Los efectos económicos del COVID-19 en México. Un enfoque
de insumo-producto
The economic effects of COVID-19 in Mexico. An
input-output approach
Lilian
Albornoz Mendoza1, Javier Becerril García2, Rafael Ortiz
Pech3
Resumen
Se
estima el impacto de los choques de oferta y demanda debido a las medidas de
cierre de actividades no esenciales durante los meses de abril y mayo, cierres
técnicos en el sector manufacturero durante la última semana de marzo y
distanciamiento social y restricción de movilidad durante los meses de
junio-diciembre de 2020. Se realiza un análisis mediante la matriz de
insumo-producto (MIP) 2013 e información del Valor Agregado Bruto (VAB) de 2019
del INEGI. De acuerdo con los resultados, la tasa de variación anual del VAB es
de -11.9% considerando los choques de oferta y demanda de marzo-diciembre. Y
una tasa de variación anual -2.51% del VAB considerando solo el choque de
oferta. El mayor impacto en la economía corresponde al choque de demanda.
Palabras
clave: choque de oferta, choque de demanda, insumo-producto.
Abstract
The impact supply and demand shocks
due to non-essential activities lockdown measures during the months of April
and May, technical lock in the manufacturing sector during the last week on March and social distances measures during the months
June-December. An input-output model is estimated using the 2013 input-output
matrix and 2019 Gross Value Added (GVA). The annual variation rate of the GVA
is -11.9% considering the supply and demand shocks of March-December. And an
annual variation rate of -2.51% of GVA considering only the supply shock. The
greatest impact on the economy corresponds to the demand shocks.
Keywords: supply shock, demand shock, input-output.
Códigos
JEL: C67, E01, E27.
1Universidad
Autónoma de Yucatán; último grado académico: doctorado; cargo:
profesor-investigador; centro: Facultad de Economía; línea de investigación:
modelos multisectoriales y desarrollo sostenible; lilian.albornoz@correo.uady.mx 2Universidad
Autónoma de Yucatán; último grado académico: doctorado; cargo:
profesor-investigador; centro: Facultad de Economía; línea de investigación:
economía ambiental y agrícola; javier.becerril@correo.uady.mx
3Universidad
Autónoma de Yucatán; último grado académico; doctorado; cargo:
profesor-investigador; centro: Facultad de Economía; línea de investigación:
desarrollo económico y sustentabilidad, rafael.ortiz@correo.uady.mx
Artículo
Recibido: 15 de Junio de 2021 Artículo
Aceptado: 01 de Octubre de 2021
Introducción
La
pandemia por coronavirus declarada como tal el 11 de marzo de 2020 por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y las restricciones implementadas por
los gobiernos de los países para controlar los contagios, condujo a serias
afectaciones económicas a nivel mundial en 2020. Las afectaciones económicas
variaron de acuerdo a la rigidez de las medidas internas implementadas por los
países a través de restricciones parciales o totales de cierre de las
industrias consideradas no esenciales y medidas de distanciamiento y
restricciones de movilidad a la población; además, de la intensidad de los
vínculos de comercio entre países y la participación de los países en las
cadenas globales de valor que se vieron interrumpidas por las restricciones de
movilidad y transporte a nivel internacional.
De acuerdo con el contexto anterior, el
presente artículo tiene como objetivo cuantificar los efectos económicos de los
choques de oferta y demanda en la economía mexicana mediante un enfoque de
insumo producto y con base en la adaptación de la propuesta metodológica
realizada por Bonet-Morón et al (2020). Para ello, se emplea la matriz de insumo-producto
(MIP) del año 2013 (INEGI, 2013) y la información del Valor Agregado Bruto
(VAB) del año 2019 (INEGI, 2019) para determinar los impactos en la economía
mexicana de las medidas internas y externas implementadas para contener los
contagios por COVID-19 de marzo a diciembre de 2020. En particular, se estima
el impacto de los choques de oferta y demanda debido a las medidas de cierre de
actividades no esenciales durante los meses de abril y mayo, cierres técnicos
en el sector manufacturero durante la última semana de marzo y las medidas de
distanciamiento social durante los meses de junio-diciembre.
La hipótesis que se plantea es que la
magnitud del impacto económico directo e indirecto de los choques de oferta y
demanda internos y externos sobre la economía mexicana durante el año 2020, es
mayor a aquella estimada por diversos autores e instituciones nacionales e
internacionales. Las estimaciones ex ante que se han publicado sobre el mismo tema, subestiman el efecto total sobre la variación anual en
el PIB o VAB de México. El análisis ex post permitió contar con información
puntual de la profundidad de los efectos directos en la demanda y oferta a
nivel sector económico y la duración de las medidas de restricción sobre las
actividades económicas.
De acuerdo con los resultados obtenidos en
esta investigación, la variación anual del VAB ascendió a -2.51% considerando
únicamente el choque de oferta de la última semana de marzo y los meses de
abril y mayo. Así mismo, la variación anual del VAB ascendió -11.9%
considerando el choque de oferta de la última semana de marzo, de los meses de
abril y mayo y lo choques de demanda en los meses de junio a diciembre de 2020.
En contraste, otras estimaciones realizadas por diferentes autores, con base en
el enfoque insumo-producto y otras metodologías, realizadas de manera ex ante,
varían en magnitud de acuerdo a las características
del modelo y los supuestos que se implementaron en los distintos escenarios
simulados. Estos estudios arrojan un menor impacto económico en el VAB o PIB
nacional que el encontrado en nuestra investigación.
Los principales hallazgos, además de los
presentados anteriormente, son los siguientes: las actividades económicas más
afectadas pertenecen al sector servicios y en segundo lugar a las actividades
de manufactura. Las primeras debido a los choques de demanda y restricciones en
la oferta y las segundas por las restricciones de oferta de las actividades no
esenciales y desabasto de insumos importados. El mayor impacto en la economía
corresponde al choque de demanda.
El artículo está estructurado de la
siguiente forma: en la sección uno, se presenta el contexto nacional e
internacional de las medidas económicas implementadas por los gobiernos
nacionales en China, Europa y Norteamérica para controlar los contagios por
Covid-19. En esta misma sección, se presenta la literatura empírica que aborda
los efectos económicos en distintos países y regiones con base en el enfoque de
insumo-producto. En la sección dos, se presenta la metodología de la presente
investigación y los factores de demanda y oferta aplicados para simular los
choques de oferta y demanda de origen interno y externo en México. En la
sección tres se presentan los resultados y en la sección cuatro, las conclusiones
a manera de síntesis.
