682 alumnos
distribuidos como se muestra en la tabla 1.
Determinación
de la muestra
Tabla 1
Población
de estudiantes de la FCA-UNAM
Carrera |
Hombres |
Mujeres |
Total |
Proporción |
Licenciatura en administración |
2 133 |
2 473 |
4 606 |
43% |
Licenciatura en contaduría |
3 109 |
2 501 |
5 610 |
53% |
Licenciatura en Informática |
364 |
102 |
466 |
4% |
Total |
5 606 |
5 076 |
10 682 |
100% |
Fuente: Elaboración propia
Para
contar con una muestra representativa de cada una de las carreras se realizó el
cálculo de estas aplicando la fórmula para determinación de la muestra de una
población finita, obteniendo una muestra de 371 estudiantes, aplicando la
fórmula de muestreo estratificado, para guardar la proporción de cada
licenciatura, se obtuvo como resultado 160 estudiantes de administración, 196
de contaduría y 15 de informática.
Se
elaboró un cuestionario directo estructurado con base en la revisión de la
literatura, el cual se resume en la tabla 2. Se utilizaron como opciones de
respuesta la escala de Likert del 1 al 6, y si/no, para las preguntas
dicotómicas.
Tabla 2
Factores
que impulsan el emprendimiento, dimensiones, ítems
Dimensiones |
Autores |
ítems |
Preguntas |
Financiamiento |
Irwin & Scott, 2006; IMCO, 2014; Arango &
Durango, 2014 |
Capital propio |
1 |
Venture Capital |
2 |
||
Inversionistas ángeles |
3 |
||
Private equity |
4 |
||
Microcréditos |
5 |
||
Requisitos bancarios |
6 |
||
Dificultad para acceder a la banca |
7 |
||
Cultura
de emprendimiento |
Garza,
2013; Neira et al., 2013; GEM, 2015; Sánchez, Hernández y Jiménez, 2016;
González, Torres y Tinoco, 2017; GEM, 2019/2020 |
Familiares emprendedores |
8 |
Emprendedores exitosos |
9 |
||
Buena imagen del emprendedor |
10 |
||
Fomento del Espíritu emprendedor |
11 |
||
Concursos de emprendedores |
12 |
||
Educación básica (asignaturas, actividades,
conocimientos, habilidades) |
13.1 13.2 13.3; 13.4 |
||
Capital Humano |
Arteaga y Lasio,
2005; Balakrishnan y Vijayalakshmi,
2014; Camarena y Saavedra, 2016 |
Plan de carrera |
14 |
Motivación desde la niñez |
15 |
||
Estudios de posgrado |
16 |
||
Cursos de emprendimiento |
17 |
||
Personas idóneas |
18 |
||
Mercado |
Johannisson & Mönsted, 1997; Guiltinan, Paul
y Madden, 1998; Henao & Córdoba, 2007; Castillo, 2018 |
Adopción de productos |
19 |
Opinión de clientes nuevos |
20 |
||
Canales de distribución |
21 |
||
Clientes en redes sociales |
22 |
||
Cámaras empresariales |
23 |
||
Asociaciones empresariales |
24 |
||
Marco legal y política |
Leff, 1964;
Huntington, 1968; SE, 2012b; IMCO, 2014 |
Trámites |
25.1 |
Corrupción |
25.2 |
||
Tiempo |
25.3 |
||
Costos |
25.4 |
||
Impuestos |
25.5 |
||
Violencia |
25.6 |
||
Servicios de apoyo al emprendimiento |
Kram, 1985;
SE, 2012a; SE, 2012b; IMCO, 2014 |
Aceleradoras |
26 |
Incubadoras |
27 |
||
Programa de mentoring |
28 |
||
Programas del gobierno actual |
29 |
Fuente.
Elaboración propia con información de los autores citados en la tabla.
Se
realizó una prueba piloto que consistió en la recolección de datos de 30
estudiantes, que respondieron el cuestionario en forma autoadministrada, esto
permitió realizar ajustes a las preguntas para aclarar su contenido y modificar
algunas opciones de respuestas, con el fin de mejorar la precisión de las mismas. Luego de estos ajustes se obtuvo el cuestionario
definitivo.
Dadas
las condiciones de pandemia en las que se llevó a cabo esta investigación, se
elaboró el cuestionario con el uso de Google forms el
cual fue difundido a través de una liga entre los estudiantes con el apoyo de
los jefes de las carreras y maestros de la Facultad de Contaduría y
Administración, que estuvieron dispuestos a colaborar en esta investigación;
por lo tanto, fue un cuestionario autoadministrado que se llevó a cabo durante
el mes de junio de 2021.
Como
resultado de la recolección de datos se obtuvieron 1,141 cuestionarios
respondidos, los cuales se encuentran distribuidos entre carreras y semestres,
se puede notar que la recolección de datos rebasó el tamaño de la muestra
calculado, guardando la proporción de cada una de las licenciaturas (43% de
administración, 53% de contaduría y 4% de informática).
Con
el fin de obtener la confiabilidad del cuestionario se aplicó la prueba del
coeficiente alfa de Cronbach, utilizando el programa estadístico SPSS PC
versión 20 para windows, con un resultado de 0.955,
el cual es muy cercano a la unidad por lo que se considera que el cuestionario
tiene una confiabilidad alta.
Los
datos recolectados fueron analizados con el apoyo del programa estadístico SPSS
PC para Windows, versión 20.
Factores
que impulsan el emprendimiento
Para
realizar el análisis de la información recabada se consideraron los dominios
del ecosistema emprendedor, en la tabla 3 se muestran los resultados de los
rubros generales de cada uno de estos.
Tabla 3
Factores que impulsan
el emprendimiento
Administración |
Contaduría |
Informática |
||||||
Semestre |
2° |
4° |
8° |
2° |
4° |
6° |
8° |
Todos |
Financiamiento |
3.06 |
3.20 |
3.76 |
3.31 |
3.37 |
3.45 |
3.67 |
3.02 |
Cultura de emprendimiento |
4.37 |
4.34 |
4.26 |
4.34 |
4.19 |
4.05 |
4.21 |
4.04 |
Capital humano |
4.34 |
4.24 |
4.25 |
4.48 |
4.22 |
4.18 |
4.31 |
3.98 |
Mercado |
4.29 |
4.31 |
4.57 |
4.35 |
4.30 |
4.27 |
4.40 |
3.95 |
Marco legal y política |
4.84 |
4.73 |
4.91 |
4.69 |
4.52 |
4.47 |
4.47 |
4.53 |
Servicios de apoyo al emprendimiento |
3.06 |
3.20 |
3.71 |
3.41 |
3.43 |
3.31 |
3.41 |
3.00 |
Fuente: Elaboración propia
Con
referencia al conocimiento de fuentes de financiamiento para el emprendimiento,
se tiene un valor promedio, así entonces, para la carrera de administración se
alcanza una media para el segundo y cuarto semestres 3.06 y 3.20
respectivamente, mientras que en el octavo semestre la percepción mejora
alcanzando 3.78. En la carrera de contaduría, la tendencia es similar al
arrojar una media de 3.31 y 3.37 en el segundo y cuarto semestres, mientras que
en el sexto y octavo las medias ascienden a 3.45 y 3.67 respectivamente. Aunque
se nota una leve mejoría en los semestres avanzados estos resultados mostraron
uno de los promedios más bajos. En la carrera de informática el promedio
también es bajo al alcanzar 3.02 (Tabla 3).
En
lo que corresponde a la existencia de emprendedores en la familia de los
estudiantes, en la carrera de administración el 59% de los que se encuentran
cursando el segundo y cuarto semestres, respondieron afirmativamente, mientras
que en los de octavo semestre estos fueron el 63%. En lo que se refiere a la carrera de
contaduría, los estudiantes que afirmaron contar con emprendedores en la familia
fueron el 63.8% en el segundo semestre, 57% los que se encuentran cursando el
cuarto semestre, el 56.7% para el sexto semestre y 60.9% los de octavo
semestre. Los estudiantes de la carrera de informática el 56% manifestaron
contar con familiares emprendedores.
En
cuanto a la cultura de emprendimiento, es decir las acciones afirmativas hacia
el emprendimiento por parte de la sociedad, en la carrera de administración
recibe valoraciones arriba del promedio, se observa que el segundo y cuarto
semestres alcanzan una media de 4.37 y 4.34 respectivamente, mientras que el
octavo semestre muestra una media de 4.26. En tanto que para la carrera de
contaduría las medias para segundo y cuarto semestre fueron 4.34 y 4.19
respectivamente en tanto que en el sexto y octavo semestres se observaron
medias de 4.05 y 4.21, manteniéndose la tendencia. En la carrera de informática
la media mostrada es 4.04 (Ver tabla 3).
En
lo que se refiere a la educación para el emprendimiento, los estudiantes que
manifestaron que en la educación básica les impartieron asignaturas
relacionadas con el emprendimiento, corresponden a segundo semestre (18%),
cuarto semestre (21%) y octavo semestre (30%); mientras los que declararon que
se fomentó el emprendimiento a través de diversas actividades fueron de segundo
semestre (23%), cuarto semestre (29%) y
octavo semestre (37%); en lo que se
refiere la adquisición de conocimientos para el emprendimiento, el 25% de los
estudiantes de segundo semestre manifestaron que los adquirieron, mientras que
manifestaron esto mismo el 26% de los de cuarto y 37% de los de octavo semestres; los
estudiantes que desarrollaron habilidades para el emprendimiento fueron el 33%
de segundo semestre, 39% de cuarto y 43% de octavo semestres (Ver figura 1).
Figura
1
Educación
para el emprendimiento. Carrera de Administración
Fuente: Elaboración propia
Se
encuentra un comportamiento muy similar en la carrera de contaduría donde los
estudiantes que manifiestan la existencia de familiares emprendedores son el
64% y 57% en el segundo y cuarto semestres respectivamente, mientras que en el
sexto y octavo semestres cumplen esta condición el 57% y 61%,
respectivamente. En cuanto a la cultura
de emprendimiento, se muestran valoraciones arriba del promedio pues, el
segundo y cuarto semestres muestran medias de 4.39 y 4.19 respectivamente,
mientras que sexto y octavo semestres alcanzan 4.05 y 4.21 respectivamente.
Con
referencia a la educación para el emprendimiento, los estudiantes de segundo
semestre manifestaron que en la educación básica les impartieron asignaturas
relacionadas con el emprendimiento (52%), se fomentó el emprendimiento a través
de diversas actividades (57%), obtuvo conocimientos para el emprendimiento
(55%) y desarrollaron habilidades para el emprendimiento (55%); los estudiantes
de cuarto semestre manifestaron que en la educación básica les impartieron
asignaturas relacionadas con el emprendimiento (24%), se fomentó el
emprendimiento a través de diversas actividades (37%), obtuvo conocimientos
para el emprendimiento (45%) y desarrollaron habilidades para el emprendimiento
(34%); en tanto, que los de sexto semestre, manifestaron que en la educación
básica les impartieron asignaturas relacionadas con el emprendimiento (25%), se
fomentó el emprendimiento a través de diversas actividades (29%), obtuvo
conocimientos para el emprendimiento (33%) y desarrollaron habilidades para el
emprendimiento (35%); y, para el octavo semestre los estudiantes manifestaron
que en la educación básica les impartieron asignaturas relacionadas con el
emprendimiento (28%), se fomentó el emprendimiento a través de diversas actividades
(32%), obtuvo conocimientos para el emprendimiento (43%) y desarrollaron
habilidades para el emprendimiento (45%) (Ver figura 2).
Figura
2
Educación
para el emprendimiento. Carrera de Contaduría
Fuente: Elaboración propia.
En
tanto que la carrera de informática los estudiantes que manifiestan la
existencia de familiares emprendedores son el 56%. En lo que se refiere a la
cultura de emprendimiento la media alcanza 4.04 y en cuanto a la educación para
el emprendimiento, manifestaron que en la educación básica les impartieron
asignaturas relacionadas con el emprendimiento (18%), se fomentó el
emprendimiento a través de diversas actividades (26%), obtuvo conocimientos
para el emprendimiento (24%) y desarrollaron habilidades para el emprendimiento
(26%) (Ver figura 3).