1.
Contexto internacional y nacional
En diciembre de 2019, se detectan brotes de la
enfermedad causada por el nuevo coronavirus, conocido como Síndrome
Respiratorio Agudo Severo por Coronavirus 2 (SARS-CoV-2), en Wuhan, provincia
de Hubei en China[1].
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en respuesta a la evolución rápida
de los contagios desde China hacia otros países, declaró a la enfermedad por
coronavirus (COVID-19) como emergencia de salud pública de importancia
internacional, el nivel de alarma más alto de la organización, el 30 de enero
de 2020.
Mientras tanto, en China se implementaron
acciones para la contención de los contagios entre la población, a través de
medidas de confinamiento, distanciamiento social, restricción de las horas
trabajadas en las fábricas y la suspensión de las actividades económicas no
prioritarias.
La interrupción de las actividades
económicas, por un lado y las restricciones impuestas a la población, por otro
lado, instrumentadas por el gobierno en China en el mes de enero de 2020,
comienzan a afectar a las economías de otros países por el importante papel que
tiene China en las cadenas de suministro a nivel global. Por un lado, China es
un proveedor internacional de insumos intermedios empleados en la producción
mundial de computadoras, electrónicos, productos farmacéuticos y equipo de
transporte (Dussel, 2009)[2]. Además, China es un
demandante de mercancías a nivel global y la menor actividad económica en este
país afectó la demanda final de importaciones proveniente de otros países.
Al mismo tiempo, la propagación de los
contagios en Europa y Norteamérica y por consiguiente las medidas
instrumentadas para contenerla en ambas regiones provocaron disrupciones
adicionales en las cadenas globales de valor de estas regiones y, por lo tanto,
en el suministro de materias primas importadas en distintos países (CEPAL,
2020).
En este contexto, la interrupción de las
cadenas globales de suministro con origen en China y Norteamérica,
principalmente, es el primer efecto de la emergencia sanitaria sobre la economía
mexicana, dado que representa un choque de oferta o interrupción de los flujos
de materias primas e insumos a las industrias mexicanas que están integradas a
dichas cadenas[3].
Adicionalmente, los países en Asia, Europa
y Norteamérica impusieron restricciones a los cruces fronterizos de personas, viajes
internacionales y domésticos y restricciones en los medios de transporte a
nivel internacional, lo que generó otro choque que afectó a la economía mundial
y por supuesto a México, sobre todo a partir del 11 de marzo de 2020 cuando la
OMS declaró pandemia a la emergencia sanitaria por la propagación mundial del
virus del SARS-CoV-2 y la enfermedad por COVID-19. El choque externo de
demanda, adicional al choque de oferta, se empezó a resentir de inmediato sobre
la actividad económica, a través de cancelaciones de reservaciones de vuelos y
hospedaje, llegada y salida de turistas internacionales, mayores controles en
aeropuertos internacionales, lentitud en la transportación de mercancías por el
cumplimiento de protocolos de salud, entre otros. Estas afectaciones de origen
externo fueron intensificadas por las medidas de control de la propagación de
los contagios instrumentadas por las autoridades sanitarias en México a
mediados del mismo mes de marzo de 2020. Las medidas internas implementadas,
representaron una amplificación de los choques de demanda y oferta externos, en
curso, que estaban deteriorando el nivel de la actividad económica en nuestro
país.
En México, la primera medida de control fue
emitida el 16 de marzo de 2020 cuando se declara la suspensión de clases a
nivel nacional por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en todos
los niveles de educación básica, media superior y superior (Secretaría de
Gobernación, 16 de marzo de 2020)[4]. El 23 de marzo del mismo
año, el Consejo de Salubridad General reconoce la enfermedad por COVID-19 como
una enfermedad grave de atención prioritaria por lo que el gobierno federal
establece las actividades de preparación y respuesta ante la epidemia, las
cuales fueron seguidas por las disposiciones adoptadas a finales del mes de
marzo cuando se declara la suspensión de las actividades no esenciales[5] y el resguardo
domiciliario a la población[6]. El 31 de marzo de 2020,
el gobierno ordena la suspensión inmediata del 30 de marzo al 30 de abril de
2020 de las actividades no esenciales del sector público, social y privado con
la finalidad de mitigar la transmisión de la COVID-19 (Secretaría de
Gobernación, 31 de marzo). Después, se emite la extensión al mes de mayo. El 14
de mayo de 2020 se anunció que la industria de la construcción, la minería y
fabricación de equipo de transporte también serían consideradas como
actividades esenciales, pudiendo reiniciar actividades antes si cumplían los protocolos
de salud establecidos por la autoridad.
Por otra parte, las actividades esenciales
continuaron operando, pero con restricciones en la oferta de trabajo dado que
los trabajadores en condición vulnerable debían permanecer confinados. Las
medidas de confinamiento y distanciamiento social entre la población afectaron
a los negocios que tienen por característica principal la proximidad social,
como los servicios de entretenimiento, deportivos, convenciones y restaurantes.
Además, la restricción de movilidad a nivel internacional y nacional afectó el
turismo de origen doméstico e internacional, por tanto, al sector de
alojamiento temporal.
Por otra parte, en el mes de mayo de 2020,
el gobierno federal implementó un sistema de semáforo
por regiones para evaluar semanalmente el riesgo epidemiológico relacionado con
la reapertura de actividades. En el Anexo 1, se presentan a manera de
resumen, algunas medidas que se implementaron en atención a la emergencia
sanitaria, al nivel federal en México, solo de manera indicativa, con el fin de
tener un panorama de las principales acciones implementadas por el gobierno
mexicano.
2.
Estudios realizados con base en el enfoque insumo-producto
A nivel internacional y nacional, se ha
publicado una variada literatura que aborda los efectos de las medidas
implementadas por los gobiernos de los países y regiones para el control de los
contagios por Covid-19, con base en el enfoque de análisis de insumo-producto
(OECD, 2020; Havrlant, Abdulelah
& Abdelrahman, 2021; Bonet-Morón,
Ricciulli-Marín, Pérez-Valbuena, Galvis-Aponte, Haddad, Araújo, & Perobelli, 2020; Giammetti, Papi,
Teobaldelli, & Tichi,
2020; Meinen, Serafini & Papagally,
2021; Chapa & Ayala, 2020; Chapa, 2020; Dávila-Flores & Valdés-Ibarra,
2020; Becerril, Albornoz, Ortiz, & Hernández, 2021; Banco de México, 2020).