Figura
3
Educación
para el emprendimiento. Carrera de Informática
Fuente:
Elaboración propia
El
capital humano formado para el emprendimiento y el capital humano con el que se
puede contar para emprender, resultan con una valoración arriba del promedio,
así pues, se observa en la carrera de administración valores de 4.34 y 4.24 en
el segundo y cuartos semestres, mientras que el octavo semestre alcanza 4.25.
La carrera de contaduría muestra un comportamiento similar, pues el segundo y
cuarto semestres muestran una media de 4.48 y 4.22 respectivamente, mientras
que sexto y octavo semestres alcanzan una media de 4.18 y 4.31 respectivamente.
En lo que se refiere a la carrera de informática se alcanzó una valoración
menor al de las otras dos carreras al reportar una media de 3.98. En lo que se
refiere a las valoraciones específicas de este rubro, las tres carreras
denotaron puntuaciones más elevadas en la utilidad de los cursos de
emprendimiento como impulso para iniciar una empresa, seguido de la percepción
de que existen personas capaces e inteligentes con las que se puede trabajar en
equipo, así como el impulso al emprendimiento a través del plan de carrera, y
la necesidad de contar con estudios de posgrado para emprender; mientras que la
valoración más baja la recibió la motivación para emprender en la niñez, por
parte de las escuelas. Es de notar que todas las valoraciones resultan más
bajas en la carrera de informática (Ver tabla 4).
Tabla 4
Capital
Humano para el emprendimiento
Carrera |
Administración |
Contaduría |
Informática |
|||||
Semestre |
2° |
4° |
8° |
2° |
4° |
6° |
8° |
Todos |
Capital Humano |
4.34 |
4.24 |
4.25 |
4.48 |
4.42 |
4.18 |
4.31 |
3.98 |
El plan de mi carrera contiene elementos que
impulsan el emprendimiento |
4.61 |
4.65 |
4.82 |
4.93 |
4.53 |
4.42 |
4.59 |
4.28 |
En la escuela nos motivan a emprender desde niños |
2.25 |
2.22 |
2.25 |
3.26 |
2.31 |
2.22 |
2.60 |
2.48 |
Es probable que emprenda después de realizar
estudios de posgrado |
4.60 |
4.33 |
4.22 |
4.40 |
4.43 |
4.40 |
4.59 |
3.88 |
Los cursos de emprendimiento serían de gran ayuda
para iniciar una empresa |
5.37 |
5.24 |
5.18 |
5.21 |
5.09 |
5.07 |
5.14 |
4.72 |
Hay suficientes personas capaces e inteligentes
cuando debo trabajar en equipo |
4.89 |
4.74 |
4.80 |
4.60 |
4.75 |
4.78 |
4.65 |
4.54 |
Fuente: Elaboración propia
La
percepción acerca del mercado para colocar los bienes o servicios del
emprendimiento y las redes empresariales y sociales de apoyo, reciben una
calificación arriba del promedio, pues en la carrera de administración, se
obtiene una puntuación de 4.29 y 4.31 en segundo y cuarto semestres
respectivamente, mejorando hacia el octavo semestre donde se alcanza 4.57. En la carrera de contaduría, las medias
alcanzadas en segundo y cuarto semestres son del 4.35 y 4.30 respectivamente,
mientras que en sexto y octavo semestres son 4.27 y 4.40 respectivamente. En la carrera de informática la media
reportada es 3.95, la cual resulta inferior a la que se observa en las otras
dos carreras (Ver tabla 3).
En
referencia al marco legal y las políticas que impulsan el emprendimiento, los
valores de medias obtenidos se colocan por encima del promedio, así pues, se
observa que para la carrera de administración el segundo y cuarto semestres
obtienen medias de 4.84 y 4.73 respectivamente, mientras que en el octavo
semestre la media es de 4.91, lo que implica que se tiene mala percepción
acerca del contexto legal y político, principalmente de los trámites y la
corrupción que enmarcan la formalización de esta actividad. En la carrera de
contaduría, se tiene una percepción parecida, pues la media del segundo y
cuarto semestres alcanzaron 4.69 y 4.52 respectivamente, en tanto que el sexto
y octavo semestre obtuvieron ambos una media de 4.47. En la carrera de
informática la media alcanzada fue 4.53 similar a la carrera de contaduría. Lo
anterior, estaría indicando que los estudiantes perciben un entorno común, lo
cual resulta razonable al provenir del mismo contexto de estudios y país (Ver
tabla 3).
En
cuanto al conocimiento de los servicios de apoyo al emprendimiento y el uso que
harían de estos, los resultados arrojan valores en el promedio o muy cercanos a
este, la carrera de administración alcanza en el segundo y cuarto semestres una
media de 3.06 y 3.20 respectivamente, mientras que en el octavo semestre este
valor se eleva a 3.71, lo que implicaría una mejora en este conocimiento. En la
carrera de contaduría, se observa que, en el segundo y cuarto semestres, las
medias ascienden a 3.41 y 3.43, mientras que en sexto y octavo semestres se
alcanzan una media de 3.31 y 3.41 respectivamente, sin marcar un patrón
definido. En lo que se refiere a la carrera de informática se alcanza una media
inferior a la de las otras dos carreras al ser solo de 3.0 (ver tabla 3). En
cuanto al conocimiento de los servicios de apoyo específicos, es de notarse que
las valoraciones más elevadas se encuentran en el conocimiento de programas de
mentoring e incubadoras como apoyos para emprender, y las puntuaciones más
bajas se encuentran en las aceleradoras y los programas de apoyo empresarial
del gobierno, lo que denota poco conocimiento de estos por parte de los
estudiantes (Ver tabla 5).