Por un lado, Bonet-Morón et al. (2020),
evalúan el impacto económico regional de las medidas de cierre implementadas
por el gobierno de Colombia en respuesta a la emergencia por COVID-19. Los
autores estiman la pérdida económica del retiro de trabajadores formales e
informales que pertenecen a diferentes sectores económicos con base en la
metodología de insumo-producto. De acuerdo con diversos escenarios simulados,
desde el confinamiento para los trabajadores mayores de 70 años hasta aquel que
comprende el 60% del total de trabajadores ocupados, las pérdidas mensuales
representan el 0.5% y 6.1% del PIB nacional, respectivamente. Los sectores
económicos más afectados fueron el hospedaje, servicios de preparación de
alimentos, servicios inmobiliarios, servicios administrativos, construcción y
comercio. Las regiones más afectadas fueron Antioquía, Boyacá, San Andrés,
Santander y Valle del Cauca.
Por otra parte, Giammetti
et al. (2020), de acuerdo con la metodología de redes complejas e
insumo-producto, investigan el papel de la cadena de valor italiana en la
transmisión del impacto económico de las medidas de contención de los contagios
de COVID-19. De acuerdo con sus resultados, las medidas de cierre implementadas
por el gobierno italiano, habrían bloqueado el PIB
nacional en un 52%, el 30% del cual corresponde a cadenas de valor indirectas.
En la región de la Unión Europea, Meinen, Serafini y Papagally
(2021), investigaron la heterogeneidad regional del impacto económico de la
primera ola de la pandemia (primer trimestre de 2020) en cuatro grandes áreas
económicas de la Unión Europea (Francia, Alemania, Italia y España) mediante la
matriz de insumo-producto regional europea. Los impactos se estimaron con base
tres factores: la rigidez de las medidas implementadas por los gobiernos, la
estructura sectorial de las regiones y los vínculos comerciales con otras
regiones y dentro de las regiones, factores que ayudaron a explicar la
heterogeneidad regional del impacto económico.
A nivel nacional, Chapa (2020) estima el
impacto inmediato del cierre de actividades no esenciales, en cuatro regiones
del país (norte, centro, centro-norte y sur de acuerdo a
la clasificación del Banco de México) con el apoyo de Matrices de Contabilidad
Social (MCS) regionales para el año 2013 e información del VAB de 2013 por
entidad federativa. La región norte es la más afectada por el cierre de
actividades no esenciales con una reducción de -28.1% en el VAB de abril, le
sigue la región centro-norte con -21.0%, centro con -20.2% y sur con -14.7%. De
acuerdo con los resultados, la industria de la construcción y los sectores de
transporte y servicios postales se encuentran entre los cinco sectores que
concentran las mayores pérdidas en VAB en todas las regiones durante el mes de
abril. En términos anuales, por cada mes de paro, el VAB nacional de 2020 se
reduciría -1.9%. Así mismo, en Chapa y Ayala (2020), realizan una estimación de
las afectaciones con base en la matriz de insumo-producto 2013 y datos del VAB
de 2013, se estima que el PIB nacional puede contraerse -23.0% en el mes de
abril por la suspensión de actividades no esenciales. Además, proyectan que la
tasa de variación del PIB en México durante 2020 se ubique entre -6.2 y -8.5
por ciento.
Así mismo, Dávila-Flores y Valdés-Ibarra
(2020), con base en el análisis multisectorial realizado con MCS, a nivel
regional y estatal, estimaron reducciones del -7% en el PIB, -6.5% en el
ingreso disponible y -6.4% en el consumo privado en los dos meses de cierre de
las actividades no esenciales (abril y mayo) de 2020. De acuerdo con los
resultados de sus investigaciones, cuatro quintas partes de la caída en la
producción se concentró en la región Centro, Noreste, Noroeste y Altiplano
Centro-Norte. Por su parte, un 61.6% del ajuste en la producción se dio en 9
entidades federativas: CDMX, Nuevo León, Estado de México, Jalisco, Coahuila,
Chihuahua, Sonora, Baja California y Aguascalientes.
Adicionalmente, el Banco de México (2020),
con base en la simulación de diversos escenarios de afectación y la MIP 2013,
estima que la variación anual del PIB se reduciría en un rango de -5.6 a -9.8%
con relación a un escenario sin pandemia. La mayor aportación a la contracción
de la actividad económica proviene de los choques de demanda, en particular de
la caída de las actividades terciarias, seguida de la pérdida en la actividad
industrial, principalmente por las disrupciones en la producción
manufacturera.
Finalmente, Becerril et al. (2020), con
base en la MCS del año 2020 del territorio de la subzona de recarga de la
Reserva Estatal Geohidrológica del Anillo de Cenotes (REGHAC), en Yucatán,
México modelan la pérdida de tres meses en el ingreso que reciben los hogares
del territorio lo que conduce a una caída del PIB de dicha región en -24.19%.
3.
Marco teórico y metodológico
3.1 Modelo
insumo-producto
El marco metodológico aplicado pertenece al
conjunto de técnicas de extracción hipotética desarrollado ampliamente por Dietzenbacher en distintas publicaciones (Dietzenbacher
y Van Der Linden, 1997; Dietzenbacher y Lahr, 2013). En particular, se toma como referencia
el artículo de Bonet-Morón et al. (2020) para el desarrollo de una versión
adaptada de la variante del método de extracción hipotética que emplearon estos
autores[7] y que permitirá estimar
los impactos relativos en la actividad económica a nivel subsector de acuerdo
con la clasificación de SCIAN. Sea donde i,j
= 1,…,n. Se tiene la siguiente estructura:
(1)
Donde Fn
son factores que permiten extraer parcialmente algunos de los flujos
intersectoriales en la matriz de demanda intermedia para instrumentar los
choques de oferta.
En adición a las restricciones del lado de
la oferta, que están asociados con el factor Fn,
se aplican restricciones de demanda. Para ello, se cuenta con factores Fu,
donde u=c,i,g,e.
Para cada componente de la demanda final, , se aplica la siguiente regla: , u=c,i,g,e, se estima el correspondiente flujo
restringido, , tal que:
(2)
Ahora se dispone de dos matrices, la
matriz original y la de los flujos sectoriales restringidos. Esto es, dos matrices
de flujos interindustriales y y
dos vectores de demanda final, y . Para un vector dado del valor de la
producción sectorial, x, se pueden derivar dos matrices de coeficientes
técnicos y .
De acuerdo con Miller y Blair (2009), el
método de extracción hipotética de un sector consiste en remover completamente
el sector de la economía y cuantificar los impactos en el valor de la
producción de los n sectores económicos. El desarrollo original del
método fue presentado primeramente por Paelinck, de Caevel and Degueldre en 1965 (Dietzenbacher y Lahr, 2013). Por
otra parte, Dietzenbacher y Van Der Linden (1997)
desarrollan una nueva variante del método y Dietzenbacher
y Lahr (2013) llevan a cabo una generalización de las
técnicas de extracción hipotética que se pueden utilizar para estimar los
posibles efectos del cierre de un establecimiento o un segmento industrial en
particular en una economía.
En este artículo, al igual que en
Bonet-Morón et al. (2020) y en línea con Dietzenbacher
y Lahr (2013), se utiliza una variante del método de
extracción, ya que, en lugar de extraer completamente un sector en particular,
se extraen los sectores parcialmente de acuerdo con los factores Fn y Fu. En el modelo original, de acuerdo
con Miller y Blair (2009), la producción de la economía está dada por:
Dado que es
la matriz con los flujos intersectoriales restringidos debido a las medidas de
cierre de las actividades no esenciales, y las medidas relacionadas con la demanda final,
la producción de la economía estará dada por:
Después de la extracción parcial se tiene
Donde T es la medida agregada de
pérdida anual en la economía. Se pueden obtener los impactos en otras
variables.
=
Donde es
una matriz diagonal, en cuya diagonal contiene los coeficientes de la variable
de interés, esto es, el cociente del valor de la variable por subsector
dividido por el valor bruto de la producción sectorial respectiva. Se supone
que la producción es continua los 365 días del año, por lo que las pérdidas
pueden aproximarse por mes y semana, dividiendo por el número de meses o semanas del año de
referencia.
Los supuestos del modelo que se implementó
son los siguientes: coeficientes fijos de producción, rendimientos constantes a
escala por sector económico, ajuste en cantidades y no en precios. Se emplea la
matriz de insumo-producto más reciente, la MIP 2013, por lo que se supone que
los coeficientes técnicos de la estructura económica de 2013 no presentan
grandes variaciones de acuerdo con la estructura económica vigente para el año
2018 y en adelante, como realizan otras aplicaciones (Banco de México, 2020;
INEGI, 2021c). Por otra parte, el enfoque de matriz de insumo-producto podría
sobreestimar el impacto en la economía en la medida en que parte de un choque
de oferta o demanda ya esté capturado por otro. Y también, podría subestimar el
impacto dado que no se está considerando el efecto inducido que surge de los
pagos de los factores productivos (trabajo y capital) a los hogares y las
transferencias entre instituciones (hogares y gobierno, principalmente) en el
modelo del flujo circular del ingreso representado por un análisis basado en
una matriz de contabilidad social.
3.2
Choques de oferta y demanda
Los
eventos que se presentaron a nivel internacional, inicialmente en China y
después en Europa y Norteamérica, afectaron la demanda externa y la oferta de
insumos intermedios importados de las empresas en México vinculadas a las cadenas
globales de valor. Al mismo tiempo, las medidas internas que se implementaron,
el cierre de actividades no esenciales y las acciones de distanciamiento y
restricción de la movilidad, reforzaron los efectos externos que terminaron
afectando a la economía nacional.
De acuerdo con el Banco de México (2020),
las disrupciones en la producción derivadas de la instrumentación de medidas de
control de los contagios en México, clasificadas como choque de oferta, son las
siguientes: a) desabasto de insumos importados principalmente de China y
Norteamérica durante el mes de marzo. b) cese total de las actividades no
esenciales en el mes de abril y mayo; aunque de acuerdo con información de la
misma fuente, algunas empresas, principalmente del sector automotriz, habían
anunciado paros técnicos en el mes de marzo; otras industrias clasificadas como
esenciales, reportaron desviación en su nivel de actividad regular, también, en
el mes de marzo. c) Y
efectos por reconversión de la capacidad instalada de algunas empresas en
determinados sectores que destinaron parte de su capacidad instalada para
producir algunos bienes requeridos en la contención de la pandemia. En resumen,
son dos tipos de choques de oferta negativos y un choque de oferta positivo.
Con relación a los choques de demanda, el
Banco de México (2020) distingue las siguientes: a) una menor demanda externa;
b) reducción en la demanda interna por las medidas de confinamiento y
distanciamiento social instrumentadas por el gobierno federal, afectando
principalmente a las actividades del sector turismo (convenciones, alojamiento
temporal), preparación de alimentos, actividades deportivas, esparcimiento,
actividades educativas y culturales; c) Además, el aumento de la demanda de
servicios de salud, comercio y entretenimiento digital como choques positivos
de demanda. En síntesis, dos tipos de choques de demanda negativos y un choque
de demanda positivo.
Los factores de oferta y demanda aplicados
a las matrices de demanda intermedia y demanda final de 2013, respectivamente,
permitieron estimar los efectos directos e indirectos de las relaciones de
compras y ventas interindustriales sobre la economía mexicana a partir del VAB
de 2019 a nivel subsector, información tomada de INEGI. Los choques de oferta
se simularon para la última semana de marzo, meses de abril y mayo de 2020. En
cambio, los choques de demanda se simularon para los meses de junio a diciembre
de 2020. Se consideró que los indicadores utilizados como factores de oferta y
demanda incorporaban los efectos directos de los choques de oferta y demanda
que se presentaron a nivel nacional e internacional y que afectaron la
producción y la actividad económica nacional.