Tabla 5
Servicios
de apoyo al emprendimiento
Carrera |
Administración |
Contaduría |
Informática |
|||||
Semestre |
2° |
4° |
8° |
2° |
4° |
6° |
8° |
Todos |
Conozco algunas aceleradoras y su importancia
para las empresas que desean desarrollarse |
2.55 |
2.50 |
3.29 |
2.76 |
2.83 |
2.81 |
3.12 |
2.44 |
Planeo acercarme a una incubadora cuando inicie
mi empresa |
3.44 |
3.58 |
3.99 |
3.86 |
3.85 |
3.58 |
3.45 |
3.28 |
Podría buscar el apoyo de un programa de mentoring
o acompañamiento en caso de que decida emprender |
4.06 |
4.15 |
4.14 |
4.26 |
4.25 |
3.89 |
3.83 |
3.74 |
Conozco los programas de apoyo empresarial del
gobierno actual |
2.17 |
2.58 |
3.44 |
2.74 |
2.79 |
2.96 |
3.25 |
2.52 |
Fuente:
Elaboración propia
Análisis
correlacional
Con
el propósito de identificar si existe relación entre la intención de emprender
y el ecosistema emprendedor, a través de sus dominios; financiamiento, cultura,
capital humano, mercadotecnia en el emprendimiento, marco legal y políticas
para iniciar una empresa, así como los servicios de apoyo al emprendimiento, se
realizó un análisis de correlación simple, donde puede verse que las variables
que muestran correlaciones medias (cercanas a 0.50), son los dominios de
cultura, capital humano y mercadotecnia en el emprendimiento, con una
correlación baja queda financiamiento y servicios de apoyo al emprendimiento; y
muy baja (menos del 10%) e incluso negativa, aparecen el dominio marco legal y
políticas para iniciar una empresa, esto podría indicar que entre mayor
conocimientos tenga el emprendedor sobre los trámites y los procesos legales y
políticos para iniciar una empresa menor será la intención de emprender, esto
podría deberse a la gran cantidad de requisitos que debe cubrir para emprender
de manera formal y que estaría inhibiendo el emprendimiento en México (ver
tabla 6).
Tabla 6
Relación
entre la intención de emprender y los dominios del ecosistema emprendedor
Variables |
Coeficiente de correlación de pearson |
Financiamiento |
0.201 |
Cultura |
0.516 |
Capital humano |
0.427 |
Mercadotecnia en el emprendimiento |
0.460 |
Marco legal y políticas para iniciar una empresa |
-0.009 |
Servicios de apoyo al emprendimiento |
0.216 |
Fuente:
Elaboración propia
Análisis
multivariado
Con
el fin de determinar la influencia de los dominios del ecosistema emprendedor;
el financiamiento, la cultura, el capital humano, la mercadotecnia en el
emprendimiento, el marco legal y políticas para iniciar una empresa y los
servicios de apoyo al emprendimiento sobre la intención de emprender, se
plantea la siguiente hipótesis de investigación:
H1:
El financiamiento (X1), la cultura (X2), el capital humano (X3), la
mercadotecnia en el emprendimiento (X4), el marco legal y políticas para
iniciar una empresa (X5) y los servicios de apoyo al emprendimiento (X6),
influyen sobre la intención de emprender (Yi).
Se
aplica un análisis de regresión múltiple para lo cual se plantea la siguiente
ecuación de regresión:
Yi = β0 + β1X1 + β2X2+
β3X3 + β4X4+ β5X5+
β6X6+Є
Cómo
resultado se obtuvieron seis modelos que se resumen a continuación en la tabla
7.
Tabla 7
Modelos
de Regresión lineal múltiple
Modelo |
R |
R cuadrado |
R cuadrado corregido |
Error tip de
la estimación |
1 |
0.201ª |
0.040 |
0.040 |
1.17379 |
2 |
0.517b |
0.267 |
0.266 |
1.02603 |
3 |
0.541c |
0.293 |
0.291 |
1.00825 |
4 |
0.574d |
0.330 |
0.328 |
0.98201 |
5 |
0.580e |
0.337 |
0.334 |
0.97751 |
6 |
0.582f |
0.338 |
0.035 |
0.97666 |
a. Variables predictoras: (Constante),
Finan
b. Variables predictoras: (Constante),
Finan, Cultura
c. Variables predictoras: (Constante),
Finan, Cultura, CapHum
d. Variables predictoras: (Constante),
Finan, Cultura, CapHum, Mk
e Variables
predictoras: (Constante), Finan, Cultura, CapHum, Mk, MarcoLegal
f. Variables predictoras: (Constante),
Finan, Cultura, CapHum, Mk,
MarcoLegal, ServApoyo
La
significancia de F es de <0.001 por tanto el modelo permite explicar la
variable dependiente, es decir, es estadísticamente significativo. Además, la R
cuadrada es de 0.338, lo que significa que el modelo explica a la varianza de
la intención de emprender en un 33.8%, lo que es un acercamiento modesto a la
explicación de la importancia de los dominios del ecosistema emprendedor para
que una persona decida emprender.
De
acuerdo con el resultado de los valores de la constante y las betas de cada
variable, el modelo quedaría como sigue:
Yi
(Intención de emprender) =1.260 +financiamiento (-0.038), la cultura
(0.365), el capital humano (0.118), la mercadotecnia en el emprendimiento
(0.256), el marco legal y políticas para iniciar una empresa (-0.083) y los
servicios de apoyo al emprendimiento (-0.052), influyen sobre la intención de
emprender (Yi).
Como
se observa, existen dominios como la cultura, es decir, el deseo que muestran
los individuos por emprender, así como lo atractivo que encuentran al
emprendimiento como opción de carrera; sumado a la importancia asignada a la
formación y el desarrollo del capital humano; los conocimientos sobre el uso de
la mercadotecnia en el emprendimiento resultan entre los principales impulsores
para tomar la decisión de emprender, mientras que los dominios referidos al
financiamiento, el marco legal y las políticas para iniciar una empresa, y los
servicios de apoyo al emprendimiento muestran que el desconocimiento de los
procesos de obtención de financiamiento, de los trámites legales para
formalizar una empresa y los servicios de apoyo disponibles pueden inhibir la
intención de emprender, por lo que resulta imperante diseñar estrategias para
que los emprendedores puedan conocer y acceder a los elementos que integran
estos dominios del ecosistema emprendedor.
En lo que se refiere al
conocimiento del ambiente empresarial, no representa una fortaleza para los
estudiantes de las tres carreras pues la mayoría de los puntajes se encuentran
abajo de la media, lo que sería una señal de que se necesitan reforzar estos
conocimientos, pues resulta fundamental que se encuentren inmersos en este tema
de modo tal que al emprender sean capaces de identificar las condiciones
financieras y administrativas, así como, reconocer los riesgos a los que se
enfrentará la empresa lo cual lo puede conducir hacia una mejor toma de
decisiones (Banda, 2018; Hundera, Duysters,
Naudé, & Dijkhuizen,
2019).