3.3 Factores
de oferta y demanda
Factores
de demanda
Los
factores de demanda se
obtuvieron para los distintos agregados de la demanda final: consumo
privado, consumo de gobierno, inversión fija bruta y exportaciones, con una periodicidad
mensual para el periodo junio-diciembre 2020[8]. La información se obtuvo
de INEGI (2020a) de las siguientes fuentes: consumo privado, a partir del
indicador mensual del consumo privado en el mercado interior base 2013; el
consumo de gobierno se fijó en 1.0, esto es, se estableció que no presentó
variación durante el periodo de referencia; inversión fija bruta a partir del indicador
mensual de la inversión fija bruta base 2013; las exportaciones se fijaron con
base en un factor de 0.7 para el mes de junio y 1.0 para el resto. Los datos se
normalizaron con base en el indicador del mes de febrero de 2020, los cuales se
tomaron como referencia para la estimación de los factores que sirvieron de
ponderadores de los elementos de la matriz de demanda final de acuerdo con la
ecuación (2) (tabla 1)
Tabla
1
Factores
de demanda
Mes |
Junio |
Julio |
Agosto |
Sept |
Oct |
Nov |
Dic |
Consumo privado |
0.8 |
0.9 |
0.9 |
0.9 |
0.9 |
0.9 |
0.9 |
Consumo gobierno |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
Inversión |
0.8 |
0.8 |
0.9 |
0.9 |
0.9 |
0.9 |
0.9 |
Exportaciones |
0.7 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
Fuente: consumo privado: estimaciones a partir del indicador
mensual del consumo privado en el mercado interior, base 2013; consumo de
gobierno, se fijó un factor de 1.0; inversión: estimaciones a partir de la inversión
fija bruta, base 2013; exportaciones: se fijó un factor de 0.7 para el mes de
junio y 1.0 para el resto. INEGI (2020a).
Con relación a los factores de
oferta, estos se obtuvieron con base en los indicadores económicos de coyuntura
de la actividad industrial base 2013 y del indicador global de la actividad
económica (IGAE) del INEGI (2020a), ambos a nivel subsector de actividad
económica. Se normalizaron con base en el indicador del mes de febrero de 2020
y los factores así obtenidos se emplearon para extraer parcialmente los efectos
de las limitaciones de la oferta en la matriz de demanda intermedia, de acuerdo
con la ecuación (1). En la tabla 2 se presentan los factores de oferta y, en la
última columna, el porcentaje de clases de actividad del total de clases que
conforma cada subsector que, de acuerdo al INEGI, se
identificaron como actividades esenciales (INEGI, 2021b).
Tabla
2
Factores
de oferta y actividades esenciales
Código |
Subsector |
Marzo |
Abril |
Mayo |
Actividades esenciales |
111 |
Agricultura |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
88.3 |
112 |
Cría y explotación
de animales |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
90.5 |
113 |
Aprovechamiento
forestal |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
0.0 |
114 |
Pesca, caza y
captura |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
80.0 |
115 |
Servicios
relacionados |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
66.7 |
211 |
Extracción de
petróleo y gas |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
100.0 |
212 |
Minería de
minerales metálicos y no metálicos, excepto petróleo y gas |
0.90 |
0.70 |
0.70 |
100.0 |
213 |
Servicios
relacionados con la minería |
0.90 |
1.00 |
1.00 |
100.0 |
221 |
Generación, transmisión y distribución de
energía eléctrica |
1.00 |
1.00 |
0.90 |
100.0 |
222 |
Suministro de agua
y suministro de gas por ductos al consumidor final |
1.00 |
1.00 |
0.90 |
100.0 |
236 |
Edificación |
1.00 |
0.60 |
0.60 |
100.0 |
237 |
Construcción de
obras de ingeniería civil |
1.00 |
0.80 |
0.80 |
100.0 |
238 |
Trabajos
especializados para la construcción |
1.00 |
0.80 |
0.70 |
100.0 |
311 |
Industria
alimentaria |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
93.0 |
312 |
Industria de las
bebidas y del tabaco |
1.00 |
0.60 |
0.60 |
21.4 |
313 |
Fabricación de
insumos textiles y acabado de textiles |
1.00 |
0.30 |
0.30 |
11.1 |
314 |
Fabricación de productos
textiles, excepto prendas de vestir |
1.00 |
0.40 |
0.60 |
0.0 |
315 |
Fabricación de
prendas de vestir |
0.90 |
0.30 |
0.30 |
8.3 |
316 |
Curtido y acabado
de cuero y piel, y
fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos |
0.90 |
0.20 |
0.10 |
0.0 |
321 |
Industria de la
madera |
0.90 |
0.70 |
0.60 |
0.0 |
322 |
Industria del papel |
1.00 |
1.00 |
0.80 |
90.0 |
323 |
Impresión e
industrias conexas |
1.00 |
0.50 |
0.70 |
0.0 |
324 |
Fabricación de
productos derivados del petróleo y del carbón |
1.10 |
1.10 |
1.20 |
25.0 |
325 |
Industria química |
1.00 |
0.90 |
0.90 |
31.8 |
326 |
Industria del
plástico y del hule |
1.00 |
0.70 |
0.60 |
93.8 |
327 |
Fabricación de
productos a base de minerales no metálicos |
1.00 |
0.60 |
0.70 |
50.0 |
331 |
Industrias
metálicas básicas |
1.00 |
0.80 |
0.80 |
100.0 |
332 |
Fabricación de
productos metálicos |
1.00 |
0.60 |
0.60 |
31.3 |
333 |
Fabricación de
maquinaria y equipo |
0.90 |
0.60 |
0.60 |
12.5 |
334 |
Fabricación de
equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes
y accesorios electrónicos |
1.00 |
0.80 |
0.80 |
22.2 |
335 |
Fabricación de
accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica |
1.00 |
0.90 |
0.80 |
9.1 |
336 |
Fabricación de
equipo de transporte |
0.80 |
0.10 |
0.20 |
100.0 |
337 |
Fabricación de
muebles, colchones y persianas |
0.90 |
0.40 |
0.40 |
20.0 |
339 |
Otras industrias
manufactureras |
1.00 |
0.70 |
0.80 |
23.5 |
431 |
Comercio al por
mayor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco |
1.00 |
0.90 |
0.70 |
59.2 |
461 |
Comercio al por
menor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco |
1.00 |
0.70 |
0.70 |
52.4 |
481-493 |
Servicios de
transporte, correos y almacenamiento |
1.00 |
0.70 |
0.70 |
95.4 |
511-519 |
Servicios de
información masiva |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
41.2 |
521-524 |
Servicios
financieros y de seguros |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
100.0 |
531-533 |
Servicios de
alquiler |
0.70 |
0.30 |
0.30 |
4.0 |
541 |
Servicios
profesionales, científicos y técnicos |
0.70 |
0.30 |
0.30 |
22.0 |
551 |
Corporativos |
0.70 |
0.30 |
0.30 |
0.0 |
561-562 |
Servicio de apoyo a
los negocios |
0.70 |
0.30 |
0.30 |
37.5 |
611 |
Servicios
educativos |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
0.0 |
621-624 |
Servicios de salud
y de asistencia social |
1.00 |
1.00 |
1.00 |
82.8 |
711-713 |
Servicios de
entretenimiento |
0.90 |
0.70 |
0.70 |
0.0 |
721-722 |
Servicios de
hospedaje y preparación de alimentos |
0.70 |
0.30 |
0.30 |
59.1 |
811-814 |
Otros |
0.90 |
0.70 |
0.70 |
48.9 |
931 |
Actividades
legislativas, gubernamentales y de impartición de justicia |
1.00 |
0.90 |
0.90 |
50.0 |
Fuente: estimaciones a
partir del indicador económico de coyuntura, actividad industrial, base 2013;
IGAE, sector servicios obtenidos de INEGI (2020a). Por razones de espacio, no
se incluyeron los factores que corresponden a los meses de junio-diciembre. Nota:
las
actividades esenciales (a nivel de clases de actividad) se presentan como
porcentaje del total de clases de actividad por subsector y se obtuvo de INEGI
(2021b). Es importante hacer notar que, en INEGI (2021b), las actividades de la
industria de la construcción, minería y fabricación de equipo de transporte se
consideran esenciales debido a que, en el decreto de 14 de mayo de 2020, se
declaran como tales. Antes del mencionado decreto, dichas actividades fueron
identificadas como no esenciales. Los criterios que el INEGI estableció para la
identificación de las actividades esenciales (anterior al decreto del 14 de
mayo) se puede encontrar en: INEGI (2020b).
Finalmente, se tomó como
supuesto que los factores de oferta y demanda reflejaban los efectos directos
de los impactos económicos de la pandemia sobre los sectores de actividad y, a
través del modelo de insumo-producto, se estimó el efecto indirecto sobre la
producción del resto de sectores, a través de la vinculación productiva
(cadenas productivas) entre los sectores económicos. Los resultados presentan
el efecto total (directo e indirecto) en términos de la variación del VAB anual
por subsector de actividad económica.
4. Resultados
De acuerdo con los resultados obtenidos del
modelo de insumo-producto presentado en esta investigación, la variación anual
del VAB ascendió a -2.51% considerando únicamente el choque de oferta de la
última semana de marzo y los meses de abril y mayo. Así mismo, la variación
anual del VAB ascendió -11.9% considerando el choque de oferta de la última
semana de marzo, de los meses de abril y mayo y lo choques de demanda en los
meses de junio a diciembre de 2020. En contraste, la estimación realizada por
Dávila-Flores y Valdés-Ibarra (2020) con respecto a los efectos del cierre de
las actividades no esenciales (limitaciones de oferta) en los meses de abril y
mayo ascendió a una variación anual -7% del PIB nacional; Chapa y Ayala (2020)
estimaron las afectaciones económicas del cierre de actividades no esenciales
en los meses de abril y mayo, en un rango de variación anual del -6.2 a -8.5%
del VAB nacional de acuerdo a dos escenarios de recuperación durante el resto
del año; Banco de México, simulando choques de oferta y demanda durante los
meses de marzo, abril y mayo así como la consideración de tres escenarios de
recuperación para junio-diciembre, estimó un rango de variación anual de -5.6 a
-9.8% del PIB nacional. Las estimaciones anteriores fueron realizadas con base
en el análisis de insumo-producto.
Adicionalmente, instituciones nacionales e
internacionales realizaron estimaciones del descenso en la actividad económica
en México en 2020 de acuerdo a diversas metodologías.
De acuerdo con el INEGI, el PIB a precios constantes registró una caída de -8.5%
con relación a 2019 (INEGI, 2021a). Por su parte, OECD estimó un descenso de
-9.2% del PIB en 2020 (OECD, 2020b). Por su parte, World
Bank (2021a) hace una estimación de -9.0% de variación anual del PIB.
Por otra parte, en la tabla 3 se presenta
el desglose de las variaciones anuales por subsector de actividad económica
obtenidas en nuestra investigación. Las actividades más afectadas fueron:
servicios inmobiliarios, servicios de alojamiento temporal y de preparación de
alimentos y bebidas, servicios profesionales científicos y técnicos, servicios
de apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos, así como servicios de
remediación, fabricación de prendas de vestir y cuero y corporativos, todos con
variación anuales del VAB entre el -20 y el -30%.
Los servicios fueron las actividades más
seriamente afectadas por las restricciones de oferta y demanda dado que en su
gran mayoría tuvieron afectaciones en el rango de -20 al -30%. Por su parte, la
industria manufacturera también resultó afectada, pero en menor magnitud. Las
actividades más afectadas de este sector fueron: fabricación de prendas de
vestir y cuero, -20.5%; textiles, -16.9%; industria de la madera con -14.6%;
fabricación de productos a base de minerales no metálicos con -13.6%; industria
del papel y de la impresión con -12.4%; metálicas y productos metálicos con
-10.6%. El rango de afectación varía del -10 al -20%.