La formación de un emprendedor
es un proceso en el cual intervienen variables sociales, culturales,
psicológicas y económicas que contribuyen, con un conjunto de conocimientos
específicos, cuyo propósito es lograr que este empresario en formación tenga mayores
probabilidades de convertirse en un emprendedor exitoso, capaz de generar valor
y desarrollo social (Pérez, 2014), por lo que es importante que los
conocimientos necesarios para emprender y dirigir una empresa, sean percibidos
como positivos, pues los resultados para las tres carreras se encuentran arriba
de la media, aunque en la carrera de informática es notoriamente menor.
Con respecto al conocimiento
de las fuentes de financiamiento para emprender los estudiantes de las tres
carreras presentan resultados apenas arriba de la media, con una leve mejora en
los semestres más avanzados, lo que es congruente si se considera que el
panorama de la alfabetización financiera en México no resulta alentador.
Estudios de Standard & Poor´s en 2014, Klapper, Lusardi y Oudheusden
(2014) y Jardon (2015) señalan que, aproximadamente
dos terceras partes de la población mexicana (mayor de 15 años) carece de
cultura financiera, así mismo, Duque, González y Ramírez (2016) y
Chiñas-Valencia, Sainz-Barajas, Sánchez-Zeferino y Alonso-Guillén (2017)
detectaron que los conocimientos de los estudiantes universitarios sobre las
funciones del sistema bancario son muy básicos.
En cuanto a los emprendedores
en la familia más del 50% de los estudiantes de las tres carreras respondieron
afirmativamente, lo cual resulta positivo pues la literatura señala que el
factor que tiene mayor influencia en el emprendimiento de los nuevos negocios
es la familia del emprendedor, elemento que se sitúa muy por encima de los
demás factores de influencia como el estado y la Universidad (Arango, 2017).
Adicionalmente, es importante resaltar que la influencia de la familia y
personas cercanas guarda una relación positiva con el emprendimiento, es decir,
es más probable que un individuo se atreva a emprender si sus padres, amigos o
vecinos son emprendedores o han intentado serlo (Guerrero et al., 2016;
Davidson & Honig, 2003; Caballero-García,
Jiménez-Martínez & Guillén-Tortajada, 2019) por lo que, la existencia de
emprendedores en las familias de los estudiantes podría sugerir que existe la
probabilidad de que poco más de la mitad de los alumnos encuestados decidieran
ser emprendedores.
La cultura de emprendimiento
recibe valoraciones arriba de la media en todas las carreras analizadas, lo
cual resulta congruente con la percepción que se tiene del emprendimiento como
una opción de carrera deseable en México, dado que el 52% de la población
adulta considera a los emprendedores exitosos como personas que gozan del
respeto y la admiración de los demás (GEM, 2015).
La educación y habilidades
para el emprendimiento desarrollados en el nivel básico de educación recibieron
porcentajes muy bajos en la mayoría de los semestres y carreras analizadas, lo
que podría considerarse como el resultado de la ausencia de propuestas
didácticas para la inclusión de la enseñanza del emprendimiento en el
currículum de educación básica (Simón, 2015). En lo que se refiere a la Carrera
de Contaduría, quizás los mayores porcentajes alcanzados en los contenidos
(asignaturas), se deberían al reconocimiento de contenidos relacionados con el
emprendimiento. En ese sentido, es
posible que, a mayor conocimiento y formación, resulte más sencillo para los
estudiantes universitarios relacionar y detectar aquellas actividades dentro de
su formación que fomentaban cualidades personales fundamentales para el
espíritu empresarial, como la creatividad, la iniciativa la responsabilidad, la
capacidad de afrontar riesgos y la autonomía personal (Neira, Fernández y Rodeiro, 2013).
Las valoraciones obtenidas
(arriba de la media) respecto al capital humano por parte de los estudiantes
podrían estar relacionadas con el plan de estudios y el mapa curricular
establecido para la formación en cada una de las licenciaturas (FCA, 2018), los
alumnos de la carrera de administración no solo cuentan con un mapa curricular
que contiene asignaturas obligatorias y optativas que los forma para reconocer
y valorar la importancia del capital humano, también, cuentan con asignaturas
que fomentan el emprendimiento. Así mismo, los alumnos de la carrera de
contaduría pese a tener pocas opciones relacionadas con los recursos humanos y
el emprendimiento, cuentan con asignaturas que también les permiten conocer y
valorar la importancia del capital humano en su desempeño profesional.
Finalmente, la valoración ligeramente menor otorgada por los alumnos de la
carrera de Informática, podría deberse a que solo cuentan con una asignatura
obligatoria relacionada con el capital humano en el mapa curricular de su Carrera
y las opciones de asignaturas que fomentan el emprendimiento son escasas,
además, de la propia naturaleza de la carrera que se enfoca mayormente a
brindar conocimientos teóricos y prácticos especializados en tecnología de la
información, para analizar, tomar decisiones y resolver problemas complejos de
manejo de información en una organización, tal como lo señala su plan de
estudios (FCA, 2016).
La percepción acerca del
mercado para colocar los bienes o servicios producto del emprendimiento y las
redes empresariales y sociales de apoyo, reciben una calificación arriba de la
media para todas las carreras, lo que implica que los estudiantes tienen noción
de cómo podrían hacer llegar sus productos al mercado meta, así como el uso de
redes empresariales y sociales para impulsar las ventas.
Los estudiantes de las tres
carreras manifiestan preocupación con referencia al marco legal y las políticas
que impulsan el emprendimiento, principalmente de los trámites y la corrupción
que enmarcan la formalización de esta actividad, estos resultados son
consistentes con la percepción que tienen los emprendedores sobre la
dificultad, el costo y los obstáculos, como la corrupción, la lentitud de los
trámites, multas injustificadas y la inseguridad, que implica la apertura de
una empresa en México (KPMG, 2008).
En lo que respecta al
conocimiento de los servicios de apoyo al emprendimiento y el uso que harían de
estos, los resultados arrojan valores en la media o muy cercanos a esta, lo
cual implica que se necesita difundir más los servicios disponibles en el contexto
mexicano para impulsar el emprendimiento, específicamente hacer de su
conocimiento la existencia de aceleradoras y los programas de apoyo empresarial
que es donde revelan puntuaciones más bajas.
La
formación de un emprendedor requiere la integración de conocimientos sociales,
culturales y económicos, lo cual permite incrementar las probabilidades de
crear emprendimientos exitosos, que generen valor y desarrollo social, sin
embargo, los hallazgos muestran que el conocimiento del ambiente empresarial no
representa una fortaleza para los estudiantes de educación superior,
específicamente carecen de conocimientos sobre las fuentes de financiamiento;
esta área de oportunidad podría explicarse por la ausencia de propuestas
didácticas sobre emprendimiento en el nivel básico de educación, además, si
bien se identificó que existe una leve mejoría respecto a conocimientos
financieros con el avanzar en la formación de los estudiantes, estos
conocimientos siguen siendo muy básicos, posiblemente derivado del escaso contenido de estos temas en los planes
y programas de estudios de las instituciones superiores.
Respecto
al dominio de la cultura emprendedora, más de la mitad de los estudiantes
señalaron que algún miembro de sus familias es emprendedor, lo que, podría
significar que existe una mayor posibilidad para que dichos estudiantes opten
por el emprendimiento como carrera deseable, pues el tener familia y amigos
emprendedores es uno de los factores que mayor influencia tiene sobre esta
decisión.
Por
otra parte, la percepción que tienen los alumnos respecto al capital humano
muestra que conocen su importancia, con valores por encima de la media para las
carreras de contaduría y administración, mientras que los alumnos de
informática mostraron valores más bajos. Esta diferencia puede estar
relacionado con la estructura del mapa curricular y los planes y programas de
estudios establecidos para cada una de las licenciaturas. En la licenciatura de
informática existe solo una asignatura obligatoria en el mapa curricular
relacionada con capital humano y las opciones de asignaturas que fomentan el
emprendimiento son escasas, lo que puede explicar lo valores ligeramente más
bajos hacia la percepción de la importancia del capital humano. En lo que se refiere a las valoraciones sobre
la utilidad de los cursos de emprendimiento como impulso para iniciar una
empresa, las tres carreras mostraros puntajes altos, lo que muestra que son
capaces de identificar las bondades de la formación.
Con
relación a la percepción del mercado los alumnos de las tres licenciaturas
obtuvieron resultados por encima de la media, lo que puede estar relacionado
con sus rangos de edades y su formación académica, pues conocen cómo podrían
hacer llegar sus productos al mercado meta, así como el uso de redes
empresariales y sociales para impulsar las ventas. Sin embargo, los alumnos de
las tres licenciaturas también manifiestan preocupación por los trámites y la
corrupción que existen durante el proceso para formalizar una empresa, lo que
podría representar un factor que inhiba su decisión de emprender.
Y
finalmente, referente a los servicios de apoyo al emprendimiento y el uso de
estos, los resultados denotan que hace falta difusión de los servicios
disponibles para los estudiantes en México, pues, aunque los estudiantes tienen
conocimiento de la existencia de los programas de mentoring y las incubadoras
los valores se encuentran muy cercanos a la media, mientras que los valores
referentes a las aceleradoras y los programas de apoyo empresarial del
gobierno, revelan puntuación por debajo de la media lo que denota poco
conocimiento de estos y su funcionamiento por parte de los estudiantes.
La
presente investigación permite identificar los principales dominios y
subdominios del ecosistema emprendedor que favorecen el emprendimiento en
México y las áreas de oportunidad respecto a los conocimientos con los que
cuentan los estudiantes de nivel superior y posiblemente los futuros
emprendedores. Adicionalmente, permite priorizar los dominios en los que debe
centrarse el desarrollo de políticas públicas y las mejoras en los mapas
curriculares de las escuelas de educación superior. Entre las limitaciones del
trabajo es posible mencionar que, dado que la información fue recolectada
durante el periodo de pandemia, las respuestas de los alumnos pueden estar
sesgadas, pues su percepción en algunos de los dominios emprendedores
posiblemente fue menos objetiva, en este mismo sentido, al tratarse de un
estudio de corte transversal, resultaría interesante que para futuras
investigaciones se haga una comparación entre los resultados obtenidos durante
pandemia y la recopilación de una toma de datos después de pandemia, para
identificar si las condiciones de aislamiento y crisis influyeron en los
resultados. Otra área de oportunidad
seria verificar si los resultados obtenidos tienen variaciones al considerarse
el género como una variable.
Arango, J. (2017). Identificación de
factores esenciales para la creación de empresas desde la perspectiva del
emprendedor: el caso del Parque del Emprendimiento. Cuadernos de
Contabilidad, 18(45), 1-15. https://doi.org/https://doi.org/10.11144/Javeriana.cc18-45.ifec
Arango, L. y Durango, M. (2014). Private equity y venture capital:
Diferenciación y principales características. Revista Clío América, 8(16),
173-184. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5114772
Arboleda, E., Palacio, M., Álvarez, S. y Ruiz, Y. (2009). Si hay
dinero para emprender en Colombia, ¿pero existen los mecanismos? Emprendedor,
prepárate para los Ángeles Inversionistas. El Cuaderno. Escuela de Ciencias
Estratégicas, 3(5), 23-38. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3035207
Arteaga,
M. y Lasio, V. (2005). Impacto del curso de espíritu
empresarial y desarrollo de nuevos negocios en los graduados de programas de
MBA. En Lozano, M. (Presidente) Cuarta Conferencia en Investigación y
Emprendimiento en Latinoamérica CIELA, Centro de Desarrollo del Espíritu
Empresarial, Universidad Icesi, Colombia.
Balakrishnan, L. & Vijayalakshmi, M. (2014).
A Study on Retention Strategy's followed by Education Institutions in Retaining
Qualified Employees. SIES Journal of Management, 10(1), 69-80.