Tabla
3
Variación
anual del VAB por sector y
subsector
Código |
Sector |
variación |
53 |
Servicios inmobiliarios y de alquiler
de bienes muebles e intangibles |
-29.0 |
72 |
Servicios de alojamiento temporal y
de preparación de alimentos y bebidas |
-28.5 |
54 |
Servicios
profesionales, científicos y técnicos |
-22.1 |
56 |
Servicios de apoyo a los negocios y
manejo de residuos y desechos, y servicios de remediación |
-21.8 |
315-316 |
Fabricación de prendas de vestir y
cuero |
-20.5 |
55 |
Corporativos |
-20.5 |
313-314 |
Textiles |
-16.9 |
81 |
Otros servicios excepto actividades gubernamentales |
-15.3 |
71 |
Servicios de esparcimiento culturales
y deportivos, y otros servicios recreativos |
-15.2 |
321 |
Industria de la madera |
-14.6 |
327 |
Fabricación de productos a base de
minerales no metálicos |
-13.6 |
322-323 |
Industria del papel e impresión |
-12.4 |
22 |
Generación, transmisión y
distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al
consumidor final |
-12.2 |
212-213 |
Minería no
petrolera |
-12.0 |
48-49 |
Transportes,
correos y almacenamiento |
-11.9 |
43 |
Comercio al por mayor |
-11.0 |
331-332 |
Metálicas y productos metálicos |
-10.6 |
23 |
Construcción |
-9.8 |
51 |
Información en medios masivos |
-9.3 |
324-326 |
Fabricación de productos de petróleo,
química, plástico y hule |
-8.8 |
337 |
Fabricación de muebles, colchones y
persianas |
-8.7 |
46 |
Comercio al por
menor |
-8.6 |
52 |
Servicios financieros y de seguros |
-7.6 |
333-336 |
Fabricación maquinaria y equipo,
electrónicos, transporte |
-7.2 |
312 |
Industria de las bebidas y del tabaco |
-7.0 |
339 |
Otras industrias manufactureras |
-6.4 |
11 |
Agricultura, cría y explotación de
animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza |
-6.3 |
311 |
Industria alimentaria |
-6.1 |
211 |
Minería petrolera |
-5.7 |
93 |
Actividades legislativas,
gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y
extraterritoriales |
-4.2 |
62 |
Servicios de
salud y de asistencia social |
-1.6 |
61 |
Servicios educativos |
-1.2 |
Las actividades menos
afectadas corresponden a los servicios educativos, de salud y asistencia social
y actividades legislativas, así como de impartición de justicia y de organismos
internacionales con variación en el rango de -1.0 al -5.0%. Los servicios educativos
se vieron menos afectados, con el desarrollo de las actividades en la modalidad
no presencial con el apoyo de las tecnologías y medios digitales. Las
actividades legislativas y gubernamentales, así como de impartición de
justicia, por el teletrabajo y el establecimiento de protocolos de atención no
presenciales, entre otras estrategias implementadas. En cuanto a los servicios
de salud y asistencia social, los efectos adversos en los sectores relacionados
directa e indirectamente con dicho sector, principalmente, se reflejaron en
afectaciones leves en el mismo[9].
Por otra parte, el choque de demanda
fue más severo que el choque de oferta (cierre de actividades no esenciales y
desabasto de insumos importados) dado que se prolongó por mayor tiempo. Este
resultado fue similar al encontrado por Banco de México en los tres escenarios
considerados en las estimaciones. En nuestros resultados, el choque de demanda
fue de -9.44% y el choque de oferta -2.51% del VAB. De acuerdo con los
resultados del Banco de México, en el escenario V profunda con una variación anual
en el PIB de -9.8%, el choque de demanda corresponde a una afectación de -6.84%
mientras el choque de oferta de -2.95%. Así mismo, en concordancia con los
resultados del Banco de México, el sector servicios resultó con las mayores
afectaciones.
Los resultados que se presentan en esta
investigación difieren de otros, debido a los supuestos utilizados en la
implementación del modelo de insumo-producto. Aun cuando los estudios realizan
las simulaciones de impacto con base en el análisis insumo-producto, los
supuestos para la implementación del mismo son
distintos. Chapa y Ayala (2020) suponen solamente choques de demanda durante
los meses de abril y mayo y dos escenarios de recuperación durante el resto del
año, así como diversos supuestos de afectación directa (total y parcial) a la
demanda final de cada sector a nivel rama, con base en la MIP 2013 y VAB 2013.
Dávila-Flores y Valdés-Ibarra (2020) simulan los efectos económicos derivados
por el cierre total o parcial de las actividades económicas no esenciales, como
choques de oferta y demanda durante los meses de abril y mayo e implementan
diversos supuestos de afectación directa (total y parcial) a la demanda y
oferta de cada sector a nivel rama durante dichos meses, a partir de un modelo
de multiplicadores basados en MCS. En contraste, en nuestro trabajo de
investigación, los choques de oferta y demanda se basaron en factores estimados
con base en indicadores mensuales oficiales de la actividad económica durante
el 2020, publicados por INEGI, además, los choques de oferta simulados fueron
parciales y no totales; adicionalmente, las limitaciones de la demanda, de
acuerdo con este trabajo, se prolongan todo el segundo semestre de 2020. A
diferencia de los trabajos mencionados anteriormente que realizan un análisis
ex ante de las afectaciones de la pandemia por coronavirus, el análisis
realizado en nuestra investigación es de tipo ex post, con base en información
oficial del INEGI publicada para el año 2020.
Conclusiones
En
esta investigación, las afectaciones a la actividad económica fueron de mayor
magnitud de aquellas estimaciones realizadas ex-ante de acuerdo a la metodología del análisis insumo-producto
(Chapa, 2020; Chapa y Ayala, 2020; Banco de México, 2020) y de otras
estimaciones realizadas por institucionales oficiales (INEGI) y multilaterales
(World Bank, OECD). La tasa de variación anual del
VAB, de acuerdo con los resultados de esta investigación, es de -11.9%.
Las actividades económicas más afectadas
pertenecen al sector servicios y en segundo lugar a las actividades de
manufactura. Las primeras debido a los choques de demanda y restricciones en la
oferta y las segundas por las restricciones de oferta de las actividades no
esenciales y desabasto de insumos importados. El choque de demanda fue mayor al
choque de oferta, de -9.4% y -2.5%, respectivamente.
Las diferencias en los supuestos que
permitieron desarrollar los diferentes modelos de insumo-producto (de
afectaciones directas a cada actividad económica, de incorporación de choques
de oferta o choques de demanda, diversos escenarios de afectación durante el
año 2020, y el tipo de análisis ex ante o ex post), así como la aplicación de
otras metodologías distintas al modelo insumo-producto, explican las variadas
estimaciones sobre la tasa de variación anual del PIB.
El modelo insumo-producto es un marco
teórico y metodológico adecuado para la estimación de los impactos en la
actividad económica debido a eventos adversos como es el caso de la pandemia
por coronavirus y las medidas implementadas por los gobiernos para la
contención de los contagios. El análisis insumo-producto comprende los efectos
directos en la actividad económica y los indirectos de las relaciones de
comercio entre sectores a través de las cadenas de suministro internas y su
vinculación a las cadenas globales de valor. De tal manera que permite estimar
las afectaciones de origen externo, así como las de origen interno a la
economía de interés que se dan a través de las relaciones de comercio
interindustrial.
Referencias
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World Bank (2021a). Global Economic Prospects, January 2021.