Banco Mundial (2020) Doing Business 2020. https://openknowledge.worldbank.org/server/api/core/bitstreams/75ea67f9-4bcb-5766-ada6-6963a992d64c/content
Banda, J. (2018). Personal
characteristics of successful women entrepreneurs in Mexico: A conceptual
exploratory study. Small Business Institute Journal, 14(1),
19-29. https://www.proquest.com/docview/2158145109?pq-origsite=summon&sourcetype=Scholarly%20Journals
Caballero-García, P., Jiménez-Martínez, M. y
Guillén-Tortajada, E. (2019). Aprender a emprender bajo el binomio
familia-escuela. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, 22(3), 139-154. https://doi.org/10.6018/reifop.389611
Camarena,
M. y Saavedra, M. (2016). The Relationship
between Human Capital and the competitiveness of SMEs in Mexico City, Mexico. British
Journal of Economics, Management & Trade, 14(1), 1-13. DOI:
10.9734/BJEMT/2016/26460.
Casar, M. (2015). México: Anatomía de la corrupción. México: IMCO. https://imco.org.mx/mexico-anatomia-de-la-corrupcion/
Castillo, S. (2018). Validación
de producto/servicio. Unidad I: De la acción a la validación. Universidad
Virtual (IUV). https://www.academia.edu/40049929/
Chiñas-Valencia,
J., Sainz-Barajas, M., Sánchez- Zeferino, D. y Alonso-Guillén, A. (2017).
Educación financiera en estudiantes de licenciatura en contaduría. Vinculatégica, 3(1), 226-234.
Comisión
Nacional Bancaria y de Valores (2019). Estudios de Inclusión Financiera. Alfabetización financiera en México. www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/613908/01_Indice_de_Alfabetizacion.pdf
Davidson, P. y Honig, B. (2003). The role of social and human capital
among nascent entrepreneurs. Journal of Business Venturing, 18(3),
301–331. https://doi.org/10.1016/S0883-9026(02)00097-6.
Dini, M. (2010). Competitividad, redes de empresas y cooperación
empresarial. Recuperado de: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/7328/1/S2010207_es.pdf
Duque, E.,
González, J. y Ramírez, J. (2016). Conocimientos financieros en jóvenes
universitarios: caracterización en la Institución Universitaria ESUMER. Revista
de Pedagogía, 37(101), 41-55. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=65950543003
EXECyL. (2014). Emprendedor:
Qué debes saber sobre Lean Startup. Recuperado de:
https://issuu.com/73556843/docs/leanstartup-140704011527-phpapp02
FCA (2018)
Licenciatura en Informática Plan 2012 (actualizado 2016). México: FCA-UNAM. http://licenciaturas.fca.unam.mx/plan_informatica_2016.php
FCA (2016)
Actualización del plan y programas de estudio de la licenciatura en
informática. Sistema escolarizado y Sistema Universidad Abierta y a Distancia
en sus dos modalidades, abierta y a distancia. México: FCA-UNAM. http://licenciaturas.fca.unam.mx/docs/informatica/plan_2012-2016_sua/proyecto_li_v2.pdf
Foschiatto, P. y Stumpo, G.
(2006) Políticas municipales de microcrédito. Un instrumento para la
dinamización de los sistemas productivos locales. Estudio de caso en América
Latina. CEPAL. Recuperado de: https://repositorio.cepal.org/handle/11362/2440
Garza, A. (2013). Habilidad emprendedora y expectativa laboral en
estudiantes universitarios [Trabajo para obtener el grado de maestría]
Universidad Autónoma de Nuevo León. Facultad de psicología. http://eprints.uanl.mx/3466/
GEM (2019/2020). El emprendimiento en el estado de Guanajuato.
Recuperado de: https://www.gemconsortium.org/file/open?fileId=50510
GEM (2023) Global Entrepreneurship Monitor
2022/2023 Global Report Adapting to a “New Normal” https://gemconsortium.org/report/20222023-global-entrepreneurship-monitor-global-report-adapting-to-a-new-normal-2
GEM (2015). Reporte Nacional 2015 México. Ciudad de
México, México: Tecnológico de Monterrey. Recuperado de: https://www.gemconsortium.org/report/gem-mexico-2015-national-report
González, R., Torres, V. y Tinoco, M. (2017). Análisis empírico de los
determinantes del emprendimiento en estudiantes universitarios: El caso de la
Universidad de Colima en México. Economía y Sociedad, XXI (36), 43-59. https://www.redalyc.org/journal/510/51052064003/html/
Guerrero,
M., Urbano, D., Ramos, A., Ruiz, J., Neira, I. y Fernández, A. (2016). Perfil
emprendedor del estudiante universitario. Observatorio de emprendimiento
Universitario, Informe 2015-2016. España: Red Emprendía. https://cgipv.udg.mx/publicaciones/libros/perfil-emprendedor-del-estudiante-universitario-informe-2015-2016-observatorio-de-emprendimiento
Guiltinan, J.,
Paul, G. y Madden, T. (1998). Gerencia
de marketing: estrategias y programas. Colombia: McGraw Hill.
Henao, O.
y Córdoba, J.F. (2007). Comportamiento del consumidor, una mirada sociológica. Entramado,
3(2), 18-29. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=265420387003
Hodgson,
G. y Jiang, S. (2008). La economía de la corrupción y
la corrupción de la economía: Una perspectiva institucionalista. Revista de
Economía Institucional, 10(18) 55-80. https://bdigital.uexternado.edu.co/entities/publication/f6f596b9-a217-421b-9e59-be9a366d5975
Hundera, M., Duysters,
G., Naudé, W., & Dijkhuizen, J. (2019). How do
female entrepreneurs in developing countries cope with role conflict? International
Journal of Gender and Entrepreneurship, 11(2),
120-145. https://doi.org/10.1108/IJGE-12-2018-0138
Huntington, S., (1968) Political order in changing societies. New
Haven, Yale University Press.
Instituto Mexicano para
la Competitividad (2014). Los
Emprendedores de TIC en México: Recomendaciones de política pública para su
nacimiento, crecimiento y consolidación IMCO..
Recuperado de: https://imco.org.mx/wp-content/uploads/2014/05/20140507_Los_Emprendedores_de_TIC_en_Mexico.pdf
Irwin, D., y Scott, J. (2006). Barriers faced by SMEs in raising bank
finance. International Journal of Entrepreneurial Behaviour
& Research, 16(3), 245-259. DOI:10.1108/13552551011042816
Isenberg, D. (2015). Daniel Isenberg: "El emprendimiento
es buscar crecer". Líderes, Entrevistador. Obtenido de: https://www.revistalideres.ec/lideres/daniel-isenberg-emprendimiento-crecimiento-ecuador.html
Jardon, E.
(2015). Dos de cada tres mexicanos carecen de cultura financiera: S&P.
El Financiero. Obtenido de https://www.elfinanciero.com.mx/economia/dos-de-cada-tres-mexicanos-carecen-de-cultura-financiera-s-p/
Johannisson, B. y Mönsted, M. (1997).
Contextualizing Entrepreneurial Networking. The Case of Scandinavia. International
Studies of Management and Organization, 27(3), 109-136. https://www.jstor.org/stable/40397381
Juan, G. (2019). Canales de distribución, ¿cuál es el adecuado para tu negocio? Business Review. Escuela de Negocios y Dirección. Recuperado de:
https://www.escueladenegociosydireccion.com/revista/business/emprendedores/canales-de-distribucion-cual-es-el-adecuado-para-tu-negocio/
Kaupelytė, D. y Jankauskienė, V. (2009).
Stimulating pension funds investments to
venture capital: opportunities, European Union Countries.
European Integration Studies, (3), 86-92. https://eis.ktu.lt/index.php/EIS/article/view/25726
Klapper, L., Lusardi A. y Oudheusden, P. (2014). Financial
Literacy Around the World: Insights from the Standard & Poor’s ratings
services global financial literacy survey. McGraw Hill.
Kotler, P.
y Armstrong, G. (1996). Fundamentos de Mercadotecnia. México: Prentice
Hall Hispanoamericana.
KPMG
(2008). Encuesta de Fraude y Corrupción en México. Recuperado de: https://manualdeseguridad.com.mx/t2/docs/pdfs/grals/Encuesta_fraude_y_corrupcion_en_Mexico_2008.pdf
Kram, K. (1985). Mentoring at
work: Developmental relationships in organizational life. Administrative
Science Quaterly, 30(3), 454-456.
DOI:10.2307/2392687.
Leff, N., (1964). Economic development through bureaucratic corruption. Amercian Behavioral Scientist, (8),
8-14. https://doi.org/10.1177/000276426400800303.
Muñoz, F.
(2014). Las prácticas discursivas como medio de legitimación de modelos
organizacionales: las aceleradoras de empresas en México [Maestría en
Estudios Organizacionales] UAM Iztapalapa. https://bindani.izt.uam.mx/concern/tesiuams/9306sz445?locale=es
Neira, I.
Portela M., Fernández, L. y Rodeiro D. (2013).
Actitud emprendedora: Un enfoque a través de los jóvenes y el género. En López,
A. Una perspectiva de género (pp. 69-84) España: Servicio de
publicaciones de la Universidade da Coruña.
North, D.
C. (1993). Instituciones, cambio institucional y desempeño económico,
México: Fondo de Cultura Económica.
Pérez, L
(2014) Currículo y emprendimiento: experiencias en perspectiva. Bogotá:
Ediciones Unisalle.
Raiteri, M.
(2016). El comportamiento del consumidor actual [Licenciatura en
Administración]. Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Ciencias Económicas.
https://bdigital.uncu.edu.ar/8046
Sánchez,
S., Hernández, C. A. y Jiménez, M. (2016). Análisis de la percepción sobre
iniciativa empresarial y el espíritu emprendedor en estudiantes de un
tecnológico federal. Acta Universitaria, 26(6), 70-82. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-62662016000600070
Secretaría
de Economía (2012a). Programa de Aceleración de Negocios. Obtenido de http://www.2006-2012.economia.gob.mx/component/content/article/19-mexico-emprende/106-programa-de-aceleracion-de-negocios
Secretaría
de Economía (2012b). Incubadoras. Obtenido de: http://www.2006-2012.economia.gob.mx/mexico-emprende/empresas/incubadoras
Simón, J. (2015). ¿Pueden los niños adquirir y
aplicar conocimientos en emprendimiento? El caso del subprograma, Mi primera
empresa: Emprender jugando. Nova Scientia, 7(15),
389-415. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-07052015000300389
Spilling, O. (1996). The Entrepreneurial System: On Entrepreneurship in
the Context of a Mega-event. Journal of Business Research, (36), 91-103.
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/0148296395001662
Tapia, B.
(2022) Formación de emprendedores desde
las universidades. En M.L. Saavedra (Coord.) La intención de emprendimiento
en estudiantes universitarios en México. 177-219.
FCA-Publishing. https://publishing.fca.unam.mx/index.php?id_product=153&rewrite=la-intencion-de-emprendimiento-en-estudiantes-universitarios-en-mexico&controller=product
Thierstein, A. y Wilhelm, B.
(2001). Incubator, technology, and
innovation centers in Switzerland: features and policy implications. Entrepreneurship
and Regional Development, 13(4), 315-331. https://www.researchgate.net/publication/23732856_Incubator_technology_and_innovation_centers_in_Switzerland_features_and_policy_implications
Transparencia
internacional (2022) Corruption perceptions
index https://www.transparency.org/en/cpi/2022/index/mex
Zorrilla,
P. (2005). Política de merchandising en la empresa
de distribución detallista. En Aguirre, M. (2005) Marketing en sectores
específicos (pp. 399-430), Madrid, España: Pirámide. https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=9841
[1] Maestra.
Líneas de investigación: Estudios de géneros en las organizaciones y RRHH. Facultad
de Contaduría y Administración, UNAM. México. Nadia.aguirre1201@gmail.com,
https://orcid.org/my-orcid?orcid=0000-0003-4296-2091
[2] Doctora.
Líneas de investigación: Competitividad y problemática financiera de las
pequeñas empresas y Creación de valor en las organizaciones. Facultad de
Contaduría y Administración, UNAM. México. maluisasaavedra@yahoo.com,
https://orcid.org/0000-0002-3297-1157
[3] Maestra. Líneas
de investigación: Estudios de género en las organizaciones y RRHH. Facultad de
Contaduría y Administración, UNAM. México. gzlkaren@gmail.com,
https://orcid.org/my-orcid?orcid=0000-0003-0383-5583