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World Bank (2021b). World Development Indicators. Gross Domestic Product
(constant 2010 US $). Recuperado de: https://databank.worldbank.org/source/world-development-indicators
Anexo
1. Cronología de las acciones instrumentadas por el gobierno federal en
atención a la emergencia sanitaria en México
Fecha |
Acción |
Institución |
16 de marzo |
Se suspenden las
clases en las escuelas de educación preescolar, primaria, secundaria, normal
y demás para la formación de maestros de educación básica del Sistema
Educativo Nacional, así como aquellas de los tipos medio superior y superior
dependientes de la Secretaría de Educación Pública del 23 de marzo al 17 de
abril. |
Secretaría de Educación Pública |
23 de marzo |
El Consejo de
Salubridad General reconoce la epidemia de enfermedad por el virus SARS-CoV2
(COVID-19) en México, como una enfermedad grave de atención prioritaria, así
como se establecen las actividades de preparación y respuesta ante dicha
epidemia. |
Consejo de
Salubridad General |
24 de marzo |
Se establecen las
medidas preventivas que se deberán implementar para la mitigación y control
de los riesgos para la salud que implica la enfermedad por el virus SARS-CoV2
(COVID-19). |
Secretaría de Salud |
27 de marzo |
Se emite el decreto
por el que se declaran acciones extraordinarias en materia de salubridad
general en las regiones afectadas de todo el territorio nacional para combatir
la enfermedad grave de atención prioritaria generada por el virus SARS-CoV2
(COVID-19). |
Presidencia de la
República |
30 de marzo |
Se declara como emergencia sanitaria por causa de fuerza
mayor, a la epidemia de enfermedad generada por el virus SARS-CoV2
(COVID-19). |
Consejo de
Salubridad General |
31 de marzo |
El
gobierno ordena la suspensión inmediata del 30 de marzo al 30 de abril de
2020 de las actividades no esenciales del sector público, social y privado
con la finalidad de mitigar la transmisión del COVID-19, el resguardo
domiciliario del 30 de marzo al 30 de abril de 2020 a la población que no
participa en establecimientos con actividades laborales esenciales y a toda persona mayor de 60 años de edad, estado de
embarazo o puerperio inmediato, o con diagnóstico de hipertensión
arterial, diabetes mellitus, enfermedad cardíaca o pulmonar crónicas,
inmunosupresión (adquirida o provocada), insuficiencia renal o hepática,
independientemente de si su actividad laboral se considera esencial. |
Secretaría de Salud |
1 de abril |
Se amplía el
periodo suspensivo de clases presenciales del 27 de marzo al 30 de abril del
año en curso y se modifica el diverso número 02/03/20 por el que se suspenden
las clases en las escuelas de educación preescolar, primaria, secundaria,
normal y demás para la formación de maestros de educación básica del Sistema
Educativo Nacional, así como aquellas de los tipos medio superior y superior
dependientes de la Secretaría de Educación Pública. |
Secretaría de
Educación Pública |
14 de mayo |
Se establece una
estrategia para la reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas,
así como un sistema de semáforo por regiones para evaluar semanalmente el
riesgo epidemiológico relacionado con la reapertura de actividades en cada
entidad federativa, así como se establecen acciones extraordinarias. |
Secretaría de Salud |
29 de mayo |
Se establecen los
Lineamientos Técnicos Específicos para la Reapertura de las Actividades
Económicas. |
Secretaría de
Economía. Secretaría de Salud. Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Instituto Mexicano del Seguro Social |
Fuente:
Secretaría de Gobernación (2020).
[1] La OMS tuvo noticia por primera vez de la existencia de este
nuevo virus el 31 de diciembre de 2019, al recoger un comunicado de prensa de
la Comisión de Salud Municipal de Wuhan de su sitio web sobre un grupo de casos
de neumonía vírica que se habían detectado en Wuhan, China (OMS, 2020)
[2] China es conocida como
la fábrica del mundo y es la segunda economía a nivel mundial por el tamaño de
la misma (World Bank, 2021b)
[3] De acuerdo con el Banco
de México (2020), diversas industrias en México reportaron reducciones en el
suministro de materias primas importadas, particularmente de las electrónicas
provenientes de China. En marzo de 2020, el volumen de insumos provenientes de
dicho país registró una contracción anual de cerca del 12%. En México, se
encuentran instaladas empresas chinas como Hisense, Lenovo, Xiaomi, Huawei,
entre otras. Además, el volumen de insumos provenientes de Estados Unidos y
Canadá vía terrestre disminuyó alrededor del 23% en el mismo mes.
[4] Las clases en México se
suspenden inicialmente del 23 de marzo al 17 de abril de 2020 (Secretaría de
Gobernación, 16 de marzo de 2020), después se amplía al 30 de abril de 2020
(Secretaría de Gobernación, 1 de abril de 2020). Al mes de abril de 2021, las
clases se desarrollan de manera virtual y no se tiene certeza de la fecha de
retorno a las clases presenciales.
[5] El 31 de marzo de 2020,
el gobierno ordena la suspensión inmediata del 30 de marzo al 30 de abril de
2020 de las actividades no esenciales del sector público, social y privado con
la finalidad de mitigar la transmisión del virus SARS-CoV-2. Después, se emite
la extensión al mes de mayo.
[6] El resguardo
domiciliario se aplica de manera estricta a las personas que presenten las
siguientes características: mayor de 60 años, estado de embarazo, que padezca
hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiacas o pulmonares,
inmunosupresión, insuficiencia renal o hepática, independiente de si su
actividad laboral se considera esencial (Secretaría de Gobernación, 31 de marzo
de 2020).
[7] En el artículo de Bonet-Morón et al (2020) se estiman factores de ajuste que reflejan el nivel de restricción laboral en cada sector económico de acuerdo con datos de empleo publicado por DANE, los cuales sirven para estimar los factores finales que se utilizarán para determinar las restricciones de oferta y demanda por sector de actividad. Además, realizan diversos escenarios de simulación con base en objetivos de cumplimiento de las medidas impuestas por el gobierno colombiano. En contraste, en nuestra investigación se estiman factores de oferta y demanda con base en indicadores oficiales de coyuntura de la actividad económica publicados por INEGI y sin considerar datos de empleo u ocupación y sin replicar los escenarios de simulación propuestos por dichos autores en nuestra aplicación al caso mexicano.
[8] Para los meses de enero a mayo, los factores de demanda aplicados fueron de 1.0, es decir, no se realizó ajuste alguno por choques de demanda.
[9] En el sector salud y asistencia social, las relaciones intersectoriales de este con otros sectores afectados por los choques de oferta y demanda, afectaron levemente su nivel de actividad económica.